Expertos en anticorrupción y economistas advierten que la concentración de fondos públicos en la banca estatal tal como lo está haciendo el gobierno es sospechosa y puede ser una alerta roja de otro posible saqueo público, como el que hicieron Antonio Saca y Mauricio Funes en sus respectivas gestiones presidenciales.
“Esta es una bandera roja de alerta, otra vez, y la ciudadanía debe estar alerta sobre esto. Yo lo que me imagino es a un Banco Hipotecario con una caja negra cerrada absolutamente a brindar información de lo que puedan hacer con los fondos públicos y con las decisiones que puedan tomar de carácter legal y político”, cuestiona Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de la Fundación para el Desarrollo (Funde).
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El 29 de julio la Dirección General de Tesorería del Ministerio de Hacienda emitió una circular para notificar que tanto el BH como el BFA quedaban excluidos de los límites de porcentaje de concentración de depósitos e inversiones de instituciones públicas.
A través de ese cambio, una de las primeras instituciones que se ha conocido que ya retiró su dinero de la banca comercial es el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) que sacó hace una semana $48 millones que tenía en concepto de Reservas Técnicas y otros recursos propios. Además sacó otros $13 millones de otro banco comercial sin pagar el cobro de pignoración, es decir, sin pagar comisión por el millonario retiro.
El dinero fue trasladado al Banco Hipotecario (BH) y al Banco de Fomento Agropecuario (BFA), los dos bancos estatales.
Saca y Funes hicieron lo mismo
De la misma forma en que se está haciendo ahora, el expresidente Antonio Saca creó en su gestión, un “reglamento” para facilitar el traslado de fondos estatales a cuentas particulares de empleados y su cobro en efectivo.
Saca confesó que utilizó ese reglamento para darle una “aparente legalidad” al uso de fondos en beneficio personal y que le daba la facultad a sus presuntos cómplices de abrir cuentas personales para apropiarse de dinero estatal.
“Dicha normativa me permitía asegurar la aparente legalidad en el manejo de los fondos públicos, aprovechar su uso y apropiármelos en beneficio personal y de otras personas”, sostuvo el ex jefe de Estado, en el 2018 cuando confesó durante su juicio penal.
Según la investigación de la Fiscalía en ese momento, Mauricio Funes siguió utilizando posteriormente el “reglamento” creado por Saca para saquear al Estado.
Y fue por medio de bolsas negras para basura que los cómplices de Funes sacaron del Banco Hipotecario $292 millones en efectivo.
En ese entonces era presidente del BH, Manuel Rivera Castro, quien según las investigaciones autorizaba todas las operaciones.
¿Podría abrirse la puerta para otro saqueo público?
Teniendo estos antecedentes, Sandoval dijo que es posible que estas maniobras den pie a un saqueo público, como ya ocurrió antes. ya que a la base de todos estos movimientos está en la opacidad y falta de transparencia.
“Sí, totalmente (podría darse otro saqueo público). Si a la base de todo esto existiera una política clara de transparencia y rendición cuentas de cómo se están haciendo las cosas y de cómo se podrían hacer las cosas la preocupación o la alerta que tenemos no fuese la misma, pero el problema es que en esos casos (Saca y Funes) no había mecanismos de rendición de cuentas, no había mecanismo de transparencia, ni de participación ciudadana, igual que ahora; entonces no hay garantía que podamos saber qué está sucediendo al interior”, dijo Sandoval.
Por su parte, Carlos Acevedo, ex presidente del Banco Central de Reserva y quien fue parte del gabinete económico de Mauricio Funes, advierte que lo que el gobierno está haciendo es sospechoso.
“Esto es raro, es sospechoso, pero si no hay nada ilegal en lo que hace el gobierno debería de ser transparente, porque al final de cuentas son recursos públicos” señaló.
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Agregó, además que lo que salta a la luz es que “el gobierno quiere tener total control de fondos para sacarlos de manera inmediata y más discreta cuando los necesite”.
El coordinador de Funde-Alac advierte que si lo que están haciendo es crear dentro del BH y del BFA cajas negras será muy peligroso y difícil de conocer cómo se manejan los fondos públicos.
“Con las cajas negras, no sabemos qué pasa, y es el patrón que hemos visto en cada decisión que toma este gobierno, con relación a manejo de fondos públicos o cuestiones financieras presupuestarias siempre hay un tema de opacidad”, dijo Sandoval, quien agregó que cuando desde la organización han solicitado información sobre manejo de fondos y otros al BCR, al Ministerio de Economía, a Casa Presidencial, al mismo Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) siempre se las han negado.
“¿Porqué no dan información? ¿por qué no informan a la ciudadanía sobre las decisiones que están tomando? Nosotros desde ALAC vamos a pedir información pública de esto y de todo este paquete, vamos a ver si nos responden, mi hipótesis es que nos negarán la información como en todos los casos que hemos pedido”, señaló.
Acevedo también dijo que con estos movimientos de fondos públicos hay riesgos tanto para la banca estatal como para la comercial.
“Claro que hay riesgos para la banca estatal, ya que el gobierno de un momento a otro puede sacar ese dinero y esto generar un desequilibrio y también significa riesgos para la banca comercial ya que puede tener problemas de liquidez para obtener préstamos”, indicó el expresidente del BCR.
Gobierno niega información
Según informó el coordinador de el Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de El Salvador (ALAC), Wilson Sandoval, su organización ha solicitado información sobre la compra de los 700 Bitcoin pero hasta ahora no se les ha brindado esos datos. “Con la compra de Bitcoin nosotros como ALAC le hemos consultado al Minec, al Ministerio de Hacienda, a Capres, al BCR y nadie tiene información; no hay constancia de la compra de los Bitcoins, solo los tuits del presidente y el IAIP se declara incompetente para conocer sobre el tema y con ese patrón advierto que tampoco darán información sobre los bancos”, lamentó.
El mismo patrón
Los economistas también señalan que esta concentración de fondos públicos en la banca estatal solo refleja el mismo patrón de cuando el Bukele sacó la representación de ANEP de las autónomas y con la concentración de poderes, por lo que resulta muy difícil tener un margen de acción a partir de estas denuncias.
“Esto es como cuando se sacó a todos los privados de las autónomas, el riesgo es que se toman decisiones sin tener los espacios para exigir rendición de cuentas, porque a la fecha el patrón es que no se rinde información de cuentas sobre ningún aspecto. El problema, además que con la concentración de poderes es complicado, porque ya no hay dónde acudir, por eso es importante tener Órganos independientes porque uno podría acudir a la Sala de lo Constitucional o al Instituto de Información Pública y lo que queda es que la población exija transparencia”, dijo experto en anticorrupción.
Por su parte, Acevedo toca otro punto que refleja el gobierno con estos manejos es su falta de liquidez. “En medio de ese patrón de falta de transparencia lo más grave que esto refleja son los problemas de la insuficiencia de fondos de la caja fiscal, la falta de liquidez de la caja fiscal”, señaló Acevedo.
El gobierno enfrenta una deuda que equivale al 90 % del PIB.