FMI se reúne con funcionarios de El Salvador por revisión anual de las finanzas

La reunión, realizada en Washington, EE.UU., habría sido aprovechada por los funcionarios para abogar por el préstamo de $1,300 millones que, desde abril, negocia el gobierno con el FMI y que necesita para aliviar la crisis fiscal que atraviesa.

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El “artículo IV” es como se conocen en el FMI las revisiones anuales de la economía de los países miembros, pero no implica un programa de asistencia financiera. Foto : AFP

Por Juan Carlos Mejía

2021-11-11 8:55:00

Una delegación de funcionarios del gobierno salvadoreño llegó esta semana a la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, Estados Unidos, para sostener una reunión de rutina con el organismo, según un reporte de la agencia Reuters.

Según confirmó a Reuters Alina Carare, jefa de misión del FMI en El Salvador, el organismo considera que, aunque estas reuniones no tienen algún carácter especial, sí podrían "apuntalar" las negociaciones que desde abril se mantienen y que podrían significar un paquete de préstamos para el país y que ascienden a $1,300 millones.

Aunque Reuters no especifica quienes integran la delegación que representa al gobierno de Bukele, un reportaje de Infobae afirma que la misma está siendo encabezada por el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, quien buscaría agilizar el proceso para la aprobación del préstamo, necesario para aliviar la crisis fiscal que actualmente atraviesa el gobierno.

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Además, Infobae sostiene que las negociaciones se mantienen en suspenso debido a tres solicitudes que ha realizado el Fondo al gobierno salvadoreño, las cuales consisten en presentar un presupuesto balanceado para el ejercicio fiscal 2022, asumir compromisos de buena gobernanza democrática y la rendición de cuentas sobre un préstamo de $389 millones que el FMI aprobó en abril de 2020 para que el país pudiera hacerle frente a la pandemia por covid-19.

Estas solicitudes, de acuerdo con el periódico argentino, fueron confirmadas por dos funcionarios latinoamericanos que forman parte de organismos multilaterales en Washington y que conocen de cerca el proceso de negociación.

Aunque el Fondo no ha hecho públicas las condiciones para continuar con la negociación del préstamo, sí ha dejado  claro en meses anteriores su preocupación por algunas decisiones tomadas por el gobierno de Bukele, como lo fueron el golpe al Órgano Judicial el pasado 1 de mayo, cuando los diputados oficialistas destituyeron de forma ilegal a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y al Fiscal General; así como la aprobación de la muy poco discutida Ley Bitcoin en los primeros días de junio.

Asimismo, hace una semana el mismo Fondo agregó que El Salvador deberá “volver a evaluar” algunas de sus políticas económicas para lograr el acuerdo de préstamo.

Gerry Rice, portavoz del FMI.

Aunque ha habido “progresos” en las conversaciones, el portavoz del organismo, Gerry Rice, indicó en rueda de prensa que hay “acontecimientos” que se han producido en estos meses que obligan a El Salvador a “volver a evaluar algunas de las medidas necesarias para asegurar crecimiento inclusivo, sostenibilidad fiscal y estabilidad financiera”.

Además, la empresa inglesa de servicios financieros EMFI, dijo en un informe sobre el país titulado como "Mentiroso, mentiroso", que las negociaciones con el Fondo “avanzan a un ritmo muy lento”.

Según el Director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, las negociaciones comenzarán una vez que concluya la revisión del Artículo IV que “pronto comenzará”, probablemente hacia fines de año, lo que significa que no esperamos ver más avances en la negociación hasta 2022”, plasma EMFI en su informe.

El artículo IV se refiere a la revisión de rutina que el FMI hace de las finanzas de los países socios.

Tensión con EE.UU. ralentizan proceso

Asimismo, el mismo informe de EMFI sostiene que el deterioro en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el principal accionista del FMI, así como el distanciamiento con la comunidad internacional, son obstáculos que no permiten que las conversaciones sobre el financiamiento transcurran con más rapidez.

A esto se le suma que la encargada de Negocios de Estados Unidos en el país, Jean Manes, aseveró el pasado 8 de noviembre que las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador “no están sólidas”.

Además, los señalamientos de corrupción a funcionarios públicos, algunos cercanos al círculo del presidente Bukele, y la poca transparencia en el manejo de los fondos públicos que tiene el gobierno, hacen que el proceso se ralentice aún más, según EMFI.

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Por otro lado, señala que el gobierno tampoco está realizando esfuerzos por acercarse al Fondo, pues en el proyecto de Presupuesto 2022, que fue presentado el 30 de septiembre por el ministro Zelaya, no contempla ningún ajuste fiscal que vaya encaminado a un eventual acuerdo con el organismo.

Esto último preocupa a economistas, quienes en semanas anteriores han opinado que el gobierno salvadoreño debería tener un plan B en caso de que las negociaciones por el financiamiento de $1,300 millones no se concreten, algo que podría afectar principalmente por el mal estado en que se encuentran los bonos salvadoreños en el mercado internacional, lo que le impide acceder a otras fuentes de financiamiento.

El economista Luis Membreño explicó que la desconfianza que genera la posibilidad que el FMI le otorgue $1,300 millones en un acuerdo ampliado al gobierno de Nayib Bukele es lo que ha influenciado para que los bonos salvadoreños nuevamente pierdan valor y más cuando se rumora que entre hoy y mañana podría haber una respuesta negativa y definitiva del organismo internacional.