El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a mostrar sus preocupaciones acerca de las criptomonedas en el sistema financiero mundial, razón por la cual ha sugerido que las mismas deben regularse para salvaguardar la estabilidad del sistema monetario y financiero internacional, bajo un enfoque "integral, coherente y coordinado".
En una publicación realizada en su propio blog sobre temas económicos, el FMI asegura que, debido a que las criptos han aumentado en uso en los últimos años, sus interrelaciones con el sistema financiero convencional "están estrechándose".
A propósito de ese estrechamiento en la forma como operan las monedas virtuales y el dinero físico es que el organismo pide un "marco regulatorio mundial que genere condiciones igualitarias en todo el espectro de actividades y riesgos" de las propias criptomonedas.
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Por lo anterior, añade que uno de los puntos más importantes que deben regularse sobre este, relativamente nuevo, sistema de pagos es que los sistemas que presten servicios con criptoactivos cuenten con permisos y autorizaciones para operar.
Esto quiere decir que esas empresas que se encargan de almacenar, transferir, liquidar y custodiar Bitcoins y otros criptoactivos, deben contar "con reglas similares a las que existen para los proveedores de servicios financieros" del sistema convencional.
Asimismo, el FMI sugiere que "los servicios y productos para pagos deben estar sujetos a requisitos similares a los de los depósitos bancarios, que están bajo la supervisión del banco central o la entidad supervisora de pagos" en cada país.
Entre otras recomendaciones y sugerencias que hace el organismo también advierte sobre los "riesgos inminentes y agudos" a los que se enfrentarían algunas economías de mercados emergentes y en desarrollo (como El Salvador) que estén en proceso de "ciptoización", es decir, en proceso de sustituir sus monedas físicas por criptoactivos como el Bitcoin.
De hecho, en julio pasado el FMI ya había advertido al gobierno salvadoreño, mismo que convirtió al Bitcoin como moneda de curso legal en junio, sobre los riesgos que implica su adopción, sobre todo, porque las finanzas salvadoreñas ya se encuentran en una situación delicada como producto del alto endeudamiento que acumula el país.
Además, a finales de noviembre, el multilateral dijo que los planes anunciados recientemente por el gobierno para utilizar los ingresos de las nuevas emisiones de bonos soberanos para comprar Bitcoins y las implicaciones de una negociación más amplia en el mercado de Bitcoin requerirán un análisis “muy cuidadoso” de las implicaciones y los riesgos potenciales para la estabilidad financiera del país.
Esto en el contexto del reciente anuncio que hizo el presidente Bukele sobre "Bitcoin City", una supuesta ciudad que construirá el gobierno para funcionar entorno a la criptomoneda, algo que supondría una nueva deuda externa de hasta $1,000 millones solo en ese proyecto.
Actualmente, el gobierno de Nayib Bukele intenta negociar un acuerdo de servicio ampliado con el FMI, organismo que le otorgaría un financiamiento de hasta $1,300 millones necesarios para aliviar la crisis fiscal del país, no obstante, las negociaciones se encuentran estancadas desde abril y no han avanzado.
Algunos economistas salvadoreños, como el caso de Ricardo Castaneda, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), consideran que estas negociaciones se han visto obstaculizadas, precisamente, por acciones como la adopción del Bitcoin, pues esa iniciativa solo ha agregado incertidumbre a la economía salvadoreña.
Por su parte, el FMI concluye en que "trabajará estrechamente con el Consejo de Estabilidad Financiera y otros miembros de la comunidad internacional de órganos reguladores para formular un enfoque eficaz para la regulación de los criptoactivos."