Prestigiosa calificadora de riesgos advierte que presupuesto El Salvador 2021 implica alta deuda y desafíos de financiamiento

Fitch Ratings señala que el presupuesto 2021 presentado por el Gobierno salvadoreño destaca riesgos de deuda y será un "desafío" financiarlo. Además, alerta que es poco probable que el FMI le preste más.

descripción de la imagen
Hacienda presentó a finales de septiembre a la Asamblea un presupuesto de $7,453.5 millones para 2021. Foto EDH / Archivo

Por R. Tejada

2020-10-06 5:57:48

La prestigiosa calificadora de riesgos Fitch Ratings ha puesto la lupa sobre la alta deuda que implica para El Salvador lo plasmado en el proyecto de presupuesto para 2021, el cual fue presentado por el Ministerio de Hacienda el pasado 29 de septiembre y que asciende a $7,453 millones con un déficit fiscal de $1,342 millones.

En un comunicado emitido este 6 de octubre, Fitch Ratings advierte que el presupuesto de El Salvador propuesto para el próximo año destaca “riesgos de deuda” y desafíos para financiarlo. “Creemos que es poco probable que el Congreso apruebe la propuesta, pero los préstamos a corto plazo ya han alcanzado niveles récord, y el acercamiento de las elecciones legislativas del próximo año puede complicar los esfuerzos para asegurar un apoyo multilateral adicional”, indica la calificadora.

VEA TAMBIÉN: Gobernación, Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente son las instituciones con los mayores incrementos en su presupuesto para 2021

El Gobierno salvadoreño presentó un presupuesto 2021 con un aumento de $1,027.4 millones (un 16%) en el gasto en comparación con el presupuesto de 2020 aprobado, lo cual también alerta Fitch Ratings debido a que “implicaría un déficit fiscal del 7.5% del PIB, una relación deuda / PIB del 94% y necesidades de financiamiento de casi $1,855 millones, que creemos sería un desafío para satisfacer”.

Además, Fitch Ratings considera que implementar el presupuesto en su totalidad aumentaría la presión sobre la calificación soberana ‘B-‘ que actualmente tiene El Salvador, debido al deterioro de los indicadores de sostenibilidad de la deuda y las restricciones financieras, factores que se reflejan en la Perspectiva Negativa de la calificación.

Economistas salvadoreños también ya han manifestado preocupación por la elevada deuda a pagar y el alto déficit del presupuesto 2021, lo que podría complicar aun más las finanzas del país.

Tras conocerse los primeros datos del plan de gastos, la economista Carmen Aída Lazo dijo en su momento a El Diario de Hoy que el presupuesto refleja de inmediato un aumento de un 16 %, pero para ella lo más importante es la brecha del financiamiento. “Estamos hablando de una brecha de financiamiento, según entendemos es de unos $2,140 millones, esto es un 8.5 % del PIB. Con ese pronóstico la deuda se estimaba que sería de un 90 % del PIB. Ahora la deuda llegaría a ser casi del 100 %” , destacó la profesional”.

“La principal interrogante que deben hacerse los salvadoreños es ¿cuáles son las fuentes de financiamiento que han identificado para cerrar esa brecha? ¿Cuánto le va a tocar al país para llegar a ese financiamiento?”, apuntó Lazo.

VEA TAMBIÉN: Hacienda pide un presupuesto de $7,453.5 millones para 2021

Fitch Ratings también trae a cuenta la emisión de bonos por $1,000 millones que hizo El Salvador en el mes de julio y la obtención de préstamos multilaterales por cerca de $606 millones en lo que va del año, pero el Gobierno salvadoreño ha utilizado en gran medida préstamos internos a corto plazo para ayudar a cerrar su brecha de financiamiento restante, señala.

También, la prestigiosa calificadora explica que, con un margen limitado para obtener más préstamos en el mercado interno, el Gobierno de El Salvador está desarrollando planes para obtener préstamos a nivel regional, con los que cree podría recaudar entre 400 y 700 millones de dólares.

El panorama del endeudamiento para El Salvador se complica además, pues Fitch analiza que es poco probable que el gobierno salvadoreño actual entre en un programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta después de que se celebren las elecciones legislativas a fines de marzo del próximo año.

Por su parte, el economista Rommel Rodríguez, investigador del Área de Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación para el Desarrollo (Funde), afirmó que el hecho de que el plan del presupuesto presentado para 2021 tenga mayores proyecciones en inversión social en las ramas de Salud, Educación y Seguridad no está mal, el problema es que no existe fuente de financiamiento.

“No es malo tener un presupuesto grande pero sí debemos tener cuidado cómo lo financiamos tomando en cuenta el nivel de endeudamiento, porque las calificadoras de riesgo están pendientes de estos empréstitos (préstamos)”, analizó el economista.