Mayo es el mes del año que refleja el daño económico que ha provocado la pandemia en concepto de exportaciones.
Según datos del Banco Central de Reserva, las ventas al exterior muestran una caída del 60.5% respecto a mayo del año pasado y una reducción del 23% al considerar las ventas de enero a mayo de 2020 con el mismo periodo de 2019.
En mayo de 2019 el país vendió un total de $558.45 millones, pero este año, debido a los efectos de pandemia del COVID-19, las ventas solo fueron de $220.68 millones (ver gráfica)
Y al sumar lo exportado entre enero y mayo de este año, las ventas solo totalizan $1,902.9 millones, lo que significa una disminución de ventas de $587.9 millones respecto al mismo periodo del año pasado cuando en los primeros cinco meses del año el país alcanzó un monto de $2,490.85 millones.
La caída en las ventas es producto de una desaceleración de la economía a nivel mundial como efecto de los periodos de cuarentena establecidos para contrarrestar el contagio del COVID-19.
Según la directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Silvia Cuéllar, el país ha tenido otras caídas en las exportaciones en épocas pasadas como en la crisis del 2009, pero no recuerda cuándo se dio una caída tan significativa como la presentada en este periodo.
“Nunca había visto una caída así”, le secundó el presidente de la gremial, Marvin Melgar.
Sin embargo, los datos no les toma por sorpresa pues decenas de contratos de productos negociados antes de la pandemia tuvieron que cancelarse o disminuirse ante la paralización de la economía y durante la cuarentena, la industria estuvo paralizada en un 70%, por lo que las ventas también tenían que caer.
Al ver los datos por rubros, la industria manufacturera, que incluye maquila, ha sido uno de los sectores más afectados pues de enero a mayo exportó un total de $1,801.1 millones con una caída interanual de -24.5%, equivalente a $584.8 millones menos en comparación con el año anterior.
Solamente la industria de la maquila tuvo una fuerte caída de más del 88% en los últimos meses pues en marzo sus exportaciones aún sumaban $70.68 millones y en abril este monto cayó a $7.49 millones y en mayo solo obtuvo ventas por $8.15 millones.
La exportación de azúcar también cayó de $36.4 millones en marzo a $17.1 millones en mayo.
El BCR indica que los sectores con mayores reducciones en las exportaciones fueron la fabricación de prendas de vestir ($223.2 millones menos); industria manufacturera de maquila ($202.2 millones menos); fabricación de productos textiles ($73.4 millones menos); elaboración de bebidas ($29.4 millones); fabricación de metales comunes ($28 millones menos); y fabricación de coque y productos de la refinación del petróleo ($27.0 millones menos).
Estados Unidos, el mayor comprador de El Salvador después de Centroamérica, redujo a mayo sus compras en $363.7 millones menos con respecto al mismo período del año anterior cuando registró $1,028.9 millones, lo que se traduce en una caída del 35.3%.
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En Centroamérica, el mayor comprador de los productos de El Salvador fue Guatemala con $313.5 millones, pero ese monto es $67.1 millones menos que entre enero y mayo del año pasado, lo que representa una caída del 17.6%. Le siguió Honduras con $281.2 millones (29.9% menos), mientras que Nicaragua y Costa Rica le compraron al país $147.0 y $99.5 millones con caídas del 12.8% y 11.9%, respectivamente.
En cuanto a la factura petrolera (todo lo que el país importa en términos de petróleo) acumuló importaciones con un valor de $416.9 millones, $231.1 millones menos a lo importado a mayo de 2019, equivalente a una caída del 35.7 %. Esto debido a que la cuarentena paralizó toda la actividad económica del país y las familias dejaron de usar sus automóviles y transporte público.
El sector exportador espera que al reiniciar la economía tanto en El Salvador como en Centroamérica y Estados Unidos de forma paulatina las cifras vayan mejorando.
Según dijo Marvin Melgar hace unos días en una entrevista a El Diario de Hoy, lo que más requerían las empresas era certidumbre sobre la fecha en la que reiniciaría la actividad económica pues esto da parámetros de cuánto producir y en qué momento vender a sus compradores en el exterior.