La demanda de energía eléctrica está reflejando una recuperación del 5 % en los primeros seis meses de este año, según datos de la distribuidora AES El Salvador.
Esta recuperación corresponde a que en el 2020 la demanda tuvo una caída de 8 %, debido al cierre parcial o total de fábricas y empresas en los meses del confinamiento por el COVID-19.
“Nosotros al decrecimiento le llamamos efecto covid por el bajo consumo porque hubo empresas que estuvieron con su operación al 25 %, al 50 %, incluso hubo empresas que tuvieron 0 % de producción. Se espera que para 2022 estemos en niveles del 2019, pues la energía eléctrica va en línea con el PIB”, informó Miguel Campos, vicepresidente de Mercado Eléctrico y Relaciones Externas de AES El Salvador.
Respecto a todos los cambios de consumo que se dieron por la pandemia, como el trabajo en casa, Campos dijo que sí se reflejó ya no una demanda fuerte solo en las horas de la noche, sino que todo el día, pues una buena parte de la población tuvo que volcarse a trabajar desde sus hogares y además la población estudiantil también lo hizo desde casa.
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“De las 6 de la tarde a las 10 de la noche es la hora punta, es cuando todos están en casa y consumen más energía, es donde se observa el pico de consumo, porque hay más demanda, pero cuando es así es cuando la energía es más cara”, explicó el ejecutivo de la distribuidora.
Campos aconseja que la población cuide su consumo de energía, ya que “mucha gente reclama por el recibo pero deben mejorar las prácticas de consumo”.
El experto recomendó que, si es posible, planchar ropa una sola vez a la semana; no abrir tan seguido la refrigeradora; y tratar de usar menos el secador de pelo, que es de los aparatos eléctricos que más consumen energía.
Al consultarle al especialista si AES El Salvador ya analizó cómo puede afectar la demanda de energía el uso del Bitcoin en El Salvador, se limitó a decir que aún no lo han analizado.
“Nosotros hasta este momento, los que estamos alrededor estamos a la espera de las regulaciones, para montarnos en ese tren. Como AES somos buenos ciudadanos en lo que se nos pida y donde se nos pida llevar la energía, lo vamos a hacer”, dijo el ejecutivo de AES.
Según Campos, la capacidad instalada que corresponde con la matriz energética de El Salvador es de 2,383.3 Megavatios hora (MWh). La mayor producción es geotérmica e hidroeléctrica con 26 % y 26.03%, respectivamente. La demanda del mercado mayorista durante los últimos años ha sido de 1,056 MWh, según datos del Consejo Nacional de Energía.
Sobre las inversiones de la distribuidora, Campos dijo que solo este año AES El Salvador está invirtiendo $55 millones, es decir unos $25 millones más de los que normalmente invierten cada año y están apostando por tecnología y equipo.