Los altos costos en el transporte de mercadería en Estados Unidos, debido a la denominada crisis en la cadena de suministros, incrementarán casi un 6% este 2022.
Así lo anticipa un análisis logístico que realizó el Consejo de Profesionales de la Administración de la Cadena de Suministros (CSCMP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos a finales de diciembre, junto a otras empresas del rubro, consultados por el periódico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ).
Estas proyecciones vienen a sumarse a los altos precios que, durante los últimos seis meses del 2021, se reflejaron en todo el sector, especialmente en el transporte marítimo, algo que ha impactado los costos en el comercio internacional y ha afectado a la mayoría de las principales economías del mundo, como Estados Unidos y China.
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El principal motivo que causó esta crisis global, de acuerdo con distintos organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha sido la alta demanda de mercancías tras los largos períodos de confinamiento por la covid-19.
Una vez que las economías comenzaron a reactivarse se generó una enorme demanda que dejó a la mayoría de empresas de logística sin la capacidad de procesar las solicitudes y sin poder entregar esa mercadería, por lo que la situación desembocó, incluso, en un atascamiento de hasta 200,000 contenedores que no pudieron ser descargados por varios meses en dos de los principales puertos en Estados Unidos, como el de Long Beach y el de Los Ángeles, ambos en California.
Esta crisis, según datos de la Cepal, causó que el año pasado el flete marítimo aumentara hasta en un 600% con respecto al costo que tenía en 2019.
El escenario estadounidense
En este sentido, el análisis del Consejo de Profesionales de la Administración de la Cadena de Suministros advierte que las empresas se están preparando para asumir más costos en la cadena de suministros, pues los proveedores de transporte buscan aumentar los precios de los contratos en 2022.
Este incremento, que se calcula en porcentajes de dos dígitos, se vería reflejado en todas las áreas del transporte de mercadería, como el marítimo, el ferroviario, el aéreo y el terrestre.
De hecho, empresas muy grandes del rubro, como FedEx y United Parcel Services, prevén que las tasas de cobros en todos los tipos de servicios podrían aumentar un promedio de 5.9% más, lo cual vendría a sumarse al alza desenfrenado que ya han tenido los costos en el sector durante el 2021.
Asimismo, empresarios añaden que esta problemática vendrá a aportar más preocupación por el alto nivel de inflación que ya enfrenta la economía norteamericana.
Por ello, Derek Leathers, un importante empresario de logística, dijo a WSJ que “mientras tengamos una inflación subyacente en toda la economía, esa inflación se verá reflejada en el costo de los bienes y servicios, como lo es el del transporte de mercadería”.
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Además, el análisis logístico de la gremial destaca que uno de los servicios que más aumentarán en sus costos, al menos en territorio estadounidense, el de entregas de paquetería más cercanas, algo que coincide con el repunte que tuvo este tipo de forma de consumo durante la pandemia.
Lo anterior se debe a que los largos confinamientos y cierres de comercios a nivel mundial hizo que los consumidores modificaran sus hábitos de compras y comenzaron a realizar más órdenes en línea, razón por la cual esa alta demanda afectará a las empresas que no tendrán más salida que subir sus costos.
En términos numéricos, Xeneta, otra empresa dedicada al análisis de datos sobre transporte, le dijo a WSJ que el aumento del envío de contenedores (de 40 pies de largo) desde China hasta Estados Unidos aumentó un 75% su precio al cierre de 2021, con respecto al mes de diciembre de 2020.
Esto quiere decir que las empresas importadoras dentro el territorio estadounidense pagaron hasta $7,000 por movilizar un solo contenedor, cuando en 2019 pagaban cerca de $1,500.
Aún así, el precio del transporte para transportar mercadería desde Asia a Estados Unidos es relativamente bajo si se compara con el costo que empresas centroamericanas, incluidas salvadoreñas, han tenido que pagar durante los últimos meses del año pasado, pues traer un contenedor desde China llegó a costar hasta $20,000, según información de gremiales como la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) y la Asociación Salvadoreña de Agentes de Carga (ASAC).
Por su parte, Cass Information Systems, una empresa que se dedica al manejo de pagos de fletes entre las empresas en EE.UU., explicó a WSJ que el costo de envío de mercancías vía terrestre y ferroviaria dentro de ese país aumentó en 2021 hasta en un 23%.
El incremento en los precios de los combustibles también ha sumado a la crisis logística en distintos países. Foto EDH / AFP
Implicaciones en la región
El impacto que ha tenido la inflación estadounidense en la región centroamericana ha sido evidente, sobre todo en El Salvador por tener una economía dolarizada, donde la inflación a noviembre de 2021 llegó al 6%, es decir, solo el 0.8% abajo de la inflación que alcanzó Estados Unidos, que ha sido la más alta de los últimos 30 años.
En este sentido, el aumento en el costo del transporte de mercadería en EE.UU. puede provocar nuevas alzas en el precio de distintos productos de consumo en El Salvador, pues en los primeros nueve meses del año importó más de lo que exportó, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Eso se añade a otras problemáticas como el incremento en el precio de los combustibles derivados del petróleo que se registró durante el 2021, algo que se traduce en un efecto para los consumidores, quienes son los que absorben esos aumentos.
Por su parte, las gremiales salvadoreñas ven con preocupación esta crisis, misma que según la ASAC podría extenderse hasta 2023 y continuar golpeando durante todo este año al sector comercial, del cual un 93% de las empresas vio cómo sus costos de operación aumentaron significativamente durante esta crisis, según datos de la Cámara de Comercio y la Industria de El Salvador (Camarasal). Según la ASAC, los costos logísticos en la región podrían comenzar a estabilizarse desde el segundo semestre de 2022.