Catracho’s es la novedad en Antiguo Cuscatlán, un negocio de gastronomía hondureña que comenzó en ese rinconcito en enero, se guardó y sobrevivió durante la cuarentena de la pandemia y hace un mes reinició con fuerza.
Catracho’s comenzó hace dos años como un negocio itinerante, en ferias de emprendedores tanto privadas como de eventos gubernamentales, la gente los fue conociendo y buscando, por tanto sus fundadores y dueños Leiby Cerrato y León Eduardo López Cabrera, decidieron abrir un local.
“La idea surgió porque formamos un matrimonio de hondureña y salvadoreño y pensamos que sería interesante ofrecer una opción gastronómica diferente a lo que ya existía en el país”, relata Leiby, la hondureña y experta en la cocina catracha .
León agrega que emprender no ha sido fácil porque hay pocos espacios accesibles y seguros para ofrecer los productos, porque hay muchas personas que tienen la cultura del regateo y porque el acceso a financiamiento está casi vetado por el exceso de requisitos de la banca.
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Innovando para crecer
La sensación del momento y con lo que su negocio está teniendo más éxito es la sopa de caracol, pues era un platillo poco conocido. En Honduras se sirve en la costa Norte de Honduras.
“Ahora pueden disfrutar también la comida centroamericana con la sopa de caracol; es una de las innovaciones que hemos tenido, a la gente le gusta mucho, pues el sabor que le da la leche de coco la hace diferente y le da ese toque que en El Salvador no existe porque no hay tradición de cocina del Atlántico”, expresa Leiby.
Para este matrimonio de emprendedores el tiempo de cuarentena no los desanimó, sino que les sirvió para pensar estrategias para innovar y crecer. “Desde el primer momento dijimos que parar no era opción para nosotros. Innovamos el servicio, renovamos el menú y lo impulsamos en nuestras redes sociales”, detalla la hondureña mientras prepara la comida catracha.
Entre el 20 y el 30 de abril , la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) a través del Departamento de Administración de Empresas con el Círculo de Investigación de Innovación y Emprendimiento realizó una “Investigación sobre la situación de la Empresa Salvadoreña frente al COVID-19”, para la que encuestó a 300 empresas.
Y uno de los hallazgos más relevantes de la investigación es que del total de empresas, el 62.33% se han visto obligadas a cerrar de manera temporal y el 14% ha cerrado de manera definitiva. Pero un dato destacable es que un 23.67% de los negocios se mantenían activas hasta abril.
La limitada movilidad y el encierro que ha representado la pandemia del COVID-19 han abierto la puerta para que los negocios y emprendedores potencien sus productos con la ayuda del marketing digital, y logren así, mejorar sus ventas a través de las diferentes redes sociales disponibles en el país.
