Con mucho esfuerzo, Nancy Martínez mantiene activa la pupusería de su bisabuela en el mercado San Miguelito

Miles de mujeres salvadoreñas dedican su vida a preparar las deliciosas y tradicionales pupusas. Nancy es uno de esos casos, es la cuarta generación de su familia en el negocio.

Nancy mantiene vivo el negocio que inició su bisabuela hace más de 40 años. VIDEO EDH / Eduardo Alvarenga, Damaris Girón.

Por Eduardo Alvarenga

2020-11-08 2:41:35

Desde muy temprano, a las 5:40 de la mañana, las planchas de la Pupusería Nancy, en el área de cocinas del mercado San Miguelito, en San Salvador,  se encienden para cocinar las exquisitas pupusas, las más famosas y demandadas en el lugar. Tanto es así, que nos es extraño encontrar una larga cola de espera.

La variedad en esta pupusería está asegurada. Pueden ser de arroz o maíz, estas últimas las más demandadas en el lugar según Nancy Martínez, actual propietaria del negocio. Además de las tradiciones de queso, revueltas y frijol con queso; el menú también incluye otros sabores como las de ayote, mora, chipilín, jalapeño, chicharrón, loroco y hasta cochinillo en temporada lluviosa.

VER: 9 pupusas con el sabor exótico salvadoreño, ¿cuáles has probado?

La calidad de los materiales son un elemento fundamental para que las pupusas tengan demanda, explica la propietaria. FOTO EDH / Eduardo Alvarenga

El nombre de “Nancy” en el negocio es relativamente nuevo, unos ocho años, sin embargo, el legado de la familia Martínez lleva ya cuatro generaciones. Anteriormente, la pupusería era conocida como “Los Chinos”, por un tío de Nancy, pero nunca tuvo un rótulo que lo reflejara. La que inició con la venta de pupusas fue su bisabuela. “Ella estaba acá antes de que existiera el actual mercado, era otro edificio hace más de 40 años”, recuerda la joven.

Según Nancy, la fama de la pupusería “depende de la calidad del producto. Si usted tiene mal producto, la gente no la va a buscar. A veces también influye la palmeada de la persona”, explica.

LEE TAMBIÉN: “Me encantan las pupusas”, confiesa Kamala Harris en plática con influencer salvadoreño

Nancy es apoyada por dos o tres pupuseras a diario, entre ellas Blanca Luz Guillén, una mujer que tiene 10 años en el puesto. Blanca se caracteriza por ser muy carismática con los clientes. Es una madre soltera y de semblante aguerrido, “sola he sacado a mis cuatro hijos adelante, trabajando de lo que sea”, dice entre risas.

Blanca Luz es una de las pupuseras en el negocio. Es muy alegre y los clientes la reconocen por su buena palmada. FOTO EDH / Eduardo Alvarenga

Un año complicado

Como para la mayoría de comerciantes, el 2020 ha sido un año complicado. Nancy asegura que tuvieron la oportunidad de nunca cerrar, pero sí se vieron limitados en el horario porque solo podían trabajar hasta las 12:00 del mediodía mientras duró la cuarentena. El servicio de mesa también fue limitado y recién en octubre lo han vuelto a reactivar.