Nenet Café Cultural, un emprendimiento creado para apoyar a otros emprendimientos

Elisa Melgar es la fundadora y dueña de este local que impulsa a otros emprendedores. "Tenemos que apoyarnos entre todos", afirma.

Elisa impulsa a otros emprendedores con su negocio, creando una economía colaborativa

Por Jessica Guzmán

2021-12-23 10:59:46

El corazón emprendedor de Elisa Melgar, bailarina de profesión, venía inquieto desde hace cuatro años, hasta que por fin, el 30 de octubre dio vida a Nenet Café Cultural, un espacio que es más que un café, es una ventana en la que otros emprendedores pueden darse a conocer, exponer sus productos y vender.

"La idea la vengo manejando hace cuatro años, siempre he querido tener un café, porque siempre cae bien un café y una buena conversación con alguien, pero no lo había podido concretar, porque se necesita tiempo y recursos económicos. Dentro de la temática de poner el café, la idea también surge de ayudar a otros emprendedores, porque los emprendedores somos una red solidaria, porque necesitás estar unido para hacerte fuerte y salir adelante", expresa Elisa.

Comenta que la pandemia, a pesar que ha sido muy dura, a ella ese tiempo le ayudó a pensar y concretar la idea de qué exactamente quería con el café, ya que para ella uno de los pilares de su negocio es impulsar a otros emprendedores.

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"Luego vino la pandemia y el confinamiento, entonces le dí más pensamiento y logré concretar la idea de mi emprendimiento, y luego la reapertura y este año pensé: 'ahora es cuando debo poner mi café' y todo fue surgiendo. Encontré un buen espacio que se adecua a mi idea, es accesible, encontré a mi proveedor de café y así me lancé a dar mi primer paso", relata.

La emprendedora aplica lo que en teoría se llama "economía colaborativa", pues involucra desde el proveedor de su café que es su producto protagonista, hasta la señora que hace tamalitos, sus proveedoras de postres y el talentoso pintor de camisas y bolsos a mano.

"Ahora ya no vienen solo amigos, vienen muchos desconocidos que van pasando y les llama la atención el lugar, aquí vendo hasta tamalitos de una señora que hace en la colonia Zacamil, porque el punto es colaborar entre ambas partes, ellos cuando me venden y yo cuando les compro y tener lo que mis clientes buscan. Esto es una cadena, porque si yo no compro, tampoco vendo, si un proveedor se atrasa, yo me atraso, por eso también somos bien responsables porque tenemos la necesidad de vender y esto es una manera de mantenerte firme en este paí", expresa Elisa.

Un primer día de nervios
Tal como señala la emprendedora, lo importante es dar el primer paso, pero ese primer día de apertura está lleno de emoción y nervios, pues cada emprendedor no solo quiere vender, sino que todo salga bien.

"El primer día fue de nervios y de estrés, casi lloro de hecho porque los postres no me habían salido a tiempo, porque ya había gente aquí, bueno amigos y familia que vinieron a apoyarme, y yo andaba trayendo los postres, pero tuve el apoyo de mis dos hijos y ellos atendieron, pero ese primer día es bien importante porque se te quita el miedo y tenés que resolver", recuerda.

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Cada día para Elisa es un reto y aunque luego de casi dos meses asegura que siempre aprende algo nuevo y tiene que tener mucha disciplina, pues no hay un salario seguro, ya que como emprendedora debe hacérselo, tal como es el día a día de muchos emprendedores en El Salvador.

"Tenés que vender, porque no tenés un salario seguro, tenés que hacértelo, un emprendimiento es una faceta dura, porque si no vendés, no comés, pero ese es el día a día de muchas personas en El Salvador la verdad, pero tenés que tener fe, y ser amable con las personas , que cada cliente que venga encuentre amabilidad, buena atención, buen producto, garantizás que ese cliente vuelva y así vas garantizando tus ventas", cuenta con entusiasmo.

Impulsando a emprendedores
Los postres que vende Nenet Café Cultural son producidos por mujeres emprendedoras, una de Aguilares y la otra de Ciudad Delgado y el café es adquirido a emprendedor de San Ignacio, en Chalatenango. Los tamalitos se los compra a una señora de la colonia Zacamil, que encuentra en Nenet Café Cultural un espacio más para crecer con sus ventas.

"Tengo otro apoyo al emprendedor que es un mini mercadito artesanal, es un espacio creado para apoyar a los artesanos. Ahorita tengo el trabajo realizado por Óscar Vásquez un psicólogo de profesión, pero un talentoso artesano de las camisas y los bolsos pintados a mano, y esto es interesante para que los artesanos tengan una ventana en donde exponer sus artesanías", manifestó.

Según comenta la fundadora de Nenet Café Cultural la idea de su café se gestó en la necesidad de "seguir manteniendo mi libertad como ser humano. El miedo de empezar es bien normal, pero si puedo dar un consejo a un emprendedor o a alguien que no se anima, pero quiere emprender, es que crean en ellos mismos, que sientan esa convicción y que se entreguen a hacerlo, luego de dar el primer paso, todo va fluyendo, claro hay que trabajar duro", aconseja la emprendedora.