Emprendedores innovan para salir adelante en la crisis

La medida de cierre de negocios por la pandemia ha provocado nuevas ideas de venta.

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Roberto Ocampo, fundador de Lapapa Lapapa, entrega pedidos de frutas, verduras, pollo orgánico, algunos lácteos y café. Foto EDH / Cortesía

Por Jessica Guzmán

2020-04-11 4:30:12

Con una reducción de ventas de 50 % o hasta del 100 % muchos negocios se han quedado en números rojos debido a las medidas dictadas para evitar mayores contagios de coronavirus. Sin embargo, algunos comerciantes han buscado la oportunidad para seguir adelante ideando nuevos productos, promociones u otras estrategias de venta que les permita al menos sobrevivir.

Roberto Ocampo con su negocio “Lapapalapapa”, que ya tiene año y medio de funcionar en el mercado dando el servicio de distribución a domicilio de frutas y verduras, asegura que no solo se trata de sobrevivir, sino también de ver de qué forma se genera mayor actividad económica desde los negocios ya existentes o creando nuevos en medio de esta crisis. Además señala que la producción agrícola se volverá más importante en esta época en la que muchas personas ya no tendrán el mismo poder adquisitivo.

Ocampo dice que se unen dos cosas: comprar más barato y que se lo lleven a la puerta de su casa debido a la cuarentena domiciliar.

Otros emprendedores señalan que siempre hay oportunidad de innovar y de crear nuevas ideas de negocios aunque el panorama no se vea nada fácil, pero “parar no es opción” dice León López, quien también ha renovado la estrategia de su negocio de comida.

“Lapapalapapa” ahora tiene mayor demanda

Roberto Ocampo comenta que desde que fundó “Lapapalapapa”, hace un año y medio, observó que había una buena oportunidad de mercado. Ahora en tiempos de crisis la demanda ha incrementado, ya que las personas pueden obtener en la puerta de su casa productos a precios accesibles y con estándares de calidad.

El negocio de Ocampo es una cadena que va desde los productores locales que venden sus frutas y verduras hasta una cooperativa a la que le compra según la demanda de pedidos que tenga. Actualmente los pedidos no bajan de 35 diarios y asegura que esta forma de compra ya llegó para quedarse. Las personas pueden pedir sus productos al WhatsApp 7628-7942, 24 horas antes con una compra mínima de $10 y tendrá que pagar un costo de envío de entre $3 y $5.

“El punto es conectar a productores con consumidores y seguir abriendo mercado; la gente no quiere salir de su casa y esta es una alternativa”.

Para recibir los pedidos Catracho’s puso a disposición el número de WhatsApp: 7656-5928 o por redes sociales. Foto EDH / Cortesía.

Catracho’s, un emprendimiento familiar que lucha por seguir

Catracho’s es un emprendimiento familiar que nació en el segundo semestre de 2018, aunque fue a inicios de 2020 que se ubicó en un punto fijo en Antiguo Cuscatlán. Sin embargo, sus fundadores el periodista salvadoreño León López y su esposa Leiby Cerrato, de origen hondureña, no imaginaron que pocos meses después tendrían que cerrar el local.

López comenta que a partir de las restricciones de circulación comenzaron a implementar estrategias desde su casa como entregas a domicilio. Y aunque las ventas les bajaron a casi un 50% siguieron adelante. El emprendedor comenta que han ideado promociones y recurrido a publicidad en redes sociales, han elaborado combos en lugar de apostar por ventas individuales, además de asociarse con otros emprendedores para ofrecer combos con productos complementarios.

Los dueños de Catracho’s también se han centrado en la oportunidad de su producto por ser un negocio único, ya que asegura que nadie más está vendiendo las famosas baleadas hondureñas y menos en combos a domicilio.

“Parar no es una opción, porque hay compromisos que cumplir, como el pago de alquiler de local, servicios, impuestos, et.”, expresa el fundador de Catracho’s.

María José Saavedra y Teresa Andrade, fundadoras de Majo Gourmet, esperan que las contacten por redes sociales en Facebook Majo Gourmet SV y a su whatsapp 7365-0621 . Foto EDH /cortesía

Majo Gourmet reinventa negocio de encurtidos

Teresa Andrade y Maria José Saavedra fundaron hace un año y medio Majo Gourmet, un negocio de encurtidos de cebollitas, jalapeños, habaneros, papaya verde, pepinillos, encurtido mixto, entre otros. Todo iba viento en popa cuando hace un mes vieron sus ventas caer a cero debido la crisis por la pandemia. Sin embargo, decidieron seguir adelante.

Aunque ya tenían el servicio a domicilio, ahora lo han mejorado y eliminaron el recargo para motivar aún más a los clientes y aprovechar todas las redes sociales y contactos de apoyo que se han abierto para promocionarse. Además han abierto otra línea de negocio preparando choripanes argentinos y atendiendo a clientes de su entorno más cercano. Según comentan, esa iniciativa ha tenido buena acogida y la lanzarán a domicilio a la par de los encurtidos.

En esta reinvención las emprendedoras han asumido el costo del recargo que suele cobrarse. A pesar de todo el ánimo, las emprendedoras admiten que no es nada fácil sobrevivir en medio de esta emergencia, pues es un reto conseguir la materia prima, insumos y hasta el traslado para hacer las entregas.

“Este es un buen momento para no achicarse y reinventarse como lo estamos haciendo nosotras y crear productos atractivos al público”, comenta Teresa cofundadora de Majo Gourmet.

Bárbara Sanabria Rossell sigue adelante con el negocio ahora innovando con alcohol gel. Foto EDH / Cortesía

“Yo soy manos a la obra”

Bárbara Sanabria Rossell es abogada de profesión, quien hace tres años retomó el negocio que su madre fundó: “Yo soy manos a la obra”, que se especializa en cosmética natural con productos como cremas, jabones, shampoos, entre otros, casi 100 % orgánicos.

Sin embargo, a mediados de marzo cuando el gobierno tomó la decisión de cerrar todos los centros comerciales y negocios que no fueran de comida para llevar, telefonías y farmacias, se cerraron también las puertas de sus ingresos.

Inmediatamente se preguntó qué tenía que hacer y decidió comprar los insumos para producir y vender alcohol gel. Eso es lo que ha salvado su negocio, asegura.

“Tuve que cerrar mi sala de producción y exhibición, porque tenía que pagar cuentas de local, luz, agua y tenía que tomar una decisión y no caer en el tsunami económico; entonces decidí producir alcohol gel y lejías y eso ha salvado mi negocio estos días”, comenta Bárbara.

La emprendedora dice que se apoyó por medio de su WhatsApp 6119-2420 con sus clientes ya establecidos, pero además subió a sus redes sociales que tenía alcohol gel a la venta y de esa forma al menos va sacando costos.