Entre el 20 y el 30 de abril , la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) a través del Departamento de Administración de Empresas con el Círculo de Investigación de Innovación y Emprendimiento realizó una “Investigación sobre la situación de la Empresa Salvadoreña frente al COVID-19”, para la que encuestó a 300 empresas.
Y uno de los hallazgos más relevantes de la investigación es que del total de empresas, el 62.33% se han visto obligadas a cerrar de manera temporal y el 14% ha cerrado de manera definitiva. Pero un dato destacable es que un 23.67% de los negocios se mantenían activas hasta abril.
De ese porcentaje activo, el 62% de los negocios han realizado algún tipo de ajuste en su actividad principal con el fin de adaptarse a las restricciones impuestas ante la crisis del COVID-19. Estos ajustes responden a la necesidad de volver operativo el negocio mediante la utilización de plataformas virtuales para comercializar sus productos y/o servicios u otras estrategias.
Karen Rebollo, por ejemplo, tenía un taller de diseño de modas en San Salvador y generaba seis empleos permanentes y otros más por temporada, sin embargo tuvo que prescindir de sus colaboradores ante las disposiciones de cuarentena decretadas por el Gobierno y adaptar su negocio a la fabricación de mascarillas pintadas a mano.
La microempresaria tuvo que cerrar el taller y regresar a su natal Santa Ana a trabajar desde casa.
“Fue una incertidumbre bien grande, primero sentí mucho miedo, aunque yo quería hacer cosas todo era impedimento, entonces lo que hice fue parar, en todos los sentidos. Traté de no ver noticias muy negativas, medité, oré, me quedé dos semanas sin hacer nada, me calmé y una prima me incentivó a hacer mascarillas”, expresó la diseñadora.
La emprendedora comenzó a diseñar las mascarillas y a generar el patrón para ajustarlo al rostro y luego a confeccionarlas y pintarlas a mano. Luego, con una máquina de coser eléctrica ya un poco dañada por los años, empezó a elaborar las primeras pruebas con un par de telas y así elaboró la primeras mascarillas que le compraron familia y amigos. Su siguiente paso fue promocionarlas a través de las redes sociales.
“Jamás en mi vida pensé que diseñaría mascarillas, es más, estaba renuente a hacerlas porque pensé ‘todo mundo las está haciendo’ pero luego pensé: bueno ¿y si le doy un toque especial? creo que es un toque de actitud hacia las cosas”, recordó.
A la fecha ha vendido unas 300 mascarillas y tiene pedidos para Nueva York y México,
Karen tiene fe y asegura que sigue buscando cómo diversificarse, ya que a pesar de que está logrando salir adelante, necesita generar más ingresos para mantener a sus hijos y a su madre. Además quiere volver a generar empleo. Sin embargo reconoce que hay mucha incertidumbre de cómo o cuándo se logrará estabilizar económicamente.
“Esto es bien difícil en estos momentos no se sabe qué va a pasar, esto nos vino a dar una cachetada a la vida. Pero uno debe tener determinación, hay personas que dependen de uno, gastos fijos enormes y con solo preocuparse no se logra hacer nada”, concluyó.
Habrá falta de liquidez
Otro problema que la UCA ha medido en su encuesta es la falta de liquidez en las pequeñas empresas.
De acuerdo con la medición, un 11.27% de los negocios activos no ha logrado cubrir sus pagos de planilla para abril y el 52.11% proyecta que entre 1 a 3 meses no tendrá capacidad de pago.
En general el 85.92 % de los negocios no podrá pagar salarios en menos de 6 meses y solamente un 14.08 % considera que podrá sostener la planilla actual en más de 6 meses.
Con respecto a los pagos de servicios básicos solamente un 20 % considera que podrá pagarlos por más de seis meses, el restante 80 % proyecta que en menos de 6 meses no tendrá liquidez suficiente para el pago de dichos servicios si las medidas restrictivas se mantienen.
El 12.68 % de encuestados menciona, además, que no ha podido realizar pago de alquileres en abril. Del 74.65 % de negocios activos que pagan alquileres, solamente el 11.27 % considera poder pagarlos por más de seis meses; y el restante 50.71 % proyecta que no podrá pagar alquileres en 6 meses o menos.
Existe un 18.57 % de negocios activos que no ha logrado cubrir sus gastos financieros para abril. El 44.29 % proyecta que entre uno a tres meses no tendrá capacidad de pago.
En general el 71.73 % no podrá pagar sus gastos financieros en menos de 6 meses y solamente un 17.14 % considera que podrá sostener sus gastos actuales en más de seis meses.
Finalmente, como muestra el gráfico, las expectativas de ventas no son muy alentadoras para los empresarios ya que el 43.66 % se muestra pesimista y proyecta pocas ventas en los próximos meses si las condiciones actuales de cierre continúan.
Según la encuesta de la UCA, el sector servicios ha sido la más afectada por las medidas para disminuir el impacto del COVID-19. D igual manera la “disminución de la demanda” es otro factor de afectación importante para la microempresa con un 36.23%; y finalmente el factor de “falta de adaptación del modelo de negocio” representado por el 24.14%. Esta última afectación la sufre este sector tanto en industria como en el comercio.