Cae el precio de los bonos salvadoreños y aumenta el riesgo país

Los desordenes financieros en los que el Gobierno ha caído en las últimas semanas al no pagar salarios y retrasar el dinero a las alcaldías han provocado un aumento en el riesgo país que se traduce en intereses más altos cada vez que quiera obtener deuda.

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En otro momento, el gobernante dijo, en referencia a los magistrados de la Sala, que “si fuera dictador, ya los hubiera mandado a fusilar”. Foto EDH Archivo

Por Karen Molina

2020-10-16 10:30:17

Las quejas del ministro de Hacienda de que no tiene dinero para pagar salarios a empleados de la Asamblea Legislativa o para financiar el Fodes a las alcaldías solo ha empeorado la percepción del país sobre su confiabilidad para honrar sus préstamos con inversionistas extranjeros y por ende, ha aumentado las tasas de interés si se quiere solicitar un nuevo préstamo.

El EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) considerado el principal indicador de riesgo país, ha subido en las últimas semanas hasta 9.37% mientras que Guatemala y Honduras tienen un riesgo país de apenas 2.84 % y 3.35 %.

Eso significa que si El Salvador saliera este día al mercado internacional a buscar más financiamiento a través de inversionistas, los préstamos que podría obtener serían a tasas de interés sumamente elevadas, más allá del 10 %, pues su confianza ha caído significativamente.

“El EMBI sí va para arriba. Ahí por inicios de septiembre estaba en 7.16%. Ahora está en 9.37%. Sí hay un aumento en el perfil de riesgo y yo se lo atribuyo al tema de los retrasos de pagos de pagos a los salarios de la Asamblea Legislativa. Si es una razón política, en la cual sí tenían los recursos, pero no se quería pagar, el inversionista dice: bueno y a mí qué me garantiza que en un momento, por una decisión política no le vayan a pagar también”.

Gobierno lleva 11 días de atraso en pagar salarios de empleados y diputados de la Asamblea

Y por el otro lado, si efectivamente el Gobierno tenía problemas de liquidez , eso significa que no ha tenido capacidad ni para pagar salarios “y cuando no tiene para pagar salarios es porque ha llegado a un punto sumamente crítico”, afirma Castaneda.

Por su parte el economista el economista Luis Membreño afirma que lo que ha ocurrido es que se ha generado desconfianza sobre el futuro fiscal del país con el presupuesto de 2021. Eso ha generado que varios inversionistas hayan decidido vender posiciones de El Salvador y por ello ha caído el precio de los bonos”, dijo.

Ayer, por ejemplo, según Bloomberg, el precio de los bonos salvadoreños que vencen en 2025 cayeron a 84.6, el precio más bajo desde principios de junio.

Y el precio de los bonos a 2035 llegó a 82.4 y el de vencimiento de 2029, a 91.23.

“La presión está aumentando en la administración del presidente Nayib Bukele para reafirmar su compromiso con la disciplina fiscal”, según escribió Siobhan Morden, director de estrategia de renta fija para América Latina en Amherst Pierpont.

La nota de Bloomberg señala que se espera que el déficit fiscal nominal de El Salvador se amplíe a alrededor de 11 % del PIB en 2020 desde aproximadamente el 3 % el año pasado.

Membreño dice que “al no haber en el horizonte un acuerdo con el FMI y que no se tiene un escenario de mediano y largo plazo de parte de Hacienda, los inversionistas han comenzado a desconfiar de la capacidad de pago del país a mediano y largo plazo”.

El Salvador tendrá la deuda más alta en su historia este año

Desde el miércoles el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, se ha reunido con representantes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en el marco de las reuniones anuales de primavera, para discutir las condiciones fiscales del país y las opciones de financiamiento.

Por ahora el país no ha confirmado si se negocia un nuevo acuerdo con el FMI para reestructurar sus finanzas.

Según el analista Morden, en estas reuniones no hubo nada específico sobre lo que se dijo. Quizás los inversores querían más claridad sobre las fuentes y el usos de los fondos para el déficit fiscal de este año y del próximo.

De acuerdo con Morden los precios de los bonos comenzaron a subir ayer, pero sus precios son débiles.

El país ya había aumentado su riesgo país entre mayo y abril hasta alcanzar una cota del 10% debido a los constantes enfrentamientos que ha tenido el Ejecutivo con la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia.

Más bonos, pero ¿a qué precio?

El riesgo país sigue siendo cada vez más importante para la economía salvadoreña en vista de que el Gobierno pretende seguir utilizando la deuda como fuente de financiamiento para sus proyectos.

Según el proyecto de presupuesto de 2021, dentro de sus ingresos se contempla la colocación de $1,342 millones a través de bonos, que tendrían que colocarse en el mercado internacional.

Si el país decidiera seguir con esta fuente de financiamiento, tendría que conseguirlo a una tasa de interés elevadísima que llevaría a Hacienda a gastar más en el servicio de la deuda (amortización anual), lo que a su vez, limita la inversión pública en áreas estratégicas que el país necesita.

“Tomando en cuenta que se están tardando mucho para obtener recursos con organismos multilaterales, al final ellos van a seguir necesitando dinero y yo no descartaría que recurran de nuevo al endeudamiento”, dijo Castaneda.

Los últimos $1,000 millones en bonos que el Gobierno colocó en julio representaron para el país una tasa de interés del 9.5 %, una tasa de interés carísima si se toma en cuenta que organismos multilaterales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pueden prestar dinero a tasas de entre el 2 y el 3 %.

Pero este endeudamiento significará más pago de intereses que elevarán la deuda. Con los más de $2,000 millones en deuda que se ha solicitado este año para la pandemia, la deuda del país sobrepasará el 90% del PIB, pero si continúa con esa tendencia, este porcentaje podría llegar a superar el 100 % más adelante.

Antonia con su familia vive en una modesta casa de adobe y piso de tierra en el catón Teponahuaste, Ciudad Barrios, San Miguel. Foto EDH Yessica Hompanera.

Fideicomiso se pagará con deuda

El jueves el presidente Bukele anunció que el dinero del Fideicomiso para ayudar a las empresas afectadas por la pandemia ya estaban disponibles pues se había logrado financiar el fondo pese a que los diputados no habían ratificado los fondos para incluirlos en el presupuesto y usarlos.

El fideicomiso se financió con deuda, a través de la colocación de Certificados de Tesoro (Cetes) que le costarán al país tasas de interés de más del 8 %. Lo mismo ha ocurrido con las Letras del Tesoro. El endeudamiento se está volviendo cada vez más caro.

Toda esta deuda se suma a una serie de señalamientos de desorden financiero en el que la Asamblea Legislativa ha exigido más claridad sobre el uso de los fondos públicos mientras que el Ejecutivo se niega a presentar informes detallados de la disponibilidad de dinero.

En las últimas semanas se han suscitado una serie de cambios en el gabinete económico, pasando por la renuncia del presidente del Banco Central de Reserva, Nicolás Martínez, hasta la renuncia del viceministro de Hacienda, Oscar Anaya, quienes han sido sustituidos por funcionarios con poca experiencia, como es el caso de Douglas Rodríguez, quien no cumple con los requisitos de ley para el cargo.