Los bonos salvadoreños nuevamente están en rojo. Los precios de los bonos han caído esta mañana a precios de hasta $64.9, en el caso del que se pagará en 2041, con una caída de 5.49%.
Siguen las malas noticias para el país, ya que un día después que Fitch Ratings, la agencia calificadora con sede en Nueva York, Estados Unidos, señalara que la estimación de recaudación fiscal que ha hecho el gobierno en el Presupuesto General de la Nación no es real, el precio de los bonos de El Salvador se desploman una vez más.
Los sitios especializados muestran que todos los bonos de El Salvador están en rojo, lo que significa pérdidas para los inversionistas y refleja desconfianza de los inversores a que les paguen sus deudas.
VEA TAMBIÉN: Histórica caída en el precio de los bonos salvadoreños por desconfianza de pago
El bono que se pagará en 2050 ha tenido una caída de 0.81 % quedando su valor este día en $68.5; el bono que se pagará en 2035 cayó su valor a $72.4. Así el bono que corresponde pagar en 2023 cayó a $85.6.
Los bonos son papeles de deuda que El Salvador ha entregado a inversionistas extranjeros a cambio de dinero. Estos papeles se revenden en el mercado bursátil para obtener ganancias y su valor disminuye o aumenta de acuerdo al riesgo de pago del emisor.
El pasado 27 de septiembre, los bonos salvadoreños registraron su peor precio desde hace una década, según mostraron los indicadores de los mercados financieros internacionales, y que economistas como Ricardo Castaneda del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales dijo que es una alerta para el país. Hoy la muestran nuevamente.
Agencia Fitch: “El Salvador subestima las necesidades financieras en el Presupuesto 2022”
Desde el 1 de mayo de este año el precio de los bonos de El Salvador ha mostrado un comportamiento a la baja por la desconfianza de los inversionistas, como lo han señalado las calificadoras debido a las decisiones tomadas por la bancada oficialista en la Asamblea y el gobierno.
Hay que destacar que la caída de los bonos repercute en el bolsillo de los salvadoreños pues el gobierno tiene que pagar más intereses a los inversionistas, eso significa que le queda menos dinero para obras sociales. También puede impactar en los créditos que los bancos puedan otorgar a los ciudadanos.
El país en rojo
Las malas noticias para El Salvador no se terminan. En primer lugar las calificadoras no han cesado en señalar que las decisiones políticas y fiscales que toma no son las más acertadas e influyen ante organismos internacionales.
Fitch señaló este jueves que los pronósticos de ingresos para el 2022 que maneja el gobierno “no son realistas”, pues según el gobierno recaudará $991 millones más el próximo año.
Pero la calificadora asegura que esa proyección no se apega al crecimiento del PIB, por lo que estos ingresos, en el mejor de los casos, podrían aumentar solo en un 6% con respecto a la recaudación total en 2021.
Todo esto podría terminar de enterrar un acuerdo de $1,300 millones que El Salvador busca desde hace meses con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que economistas como el expresidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, advierten que no se logrará.
A esto se le suman las marchas de la sociedad civil que no han parado en protesta contra la entrada del Bitcoin como moneda de curso legal desde el 7 de septiembre, por las imposiciones de magistrados de la Sala de lo Constitucional y el fiscal general, y una serie de inconformidades que muestra la gente en contra de este gobierno.