Centroamérica reflejaría una caída en las remesas por efectos del COVID-19

Un informe de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana plantea algunos escenarios críticos si la economía sigue paralizada.

descripción de la imagen
Centenares de negocios permanecieron cerrados por más de cinco meses debido a la pandemia del COVID-19. Foto EDH/ Archivo

Por Katlen Urquilla

2020-05-02 4:30:17

Los escenarios económicos para la región centroamericana que plantea un informe de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA) no son alentadores.

Uno de los rubros en los que impactará el COVID-19 es en las remesas. Según las estimaciones de la SIECA y SECMCA, Guatemala, El Salvador y Honduras reflejarían una pérdida en las remesas por $4,821 millones este año y $5,084 millones en 2021.

“Según el Banco Mundial (2020), dada la importancia del mantenimiento de flujos de remesas en la región, la adopción más rápida de servicios financieros digitales que permiten reducir los costos de las remesas y aumentar su conveniencia debería ser una prioridad una vez que la crisis sanitaria urgente se estabilice”, cita el informe.

Además, el análisis plantea una reducción en los créditos para el sector privado, dejando atrás las perspectivas bonancibles que se tenían antes de la llegada de la pandemia.

Las últimas previsiones estiman una reducción para 2020 de 4.4 % para Centroamérica y de 5.2 % al incorporar a República Dominicana respecto a lo previsto en el escenario base para el mismo año. Para 2021 la variación es de 6% para Centroamérica y de 5.1% considerando República Dominicana.

“La potencial contracción en el crédito al sector privado dependerá del grado de flexibilización en las condiciones de crédito con los sectores económicos más vulnerables ante la crisis sanitaria”, apuntan.

Caída en el PIB

Las estimaciones que hacen las secretarías es que en abril la caída del Producto Interno Bruto (PIB) sería de casi 7% y una tasa de inflación de 0.6% para los países de Centroamérica.

Este escenario contempla “un agravamiento mayor en las previsiones para el crecimiento económico de los Estados Unidos y mantiene los supuestos estimados para el precio del petróleo (WTI)”, dice en el informe.

Y para el 2021 estiman que la caída de la economía regional sería de -1.4% y la tasa de inflación estimada sería de 1.9%.

Mientras que las proyecciones que han hecho para marzo indican que la baja en la economía centroamericana sería del -2.9% con una variación en los precios al consumidor alrededor del -1.1% para el 2020, también tomando en cuenta la incidencia de la economía estadounidense, el precio del petróleo y la producción y comercio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Y para el 2021 se proyecta una recuperación gradual de la economía con una variación esperada del PIB del -0.1% y una tasa de inflación del 2.3%, plantean las secretarías.

“Los escenarios expuestos en el presente ejercicio deben concebirse como una primera aproximación que permite sentar las bases para entender el potencial efecto económico del COVID-19 para la región SICA”, dice en el informe.

El análisis destaca que esos escenarios se podrían cumplir en la medida que la economía de estos países siga paralizada.
En el caso salvadoreño, los empresarios han pedido en reiteradas ocasiones que les permitan abrir paulatinamente el comercio e industria, sin descuidar las medidas sanitarias para evitar los contagios de coronavirus.

“La certeza en el cumplimiento de estos escenarios depende de la duración en el proceso de interrupción de la actividad económica productos de la contingencia sanitaria y de la efectividad de las políticas económicas diseñadas para la recuperación una vez superada la situación”, advierten en el documento.