De no concretarse las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que otorgaría a El Salvador la suma de hasta $1,300 millones en financiamiento para ordenar las finanzas del Estado, el país podría caer en el impago de los bonos soberanos que vencerán en enero de 2023, advierten economistas.
Uno de los expertos en economía que sugiere que podría ocurrir este escenario es Luis Membreño, quien durante una serie de conferencias especializadas realizada ayer, afirmó que "en el último año ha habido un desajuste en las finanzas del gobierno", algo que ha provocado que caiga la calificación de riesgo del país, así como el valor de los mismos bonos.
Asimismo, mencionó que "es difícil que el acuerdo con el FMI ocurra antes de que termine el primer semestre de 2022", esta observación la realizó antes de que se conocieran las conclusiones del organismo multilateral acerca de la revisión anual que hizo sobre las finanzas públicas de El Salvador la semana pasada.
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Por ello, ha sido el mismo FMI que ha aclarado en días anteriores que por el momento no está en discusión el acuerdo económico con el gobierno salvadoreño, por lo que Membreño afirma que "si no hay acuerdo, no habrá financiamiento y el país podría caer en el impago de esa deuda adquirida a través de la emisión de bonos soberanos.
Lo anterior significa que la falta de un acuerdo con el organismo, cuyo socio principal es Estados Unidos, impactaría la confianza que tienen los inversionistas y los demás organismos en el país, algo que ya se reflejó el pasado viernes cuando el precio de los bonos colapsaron ante la aclaración del Fondo.
Esta baja calificación sumada a la crisis institucional que ha provocado el mismo gobierno, además del deterioro de las relaciones con Estados Unidos es algo que ha influido directamente en el estancamiento de las negociaciones con el FMI, algo que sucede porque, según Membreño, "el Fondo ha trascendido del aspecto puramente económico hacia el político".
Debido a esto, el economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) expresa preocupación por ese "aislamiento" en el que está cayendo el país con respecto a los organismos multilaterales, pues recalca que eso le impedirá acceder a fuentes de financiamiento necesarias para solventar la crisis fiscal que atraviesa.
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Esta crisis fiscal incluye una alta brecha presupuestaria de cara al ejercicio fiscal del año 2022, la cual se traduce en poco más de $498 millones de acuerdo con el proyecto de Presupuesto General, sin embargo, Membreño hace énfasis en que esa propuesta ni siquiera incluye las obligaciones de pago de deuda de corto plazo que adquirió el gobierno en este año por medio de la colocación de Certificados y Letras del Tesoro (Cetes, Letes).
Ante la tentativa falta de acceso a financiamiento causada por no lograr el acuerdo con el FMI, el gobierno se ha visto en la necesidad de anunciar la emisión de hasta $1,000 millones en bonos Bitcoin, algo que según Castaneda es "desesperado" y que según Membreño es una forma que ha tenido el gobierno de decirle al organismo "adiós, FMI, no los necesitamos".
Por su parte, el Fondo Monetario aclaró en su informe, publicado ayer, que "los planes para emitir bonos soberanos y utilizar los recursos obtenidos para comprar Bitcoin y financiar planes de infraestructura anunciados el 20 de noviembre, sucedieron cuando el trabajo técnico de la misión había concluido y, por lo tanto, no fueron discutidos con las autoridades."