El programa Escuelas Comunitarias, en el cual Glasswing International El Salvador trabaja con 35 centros escolares a nivel nacional, recibirá este martes el reconocimiento “Visionarios Juscelino Kubitschek”, en su quinta edición, que es otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La iniciativa, que ejecuta Glasswing en el país con 38 centros escolares públicos y 80 escuelas a nivel regional, se hizo merecedora del tercer lugar a nivel latinoamericano del certamen del BID para este año.
Con el programa Escuelas Comunitarias se está impactando a cerca de 125 comunidades con intervenciones en las escuelas, según Celina de Sola, cofundadora de Glasswing International.
A través de este proyecto se desarrollan programas educativos, culturales, clases de inglés, recreativos y clubes de estudio, además de formaciones extracurriculares como robótica.
En las actividades participan voluntarios, estudiantes universitarios, docentes y padres de familia.
En El Salvador se ha impactado a unos 13,300 niños y jóvenes salvadoreños inscritos este año en los clubes, con los que reciben formación dos horas a la semana.
Según la evaluación realizada por el BID, el programa Escuelas Comunitarias ha incidido directamente en mejorar las notas de los estudiantes en matemática y ciencias, progreso en lectoescritura, reducen el ausentismo escolar, fortalecen las relaciones con la familia y aumentan la resilencia juvenil.
El galardón que recibe hoy Glasswing está reconociendo el impacto que tiene el programa en la calidad de vida de los niños y jóvenes, asimismo otorga un aporte financiero de $25 mil para el programa.
“Para nosotros es un gran honor que el BID reconozca el trabajo que hemos estado haciendo, del que el motor son los voluntarios que cambian la vida de los chicos”, apuntó.
Jóvenes presentes en mundial de robótica
El sábado pasado un grupo de tres estudiantes, de uno de los centros de estudio que trabajan con Escuelas Comunitarias, ganaron el torneo nacional para poder asistir a las Olimpiadas de Robótica que este año se realizarán en Tailandia, en noviembre próximo.
Son jóvenes que realmente sobresalieron por su capacidad y por su compromiso, destacó De Sola.
Este es el segundo año que un grupo de estudiantes de una de las escuelas con las que trabaja Glasswing clasifica para el mundial de robótica, el año pasado estuvieron presentes en el evento en Costa Rica. “Esta es una evidencia de que fomentar estas actividades sirven para demostrarle al mundo el talento que existe en el país”, detalló Celina de Sola.