El ahorro, una cuestión de cualidades y valores ¿Los tienes?

Una persona que ahorra tiene ciertas cualidades y virtudes que lo diferencia de otra. La prudencia es una de ellas.

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Las personas que ahorran tienen ciertas cualidades.

Por En colaboración con Logros

2019-07-08 6:56:33

Tus virtudes y cualidades personales se reflejan en tu ahorro. Formarse el hábito del ahorro hace que florezcan muchas otras cualidades que es necesario poner a trabajar para tener éxito en la meta.

ORDEN: Para ahorrar necesitamos ordenar el consumo, es decir, priorizar que vamos a consumir de inmediato porque es indispensable, y que vamos a consumir a mediano y largo plazo. Este orden lo ejecutamos de manera racional, disciplinada e inteligente aunque signifique hacer sacrificios. Orden con coherencia en los gastos.

PRUDENCIA: La prudencia como virtud guía nuestra conciencia para discernir nuestro verdadero bien. El hombre prudente decide y ordena su conducta buscando su verdadero bienestar. A lo largo de la vida pueden suceder acontecimientos fuera de nuestro control y que no podremos solucionar fácilmente, el desempleo, enfermedad, fallecimiento de un miembro que aporta ingreso, maternidad, cambio de empleo con menos salario, separación de matrimonio, etc. Aquí el ahorro cambia de perspectiva, se convierte en un elemento positivo y dinámico que nos ayuda a sentirnos seguros del porvenir. La previsión es una forma de practicar la prudencia.

TEMPLANZA: Es una virtud que ayuda al ser humano a controlar su atracción hacia los placeres y a buscar el equilibrio en el uso de los bienes que dispone. Esto supone hacer un ejercicio de austeridad: aprender a vivir con lo que es verdaderamente necesario, sin hombre debe aprender a dominarse especialmente con el dinero que es un bien entre tantos. El dominio sobre el dinero implica el dominio de uno mismo. O gobernamos el dinero o este nos gobierna. Ejemplos

MODERACION: La acción eficaz de nuestras conciencias es la que pone los límites al despilfarro, al consumismo obsesivo e irreflexivo, a los lujos inútiles que no sirven para nada. Y entonces nos volvemos moderados en los bienes que adquirimos, lo que genera espacio para el ahorro. Uno de los grandes obstáculos del ahorro es precisamente el ambiente de consumismo extremo que vivimos hoy en día todas las sociedades alrededor del mundo.

¿HACIA DONDE VAS CAMINANDO CON TU AHORRO?

El ahorro es el ejercicio de la verdadera libertad:

*Las personas que se ocupan sólo de tener y gozar el momento, de gastar todo lo que tienen si pensar en el mañana, incapaces de dominar sus impulsos, apetencias y placeres continuarán indefinidamente siendo esclavos del dinero porque el dinero es el instrumento que posibilita todos mis deseos materiales. Hay quienes llegaremos a cualquier extremo con el objetivo de conseguir dinero más allá de nuestra posibilidad real de producirlo. ¿Si yo trabajo porqué no puedo gastar mi dinero como quiero? Si yo me esforcé para ganarlo con mi trabajo, me merezco consentirme, merezco decidir como yo quiera. Estos pensamientos sólo reflejan el buen funcionamiento del mecanismo de una sociedad consumista que con toda su estructura nos empuja a creer que lo único que importa es HOY, que el mañana sólo es un sueño que quizá nunca alcancemos. En este paisaje el ahorro representa una restricción de la libertad que las personas creen tener.

*El ahorro bien ejecutado permite la formación de un pequeño capital que podrá ser utilizado en varios destinos, de acuerdo al destino así se establece la estrategia, por ejemplo: fondo de emergencia, fondo de jubilación, fondo de provisión, adquisición de bienes muebles o inmuebles. El ahorro permite la estabilidad aún en tiempos difíciles, la independencia económica personal y familiar, el poder responder ante las necesidades de dinero inesperadas, la independencia de decisiones además. Nos permite llevar una vida sin deuda también. Y esta es la verdadera libertad, que mis decisiones no estén condicionadas por la falta de dinero, por falta de un fondo de capital de respaldo.