Mediante un plan para 5 años enfocado en la restauración de 15,905 hectáreas de ecosistemas y paisajes, varias empresas se han unido para “rescatar el corazón verde” de San Salvador al invertir $13.5 millones en el volcán.
El proyecto, que fue lanzado ayer y ha sido bautizado como Iskali, consiste en una intervención holística, a través de la implementación de mejores prácticas agropecuarias y agroecológicas, conservación y ampliación de las áreas naturales protegidas y la inclusión de las comunidades locales.
Iskali, que en lengua nahuatl, significa sanar, recuperar, un resurgir, es una iniciativa de intervención integral en la zona del volcán de San Salvador, que busca lograr el equilibrio medioambiental y el desarrollo de ecosistemas naturales, agroecosistemas y pobladores locales, explicó Carol Colorado, directora Legal y Asuntos Corporativos de La Constancia.
La ejecutiva indicó que es una iniciativa de La Constancia, con el apoyo de Coca-Cola y es ejecutado por TNC (The Nature Conservancy Fund) y Biosistemas, pero quieren sumar más aliados. El proyecto culminará en 2025.
Entre los beneficios que destacan del proyecto están: mayores tasas de recarga hídrica, regulación climática, secuestro de CO2, producción de oxígeno y hábitat para la biodiversidad de la zona.
“Sabemos que las decisiones que tomemos hoy serán la realidad del mañana, por eso le apostamos al futuro a través de Iskali”, indicó Paola Bondy, presidenta de La Constancia y Cervecería Hondureña.
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Agregó que la “tierra nos ha dado todo sin límites, pero es nuestra responsabilidad como empresa que promueve el desarrollo sostenible, su protección y conservación, procurando que más actores se sumen a estos esfuerzos por dejarle un mejor mundo a las futuras generaciones”.
¿A quiénes beneficia?
Colorado añadió que con una inversión inicial de $285,000 en 2021 se logrará beneficiar a 160 familias, cuyo alcance puede llegar a 800 personas, a través de parcelas demostrativas, sistemas de captación de agua lluvia y huertos familiares.
También buscan estabilizar 30 hectáreas de quebradas, cultivar 320 hectáreas bajo mejores prácticas agroecológicas e intervenir 2,140 hectáreas de áreas protegidas, además de una evaluación de las existentes e identificación de nuevas.
Son más de 14,300 personas las que dependen de la agricultura, del café, del turismo y otros rubros en el área del coloso, indicaron.
“Sabemos que Iskali tiene un gran potencial, no solo en la recuperación de los suelos y la renovación del ecosistema. El impacto en la vida de las personas es muy significativo porque al cuidar la tierra con mejores prácticas agrícolas se mejora también la calidad de vida de quienes dependen directamente de lo que cultivan y cosechan. Es imposible no emocionarse y enamorarse de Iskali por lo que representará en la vida de miles de salvadoreños”, agregó Bondy.
Colorado destacó que para La Constancia “la sostenibilidad no es parte de su negocio, es su negocio”, y a través de Iskali espera contribuir con la recuperación del medio ambiente en el volcán de San Salvador.
¿Cómo surgió el proyecto?
El proyecto inició en 2019 con un estudio diagnóstico de áreas prioritarias y se eligió el volcán de San Salvador porque está sobre un acuífero importante para los capitalinos, ya que más del 70% de la población en el departamento recibe su agua de la captación del acuífero de Nejapa y de la zona de influencia que incluye el volcán, detalló Colorado.
Añadió que en el coloso se recargan alrededor de 312 millones de metros cúbicos de agua al año, por lo que es importante mantenerlo, pero sobre todo garantizar la infiltración del agua ya que de eso depende que el líquido llegue a las casas de los capitalinos. A la fecha ya se han contabilizado 162,000 metros cúbicos de agua recargados al acuífero del volcán, pero esperan que al final del año la infiltración de cerca de 4 millones de metros cúbicos de agua, apuntó.
Para ejecutar el proyecto se han apoyado de expertos como biólogos, ingenieros agrícolas y técnicos tanto nacionales como internacionales, y The Nature Conservancy Fund y Biosistemas han sido los encargados desde el levantamiento de información, el diagnóstico hasta la ejecución de los proyectos ambientales, sociales y de agricultura sostenible en la zona.
La ejecutiva de La Constancia dijo que a la fecha llevan el 42% del cumplimiento de las metas para este año y que trabajan en tres grandes ejes de acción: agricultura sostenible, restauración y conservación de ecosistemas e impacto en áreas protegidas.
A la fecha, más de 928 hectáreas están siendo cultivadas bajo mejores prácticas luego de la capacitación técnica de productores agrícolas; mediante proyectos sociales y la capacitación a través de dos parcelas demostrativas se ha beneficiado a 158 personas que ya cultivan huertos orgánicos para consumo familiar en sus viviendas.
Colorado comentó que uno de los retos que han tenido es con los propietarios privados de los terrenos en los que está trabajando, debido a la diversidad de cultivos y las prácticas que realizan y cómo pueden mejorarlas.
También mencionó que para el proyecto se han coordinado con las alcaldías de Nejapa, San Salvador, Santa Tecla y Antiguo Cuscatlán.
Otros proyectos
El proyecto Iskali se suma a otros que ya ejecuta La Constancia desde su plataforma de sostenibilidad. Uno de ellos “Hagámosla Circular”, a través del cual ya incorpora 50% de resina plástica local reciclada en todos sus envases.
“Nos hemos comprometido a recoletar el 100% del plástico que ponemos en agua envasada y gaseosas en el mercado, regresarlo a nuestro proceso productivo de manera que con plástico reciclado hagamos nuestras botellas nuevamente”, explicó Colorado.
El otro proyecto que iniciaron en marzo de este año es un cambio en su modelo de consumo energético para asegurar que todos los productos de su portafolio sean elaborados con energía renovable para finales de este año. “Hicimos una alianza con AES con la cual estamos trabajando para que a finales de 2021 nuestras tres plantas de producción operen con energía limpia”, acotó la ejecutiva.