Ingresos tributarios caerían en $1,000 millones este año por cierre de economía

Los ingresos del Estado reflejaron una disminución de $335.5 millones hasta abril 2020, pero aún no se refleja el impacto verdadero de la pandemia.

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Los diputados aprobaron extender por un mes el plazo para declarar la renta por la crisis económica causada por el COVID-19. Foto EDH / Archivo

Por Guadalupe Hernández

2020-05-09 4:30:49

Una reducción hasta de $1,000 millones podría tener los ingresos tributarios del Estado este año debido a la emergencia sanitaria y ante el cierre de la economía, según datos del Ministerio de Hacienda.

Solamente entre el 1 y 16 de abril se perdieron ingresos por un total de $260 millones, de los cuales $167 millones fueron de IVA y el resto de renta, detalló el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, el pasado 21 de abril en una entrevista televisiva.

“Ya se comienza a ver el efecto de la crisis de salud pública porque justo estábamos en el período de la declaración de impuestos… Eso trae una contracción en el global de la masa de ingresos cercano a los 1,000 millones de dólares, pero nosotros hacemos las valoraciones una vez por semana”, reiteró en esa ocasión.

La caída de ingresos a la que se refiere el funcionario se observa en un informe publicado este viernes por Hacienda, que al cierre de abril 2020 refleja $335.5 millones menos en ingresos corrientes y contribuciones, lo que significa una caída de 15.2%.

Al 30 de abril 2019 se recaudaron $2,202.4 millones y a la misma fecha de este año lo recaudado son $1,866.9 millones. En IVA se recaudaron $45.1 millones menos (5.8%), mientras que en Impuesto Sobre la Renta (ISR) fueron $261.3 millones menos los percibidos (-25.1% ).

Y los ingresos de migración y turismo cayeron 100 % porque no ingresó nada de dinero.

Carmen Aída Lazo, economista y decana de la Escuela Supeerior de Economía y Negocios (Esen), explicó que la paralización económica de abril se comenzará a reflejar en los datos a partir de mayo.

“Pero a pesar de eso, los datos de abril ya reflejan la caída de la segunda parte de marzo, significa que ya están ingresando menos recursos al Estado y en los próximos meses veremos caídas mucho más randes porque van a reflejar la paralización plena de la economía”, dijo.

Lazo agregó que Hacienda ha estimado una caída del 15 % los ingresos 2020, sin embargo, esta cifra se puede quedar corta porque el 80 % de los ingresos tributarios son IVA y renta, los cuales dependen del dinamismo de la economía.

Para este año, Hacienda había calculado recibir alrededor de $5,000 millones en concepto de tributos, pero tales proyecciones se han visto truncadas por el cierre económico del país. “Vamos a tener que compensar esas caídas en los ingresos para tratar de seguir manteniendo el equilibrio presupuestario. Ya estamos haciendo adecuaciones para contraer el gasto público porque sabemos que no estamos en un momento difícil”, dijo el ministro Fuentes.

Para Carlos Pérez, analista económico y asesor fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI), si bien las restricciones a la actividad económica han sido drásticas en la mayoría de rubros, el impacto de la pandemia se comenzará a visualizar el próximo mes.

“Para nadie es un secreto que definitivamente los ingresos tributarios iban a sufrir un impacto fuerte. Sin embargo cuando se hace un análisis minucioso línea por línea se aprecia que no todos esos 335.5 millones de dólares menos en ingresos se debe al impacto de la pandemia”, opinó el analista.

En su opinión, esa caída en las declaraciones de la renta refleja el diferimiento del vencimiento del plazo de pago que pasó del 30 de abril al 30 de junio (una medida que fue vetada por el presidente Nayib Bukele) y los pagos a plazo. A su juicio, la caída real real solamente fue de $67.1 millones.

De acuerdo a Pérez, hay que recordar que los ingresos tributarios reportan $335.5 millones menos que la meta presupuestaria al 30 de abril. Sin embargo, $271.7 millones se deben al diferimiento del plazo para presentar la declaración del Impuesto Sobre la Renta y la contribución especial para la seguridad de los grandes contribuyentes hasta el 30 de junio, cuyo prórroga fue vetada.

Por lo mismo, y con la esperanza de ampararse al decreto, muchos contribuyentes no presentaron su declaración o la presentaron pero no la pagaron, pero esa ley no está vigente y ahora han quedado en mora.
“La caída justificada por las restricciones a la actividad económica derivadas de la pandemia COVID-19 es de $67.1 millones. Dicho monto se recaudará en los meses de junio a noviembre, dependiendo del plazo de pago otorgado por el Ministerio de Hacienda a los contribuyentes”, consideró.

Además aclaró que el Impuesto sobre la Renta tiene un comportamiento cíclico, ya que en enero, febrero y marzo la recaudación es baja, tanto que este año solo en esos tres meses solo se habían recaudado $17 millones. En 2019, en ese período los ingresos sumaron $23 millones y en abril $373 millones.

“Es en abril cuando hay más ingresos porque vence el plazo para pagar y la mayoría de las empresas esperan hasta ese mes. Este año se esperaba el mismo comportamiento, pero como se anunció el diferimiento del pago y cuotas plazos mucha gente no pagó. Entonces por eso solo se han recibido $195 millones. Eso es un 47.7 % menos de lo recaudado el año pasado ese mismo mes”, insistió Pérez.

El analista considera que si la Asamblea Legislativa aprueba el decreto los contribuyentes pagarían en junio o en cuotas, los resultados podrían variar al final del año.

Según sus estimaciones, la recaudación anual podría reflejar una caída de alrededor del 10 % por efecto de la pandemia, asumiendo que las actividades económicas comiencen a recuperarse a finales de este mes, caso contrario la cifra podría ser mayor.

Ricardo Castaneda, economista senior y coordinador para El Salvador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), confirma que al revisar los datos se aprecia una caída de los ingresos del 15.2% respecto a lo que se esperaba, tomando en cuenta el presupuesto aprobado.

Pero él también considera que esto se debe a las medidas legislativas para diferir el pago de impuestos, particularmente de la renta. En ese sentido, la caída real de los ingresos a abril es de $70 millones, una cifra en la que casi coincide con el asesor del FMI.

Añadió que en estos momentos el impuesto que puede dar más luces sobre cómo se están comportando los ingresos es el IVA, el cual entre marzo y abril 2020 cayó un 21.7%. “Eso demuestra que el COVID-19 provocará un círculo vicioso en donde el Estado necesita más gasto público, pero a la vez hay una caída de ingresos”, dijo.

Asimismo las primeras estimaciones del ICEFI, las cuales se irán actualizando, señalan que este año El Salvador podría cerrar con una carga tributaria de 16.5% del PIB, muy por debajo del 18.2% que se había presupuestado.

De acuerdo a Castaneda, en el corto plazo uno de los riesgos que tiene el país es la liquidez, pues aunque se le han aprobado más de $3,000 millones de deuda no significa que inmediatamente tendrá ese dinero y en cambio los gastos deben seguirse haciendo y la recaudación va en plena caída.