El sistema bancario prestó $1,038.5 millones más en 2021

Abansa dice que la industria, comercio y servicios concentran la mayoría de créditos

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Fachada de la Superintendencia del Sistema Financiero.

Por Jessica Guzmán

2022-01-09 9:30:32

Los bancos establecidos en el país otorgaron $1,038.5 millones más en préstamos para los salvadoreños en 2021 comparado con el año pasado, con lo cual al final del año, alcanzaron un monto total de $15,828 millones, según cifras de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

A noviembre la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) especificaba en su Informe Financiero que el saldo de créditos ya alcanzaba los $14,233 millones, con un crecimiento de 6.4%, lo que demuestra que en el último mes hubo un dinamismo sustancial en esta cartera.

“Esta tendencia ha sido consecutiva y muy fuerte desde abril de 2021, mostrando recuperar los niveles del saldo de créditos de antes de los efectos de la pandemia. Con estos créditos nuevos se espera se acelere la actividad económica, debido al apoyo a los proyectos de las personas y empresas”, dice el informe de Abansa.

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A noviembre, el saldo de créditos por segmentos económicos tenía una tendencia de crecimiento acelerado, principalmente para el sector empresarial (+9.1%), según explica la asociación bancaria en su informe.

En la variación interanual de los créditos por segmento económico, Abansa muestra que el sector industrial (+$157 millones), comercio (+$150 millones) y servicios (+$114 millones), representan el 66% de los créditos a empresas.

De igual forma el saldo de crédito para personas y vivienda siguen en un crecimiento constante de un 4.3% y 3.4% respectivamente.

A diferencia del saldo préstamos, que subió el año pasado, el valor de los créditos vencidos mostró una disminución en relación al mes anterior, alcanzando $283 millones, siendo inferior al total de reservas estimadas por los bancos. “La disminución en el saldo de créditos vencidos es una buena señal de salud en el sistema económico, puesto que implica que la mayoría de personas tienen la capacidad de pago para hacer frente a sus obligaciones crediticias; aun más considerando el crecimiento del saldo de créditos”, señaló Abansa en su informe.

Además, los salvadoreños están ahorrando más pues de acuerdo a las cifras de la SSF, al cierre de 2021, el monto de las cuentas de ahorro, reflejó un crecimiento de $473.3 millones, comparado con el mismo período de 2020, alcanzando un monto total de $5,507.1 millones.

Se debe tener cautela

Sin embargo, el economista Rafael Lemus advierte que no siempre una expansión del crédito es una buena señal para la economía.

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“Ya el 2021 fue un año pleno de recuperación de todos los cierres que se habían enfrentado en el 2020, entonces ese rebote de crédito es normal, ya que los sectores productivos buscan cómo fondearse, cómo financiarse, para volver a constituir sus capitales de trabajo, para sus diferentes operaciones”, explicó. “Pero en el contexto de recuperación es normal que haya un rebote de crédito, pero la expansión de crédito no siempre es algo bueno”, afirmó.

El economista explica que una expansión de crédito en general, desde el punto de vista macrofinanciero, también implica que están creciendo los riesgos.

“Los bancos venden créditos, y en la medida que coloque más créditos asume más riesgos y son riesgos en un contexto de una economía que viene con empresas que quebraron en 2020 y otras a punto de ello, por lo que hay que observar con cautela y cómo evoluciona este año”, señaló el economista.

Abansa también muestra cautela sobre las cifras macroeconómicas y la afectación que podría tener la inflación para la economía nacional.

“A futuro, se proyecta que la inflación general llegue a un nivel máximo en los últimos meses de 2021 para luego volver a los niveles registrados antes de la pandemia a mediados de 2022. Sin embargo, debido a la naturaleza desconocida de la recuperación, persiste una gran incertidumbre. Esto se ha cumplido para EE.UU. el cual a la fecha tiene el crecimiento más alto de inflación en los últimos 5 años, lo que afectaría a El Salvador en las exportaciones y el envío de remesas” explica el informe de Abansa.

Otro punto importante que se debe tomar en cuenta es la crisis de suministros que se está viviendo a nivel mundial, ya que eso aumenta los costos de operación, lo que resta utilidad a las empresas y podría poner en riesgo el pago de sus créditos, según explicó Lemus.

Titularizaciones

Cuentas corrientes y de ahorro

Los crecimientos interanuales de las cuentas corrientes y ahorros siguen a tasas altas, alcanzando a septiembre de 2021 incrementos de 8.8% y 8.1% respectivamente. Por el contrario los depósitos a plazo muestran un decrecimiento del -5.7%, según datos de Abansa a noviembre.

Por otro lado, el año pasado hubo un mayor monto autorizado en titularizaciones, alcanzando los $462.10 millones, lo que reflejó mayores oportunidades de financiamiento para las entidades y mejores rendimientos para los inversionistas a través del mercado de valores.

“El 2021 fue un año en el cual la economía de El Salvador se empieza a recuperar económicamente de la pandemia por lo que las empresas necesitan financiamiento para poder hacer frente al alza en sus ventas, y es ahí adonde la flexibilidad de las titularizaciones entran a jugar un papel importante en el financiamiento de largo plazo de estas instituciones”, explicó Duarte Westerhausen Gerente de Negocios de Ricorp Corporación financieras.

Por su parte el gerente de Estructuración de Emisiones de la titularizadora Hencorp , S.A. de C.V., Casa de Corredores de Bolsa, explicó que una primera ventaja de la titularización es que acontece por medio de transacciones en la Bolsa de Valores, permitiendo el acceso a una variedad de inversionistas institucionales como aseguradoras y fondos de pensiones.

“En segundo lugar, permite obtener financiamiento de largo plazo, ideal para grandes proyectos de infraestructura y en tercer lugar permite estructurar financiamiento a tasa fija, lo cual es muy atractivo para las instituciones porque les brinda certeza de cuanto será el costo efectivo del fondeo y les permite protegerse en periodos de alta volatilidad o tendencia al alza en las tasas de interés”, detalló Valdivieso.