La reducción de la reserva de liquidez de los depósitos de los salvadoreños que la banca privada local debe tener en el Banco Central de Reserva (BCR) y que se redujo del 21 % del monto total de los depósitos e marzo al 9.9 % en agosto, no representa un riesgo para la garantía de los ahorros de los salvadoreños, según señalaron tres distintos economistas.
Según datos del BCR, a marzo de este año esta reserva de liquidez representaba el 21.7 % del total de los depósitos, es decir $3,274.93 millones, pero a agosto esta reserva llegó al 9.9 %, es decir $ 1,544.44 millones del total de los depósitos.
La reserva de liquidez es una garantía legal de los depósitos que respondería a la demanda de fondos si ocurriera un retiro masivo de recursos, según explicó el expresidente del BCR, Carlos Acevedo.
Según explica, en El Salvador los requisitos de reserva de liquidez son más bajos que en otros país. Además, los bancos han guardado más de lo que la ley les exige.
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“En otros países la reserva de liquidez ha sido cero o cercana a cero, o sea que nosotros con la reducción del 22 % al 9 % todavía estamos por arriba de lo que ha sido usual en los sistemas financieros”, detalló.
Señala que existe liquidez porque además del monto obligatorio, los bancos de manera voluntaria han tenido un resguardo extra.
Por su parte el economista y exdirector ejecutivo de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), Claudio de Rosa, señala que la banca privada tiene sus propias reservas, además la existencia del Fondo de Garantía de Depósitos y que además los bancos guardan un excedente.
Desde el 1 de enero de 2020, el límite de la garantía de depósitos en el país de $10,289, por persona.
El Fondo de Garantía de Depósitos es ajeno al monto de la reserva de liquidez.
De Rosa agregó que los bancos se mantienen constantes con planes de contingencia ante posibles pérdidas, por eso no hay riesgo.
Reserva para comprar deuda
El gobierno colocó el lunes $645.8 millones en Certificados del Tesoro (CETES) para cubrir el dinero que estaba destinado para el Fideicomiso de ayuda a las pymes, por el impacto económico que ha significado la pandemia del COVID-19 y que fue utilizado para cubrir gasto corriente en el presupuesto.
Según el reporte de la Bolsa de Valores se colocó el 100 % de lo ofertado a una tasa de interés del 7.5 % a un plazo de 360 días.
Los bancos locales fueron sus principales acreedores, a quienes el gobierno tendrá que pagarles ese dinero dentro de un año.
Acevedo explicó que si el Gobierno no tiene los recursos para poder saldar la deuda de los CETES a marzo 2021 cuando debe modificarse de nuevo el porcentaje de reserva de liquidez, tendrán que renovar de nuevo el porcentaje en 9.9 %.
“El Gobierno debería de pagarlo, pero yo sospecho que no a va a tener cómo y va a tener que renovar esas reservas de liquidez bajas, para que los bancos se mantengan comprando esa deuda”, señaló.
Por su parte la economista Tatiana Marroquín publicó en su cuenta de Twitter que esto no significa que el sistema financiero vaya a quebrar ni que los ahorros están en riesgo.
Más bien, dijo que esto muestra la necesidad de exigir al gobierno que ordene sus finanzas pues son los salvadoreños quienes deben pagar esta deuda con sus impuestos.
“Significa que ahora más que nunca se vuelve importantísimo que el Gobierno ordene sus finanzas y pague deudas, porque de no hacerlo puede afectar gravemente a los ahorrantes”, apuntó.
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¿Qué es la reserva de liquidez?
*La reserva de liquidez es un porcentaje del total de los depósitos que los bancos deben reservar en el BCR y que tiene como objeto responder ante la falta de un prestamista de última instancia (el BCR) y se cuente con la capacidad de liquidez para responder a los retiros.
*En el país se puede decir que si una persona abre una cuenta con $100, el banco debe mandar $22 a la reserva de liquidez al BCR, ahora ese tope de reserva bajó a 9.9 %.
*Esta reserva se constituyó desde 1982 y se situó arriba del 20 % por los hechos que se dieron en esa época el sistema financiero local que sufrió una crisis ante el conflicto armado, la nacionalización de la banca y la reforma agraria que desencadenaron en la caída del 17 % de los depósitos.
Reducción de la reserva debió estimular la economía
En el informe que el expresidente del BCR, Nicolás Alfredo Martínez, compartió con la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa a inicios de septiembre, se detalla que en las sesiones del 24 de marzo y 14 de abril, el Comité de Normas de BCR aprobó “Normas Técnicas Temporales para el cálculo de la Reserva de Liquidez sobre depósitos y otras obligaciones para reducir el requerimiento de Reserva de Liquidez”.
Esta modificación tenía como objetivo que las entidades bancarias dispusieran de mayores recursos financieros para enfrentar la emergencia derivada por el COVID-19, y así incentivar la disponibilidad de liquidez para toda la economía.
Sin embargo estos fondos han servido para facilitar la compra de deuda por parte de la banca privada al Gobierno.
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Para el economista Claudio de Rosa, si lo que se buscaba era estimular la economía, lo ideal hubiera sido que se redujera en cierta proporción la reserva de liquidez, pero para estimular la colocación del crédito al sector privado.
Según el experto con una iniciativa de este tipo se lograría que no subieran las tasas de interés y haya suficiente recursos para dar incentivos a la reactivación económica.
Sin embargo el dinero lo tomó el Gobierno.
“Cuando uno se toma estos recursos y en vez de prestarlos al sector privado, los presta al sector público, en ese momento sucede el desplazamiento del sector privado, es decir el sector público toma, para sus propias necesidades, los recursos que deberían ir al sector privado”, destacó.
Expuso, además, que si el Gobierno utiliza esos recursos para importar arroz, frijol, pago de deuda, entre otras obligaciones que tiene el Estado, esos fondos no quedan en la economía local y dificulta que se estimule el crecimiento económico en el corto plazo.