Los diversos acuerdos y memorándums que firmó en noviembre del año pasado El Salvador con China, como parte del establecimiento de relaciones diplomáticas, tendrán una duración de cinco años prorrogables y abarcan diferentes áreas, que incluyen la Zonas Económicas Especiales (Zedes), la posibilidad de que el país participe de la “ruta de la seda” y cooperación en inversión y comercio, entre otros temas.
Estos documentos, la mayoría firmados por el canciller salvadoreño, Carlos Castaneda, se fundamentan en el “beneficio mutuo, la igualdad y la reciprocidad” y se están implementando de forma paulatina luego de que a finales de agosto se anunciara la ruptura de relaciones con Taiwán y el inicio con China.
Por ejemplo, el memorándum de entendimiento relacionado con las Zedes confirma que este proyecto (que podría estar ubicado y anclado en el Puerto de La Unión) se enfocará en temas logísticos, manufactura, industrias , tecnología, almacenaje y servicios, aunque va de la mano con un intercambio de información sobre leyes, regulaciones y medidas en materia económica y comercial.
“Las partes (China y El Salvador) deben propiciar coordinación entre sus instituciones para desarrollar estas acciones de cooperación para apoyar el segmento de zonas económicas y comerciales, algo que está enmarcado en la relación diplomática entre ambas naciones”, dice el documento, al que este periódico tuvo acceso.
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Otro de los acuerdos clave es el que confirma la creación de una Comisión Mixta de Cooperación, una instancia donde participarán delegados de ambos países para implementar convenios bilaterales en temas económicos, comercio e inversión, una instancia que sostendrá reuniones bilaterales tanto en El Salvador como también en China.
Uno de los acuerdos más destacados es el que firmaron el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Oscar Cabrera, con el Banco Popular de China, que permitirá modernizar los sistemas de pago en el país y facilitar los flujos financieros derivados de actividades comerciales del país con China.
Además, como parte del acuerdo, también hay un apartado donde habrá transferencia de conocimientos entre las partes y programas de capacitación que incluyen el desarrollo de sistemas informáticos para modernizar los canales de la banca estatal.
A mediados de noviembre Melgar confirmó que en El Salvador se van a establecer sucursales bancarias de entidades del país asiático y que China está interesada en implementar un sistema de pagos que funciona con la plataforma WeChat, que es similar a WhatsApp y a otros servicios de mensajería, algo que está pendiente de visitas técnicas entre ambas naciones para su implementación.
Llama la atención que otro de los memorándums se relaciona con la posible participación de El Salvador en la “ruta de la seda”, una franja comercial de
China que conecta con el subcontinente indio y hasta Turquía y una parte de Europa donde el país asiático podría facilitar la incursión de productos del mercado salvadoreño y regional, según el acuerdo firmado.
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El funcionario confirmó que en las próximas semanas una delegación del Banco de Desarrollo Chino visitará el país para determinar nuevas líneas de crédito e inversión.
Por ello ambos países van a cooperar en áreas como facilitación del comercio, coordinación de políticas públicas y conectividad, aunque se desconoce que tipos de mercancías podrían incursionar.
Se buscó una posición de la embajada China en el país, a través de su representante diplomática, Ou Jianhong, pero afirmaron que no darían declaraciones sobre estos acuerdos.
Se espera que en los próximos meses se concretice la cooperación de $150 millones en diferentes áreas y que la banca china inicie operaciones en el país con diferentes productos y líneas de crédito para varios sectores económicos.