En la región centroamericana 4.4 millones de personas viven en emergencia alimentaria, y no significa que solo por desnutrición, sino también por obesidad y esta cifra puede llegar a duplicarse debido a la pandemia, aseguró Vinicio Cerezo, el secretario general de la Secrearía de Integración Centroamericana (SICA).
“Es complejo decirlo en este momento, pero la inseguridad alimentaria y nutricional, por desnutrición u obesidad, con las enfermedades derivadas, está matando más gente que el coronavirus”, dijo Cerezo
El presidente del SICA explicó que la emergencia alimentaria por desnutrición o por obesidad se puede agravar sustancialmente debido a las medidas de contención por la pandemia, pero además por los eventos climáticos proyectados y la presencia de plagas, como la de la langosta, que afecta especialmente a 400 especies de plantas que sirven como alimento.
De acuerdo con la CEPAL, ante la posible crisis sanitaria se han identificado cinco áreas a atender: ingreso básico de emergencia por seis meses a toda la población en pobreza, complementado con un bono contra el hambre a toda la población de pobreza extrema; políticas sociales universales urgentes, ampliación de períodos de gracia y créditos a las pymes especialmente las que producen alimentos y políticas expansivas, fiscales y monetarias.
A esto se le suma que en la región centroamericana reporta las mayores dificultades por su costo que es cinco veces mayor al de una dieta inadecuada y de mala calidad.
Más riesgos por la pandemia
América Latina y el Caribe se enfrenta al riesgo de que la crisis sanitaria causada por la Pandemia COVID-19, se traduzca en otra de tipo alimentaria. La COVID-19 ya registra más de 200 mil casos confirmados en los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y las medidas de contención implementadas por los países ha derivado en otras afectaciones en lo económico y social.
“¿Cómo hacer para que esta crisis sanitaria no profundice más la crisis alimentaria en la que ya vive hoy el 7% de la población en Centroamérica? Con esfuerzos regionales articulados, intersectoriales, llegando a donde más se necesita de forma sostenible, de la mano de las instituciones centroamericanas, nacionales y regionales”, aseguró el
Secretario General Cerezo. A la vez que recalcó que se continúan impulsando acciones para tener a una Centroamérica ambientalmente sostenible y resiliente, sin hambre y sin malnutrición.
El presidente del SICA mencionó algunas claves para enfrentar la inseguridad alimentaria y nutricional en Centroamérica:
Una de ellas es mantener el comercio para garantizar el abastecimiento en los países miembros.
Se debe fortalecer la producción agrícola en los territorios, en una visión de desarrollo de mediano y largo plazo, con la continuidad de las acciones de emergencia en el corto plazo.
Debe haber un acompañamiento y apoyo de los socios para el desarrollo en los esfuerzos de los Estados miembros del SICA y de la institucionalidad regional en materia de seguridad alimentaria y nutricional, porque es un tema que requiere sostenibilidad y la convergencia de todos los actores.