Crecimiento económico real de El Salvador en 2021 solo será de 0.3% del PIB tras recuperarse de 2020

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró las perspectivas para todos los países de Latinoamérica, pero El Salvador solo se recupera de la caída de casi el 8 % que tuvo en el año pasado.

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Una anciana espera afuera de un local comercial en el centro de San Salvador. Estos negocios se han mantenido pese a un año económicamente difícil. Foto Jonatan Funes

Por Karen Molina

2021-10-12 9:00:47

El Fondo Monetario Internacional mejoró la previsión de crecimiento para El Salvador en 2021, al indicar que su Producto Interno Bruto crecerá 9 % al cierre del año.

Sin embargo la tasa de crecimiento real del país solo será del 0.3 % si se toma en cuenta que 2020 fue un año atípico por la pandemia por lo que su crecimiento no puede compararse con ese año, según economistas.

Carlos Eduardo Argueta, economista e investigador, explicó que tras un 2020 con una caída significativa por la pandemia, “muchas economías reportan crecimientos más altos de lo habitual”. En el caso de El Salvador, la economía cayó 7.9 % en 2020 respecto a 2019.

“Sin embargo, al ver las cifras de la producción real proyectada (medidas con el PIB real en el gráfico), se observa que los niveles del PIB en 2019 y 2021 son similares. La tasa de crecimiento de 2021, respecto a 2019, apenas será de 0.3 % (si la proyección se cumple)”, explicó.

Lo mismo opinó el economista Luis Membreño, quien resalta que la economía salvadoreña cayó casi al 8 % el año pasado por lo que este año solo se logrará tener una recuperación, si es que se logra pues a su juicio, los datos del tercer trimestre y lo que queda del año muestran una desaceleración de la economía.

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Para Membreño, aunque el FMI haya previsto un crecimiento del 9 % del PIB al cierre de año es probable que esa afirmación no se cumpla al 100 % pues aún faltan los datos de la segunda mitad del año.

El crecimiento de El Salvador en términos reales es incluso, mucho más bajo que el de Guatemala pues la economía del país vecino solo cayó 1.5 % en 2020 pero para 2021 el organismo proyecta que crecerá 5.5 %.

Esto mismo ha sido explicado ampliamente por economistas de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) que insisten en que estas cifras solo son un efecto rebote que se ha logrado tras una recuperación de casi la totalidad de la actividad económica en el país.

El impulso, además, se debe a un mejor ingreso por las exportaciones y a las remesas, que siguen siendo fuentes externas importantes para la economía nacional.

Los datos del FMI forman parte del nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, en sus siglas en inglés), presentado ayer.

En Latinoamérica los datos son positivos a pesar de la alta inflación que se espera para este año en esa región.

El Fondo subió las previsiones de crecimiento de América Latina en 2021 al 6.3 %, medio punto por encima de su pronóstico de julio, gracias principalmente al buen desarrollo del sector exportador de materias primas.

Esta mejora se dio porque la mayoría de países latinoamericanos, entre ellos Chile, Argentina y Colombia, vieron revisadas al alza sus perspectivas de crecimiento para este 2021.

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Desaceleración

Sin embargo en su último informe, el economista de Fusades, Pedro Argumedo, mostró su preocupación por la desaceleración que podría mostrar la economía salvadoreña en lo que resta del año.

Según explicó Argumedo, la confianza de los consumidores y empresarios cayó en los últimos seis meses y también el indicador de ventas muestra una disminución. Por el lado del consumidor, está siendo afectado por una inflación mayor que ha debilitado el poder de compra y pareciera que se mantendrá alta hasta el cierre del año; y el aceleramiento del contagio debilitará el consumo.

Además las exportaciones y remesas han perdido velocidad en los últimos meses, y las importaciones están aumentando de precio por el incremento en las materias primas y el encarecimiento de los fletes de transporte marítimo.

Es precisamente la inflación el punto que más preocupa a los expertos del FMI, que han pronosticado que la región tendrá un aumento de los precios del 9.3 % en 2021.

Esto significa que América Latina será este año la región con un mayor incremento de los precios en todo el mundo.

En este sentido, la economista jefa del FMI, Gita Gopinath señaló que el Fondo ha detectado una inflación generalizada en Latinoamérica porque se ha visto afectada por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, y los diferentes ritmos de demandas nacionales.

“Es importante que los países adapten sus acciones monetarias a las circunstancias específicas de cada país”, recomendó al respecto la economista jefa.

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Para 2022, el FMI calcula que la inflación en Latinoamérica baje hasta el 7.8 %, una cifra todavía alta.

Gopinath también habló en la misma conferencia de prensa de la situación de Argentina, país para el que el Fondo dejó en blanco su previsión sobre la inflación.

La economista advirtió que las expectativas de inflación en Argentina están “desancladas”, en parte por una “mayor dependencia de la financiación monetaria”.

“Seguimos trabajando a nivel técnico muy de cerca con el Gobierno de Argentina para llegar a soluciones para un crecimiento más sostenible”, remarcó Gopinath.

Argentina se encuentra actualmente negociando con el FMI un acuerdo de refinanciación de su deuda por unos 45,000 millones de dólares, a través de un plan sujeto a políticas que mejoren la actividad económica y la salud fiscal del país.