Los ingresos tributarios del Estado van en picada como efecto de la extensa cuarentena nacional, la cual sumó ayer 83 días.
Ese es el período en el que la maquinaria productiva ha estado paralizada y precisamente debido a la falta de ingresos muchas empresas medianas y grandes contribuyentes optaron por ampararse a la Ley Transitoria para Facilitar el Cumplimiento Voluntario de Obligaciones Tributarias, la cual extiende el pago de la renta hasta el 30 de junio de 2020.
Por esa razón los ingresos de las arcas del Estado disminuyeron . Según un reporte del Ministerio de Hacienda al 31 de mayo, los ingresos tributarios (IVA y renta) y contribuciones sumaron $2,015 millones, mientras que a esa misma fecha del año pasado se recibieron $2,338.5 millones, reflejando una disminución de $323.6 millones, es decir, un 14 %.
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Los ingresos de mayo 2020 por la recaudación de IVA sumaron $121.8 millones y de renta $102.5 millones.
La tendencia a la baja es similar para junio, ya que entre el 1 y el 10 de este mes, solo se han recaudado $33.8 millones de IVA y $22 millones de renta, lo que suman $55 millones, según informó ayer el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes.
En tiempos normales, la recaudación mensual ronda entre $400 a $600 millones.
De acuerdo al funcionario, la baja recaudación es preocupante si se toma en cuenta que los compromisos de gastos del Estado para este mes rondan los $600 millones.
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“Tener una caída abrupta de los recursos fiscales es preocupante. Los compromisos de gasto no disminuyen, rondan los $600 millones, depende del mes en que haya que pagar deuda pública… Y el pago de los salarios públicos ronda entre los $200 y $211 millones mensuales y este mes hay pagar $93 millones de deuda pública”, explicó.
El informe de coyuntura presentado este mes por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) confirmó que la recaudación tributaria bruta se deterioró drásticamente de enero a abril, con una caída de $190.4 millones y una brecha de $338.8 millones con respecto a lo presupuestado.
Según datos de Fusades, varios impuestos como menor aporte también se estaban reduciendo, entre ellos el de la cerveza con una caída de $4.6 millones, respecto a lo recaudado el mismo mes del año previo. La misma tendencia experimentaron los ingresos por cigarillos.
“Prácticamente todos los impuestos cayeron durante enero-abril; la mayor contracción corresponde al impuesto sobre la renta”, cita el documento del tanque de pensamiento.
Caída de ingresos podría llegar al 10 %
Carlos Pérez, analista económico y asesor fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI), estimó el mes pasado que la recaudación anual del país podría experimentar este año una caída de alrededor del 10 % por efecto de la pandemia, sin embargo, la cifra podría ser mayor.
Sobre este punto, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), también considera que uno de los riesgos que enfrenta el país en el corto plazo es la liquidez, pues aunque el gobierno tiene aprobados más de $3,000 millones de deuda, eso no significa que tendrá ese dinero de forma inmediata.
“Los gastos deben seguirse haciendo, mientras la recaudación va en plena caída”, dijo en esa ocasión Ricardo Castaneda, Economista Senior y Coordinador del ICEFI.
Debido a la caída de los ingresos, este año El Salvador podría cerrar con una carga tributaria de 16.5% del PIB, muy por debajo del 18.2% que se había presupuestado, calculó la institución.
A pesar de esta situación, el funcionario ha descartado en varias ocasiones la creación de nuevos impuestos o aumento de los existentes.
Sin embargo, Fuentes pidió a los contribuyentes que tienen capacidad de pagar sus tributos este mes que lo hagan, pues si no se logran las proyecciones de crecimiento de ingresos se complicaría aún más el equilibrio presupuestario.
No habrá impago, dice ministro
El ministro de Hacienda dijo que pese al impacto que ha provocado la pandemia y la emergencia por lluvias en la economía del país,El Salvador no dejará de pagar la deuda pública.
“No vamos a dejar de pagar la deuda pública; este país no puede permitirse caer en ‘default’ porque eso es cerrar todos los chorritos de posibles financiamientos que pueda tener El Salvador”, declaró Fuentes ayer durante una entrevista televisiva.
Según Fuentes, al cierre del año pasado la deuda pública estaba alrededor de 70 puntos con respecto al PIB, pero si se desembolsa el 100% de los $3,000 millones aprobados por la Asamblea Legislativa, entre marzo y abril de este año para atender la crisis generada por la pandemia, la deuda se elevería entre un 88 % y 98%. “Es una deuda bastante alta que habrá que buscar los mecanismos para poder pagarla”, comentó.
Detalló que de esos fondos hay $600 millones que corresponden a tres préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Añadió que han gestionado $1,600 millones en organismos internacionales, de los cuales la Asamblea aprobó $389 millones y están pendientes otros $610 millones.
No obstante, algunos analistas económicos e instancias privadas han afirmado en varias ocasiones que un alto nivel de endeudamiento agravará las finanzas del Estado.
“La solicitud de más deuda aumenta la probabilidad que el país experimente un deterioro de su calificación crediticia (que ya es baja) ante el riesgo real de un eventual “default”, sostiene Fusades.
De hecho, el pasado 30 de mayo, la agencia de riesgo Fitch Ratings modificó calificación crediticia de El Salvador en ‘B-‘ con perspectiva negativa debido al deterioro de la deuda, la ampliación del déficit fiscal y la contracción económica.
De hecho, el ministro de Hacienda estima que la economía salvadoreña podría salir de la crisis en la que se encuentra en unos 2 ó 3 años. Y añade que el panorama se puede complicar más porque vienen dos elecciones y son eventos que generan una distorsión en la inversión pública y privada.
Por ello, instó a los legisladores a que aprueben los recursos económicos que necesita el gobierno para seguir atendiendo la emergencia, “de lo contrario la economía del país se puede volver inestable”.