El analista económico, Mauricio Choussy dijo esta mañana que “vamos a una recesión y contracción económica” y que su profundidad dependerá de cómo se comporte la economía de Estados Unidos, que es el principal socio comercial de El Salvador, y del momento en que todos los salvadoreños puedan regresar a trabajar.
Explicó que de acuerdo a estimaciones de analistas económicos mundiales, Estados Unidos tendrá una contracción entre un 3 a 4 % en su economía.
Lo anterior tendrá un impacto en las remesas que recibe nuestro país, ya que la mayoría de salvadoreños trabajan en restaurantes, limpieza, fábricas y construcción, sectores en donde habrá una reducción empleos.
De hecho se estima que debido a la pandemia se perderán entre 600,000 a 1 millón de empleos hispanos en Estados Unidos, de esos entre 100,000 a 200,000 podrían ser de salvadoreños.
El analista dijo además que en en este entorno, lo más probable es que El Salvador entre en una recesión y que la economía se contraiga un 2 % ó 3%.
Esa caída ya ocurrió en 2008, y El Salvador se levantó, aseguró, pero el equipo de gobierno debería estar analizando hasta cuándo se podrá mantener la cuarentena, para volver a ser productivos.
“Tenemos que buscar arrancar lo más rápido posible para que el daño económico no sea mayor que la enfermedad. Aunque lo primero es la salud de los habitantes y en eso yo quiero felicitar al presidente que ha puesto el énfasis en donde tenía que ponerlo ”, apuntó.
Hay que parar el subsidio
Sobre el desorden que se generó este lunes en los Cenades, Chossy dijo que se debe a la expectativa que se generó al ofrecer el dinero.
“Hay una situación real en sus hogares, hay gente que ha salido a trabajar y que viven del día a día y se vieron obligados a salir a buscar ese maná que había anunciado el presidente, él quiso atender lo más rápido posible la emergencia, pero la improvisación tendrá un costo político”, comentó.
Sin embargo, cree que es momento de hacer un alto y corregir errores, y además tomar en cuenta las experiencias anteriores, como el subsidio del gas, las comunidades solidarias, la entrega de fondos a los adultos mayores en situación de pobreza, citó entre otros el analista.
“Se necesita hacer el subsidio en una forma focalizada, utilizar un mecanismo adecuado, que llegue a quien lo necesita. Hagamos un alto y corrijamos errores. Hay que parar la entrega del subsidio hasta que se tenga un mecanismo adecuado que evite el desorden, y que la prioridad sean los sectores pobres”, apuntó.
El presidente debe explicarle a las personas que no todos tienen derecho al subsidio y que no es permanente.”, dice el analistas.
También hizo un llamado para activar cuanto antes las redes de suministros de productos básicos (arroz, frijol, maíz, azúcar), las cuales han estado paralizadas, para que las familias que reciben el dinero puedan comprar sus alimentos.
Más deuda y déficit
La erogación de 450 millones de dólares que el Gobierno obtuvo en Letras del Tesoro (Letes) para pagar el subsidio de $300 a familias afectadas por el coronavirus aumentará el déficit fiscal en dos puntos porcentuales, con lo que pasará del 3.1 % al 5.1 % del PIB e incluso podría llegar hasta el 7%, según el profesional.
“Ayer el presidente (Nayib Bukele) dijo: ‘hemos conseguido dinero’. No señor Presidente, ese dinero se lo han prestado. Hemos prestado 450 millones de dólares para entregar ese subsidio a la gente”, comentó.
Los 450 millones de dólares que se consiguieron en Letes es deuda de corto plazo que se tiene que pagar en marzo del próximo año.
“Ese 7 % es si se agregan otros gastos, como el incremento en el gasto de salud, y otros gastos adicionales que ya están corriendo. Además, como no ha habido ventas, la recaudación va a caer”, afirmó.
El analista comentó que otro punto que preocupa a inversionistas y organismos multilaterales es que aún no se sabe específicamente para qué se van a utilizar los 2,000 millones de dólares en préstamos que avaló la Asamblea Legislativa la semana pasada ni el calendario de uso.
“El Fondo Monetario, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) jamás le darán un cheque de 2,000 millones a El Salvador, sin una justificación y programa de utilización”, dijo