Comercio exterior de Latinoamérica cayó 13% el año pasado

Aunque el descenso fue a dos dígitos, la cifra cerró por debajo del -23 % de exportaciones que se dijo en agosto 2020.

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El confinamiento obligó a las economías a cerrarse y aplicar medidas proteccionistas del consumo interno, sin embargo la Cepal recomienda una mejor integración de los mercados para salir a flote. Foto EDH/archivo

Por Magdalena Reyes

2021-01-23 4:02:06

Todos los países están reduciendo su déficit y su superávit en cuenta corriente y esto se traduce en que están participando menos en el comercio global, destacó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Barcena.

“Hay una caída de la demanda, pero también hay una sustitución de importación por parte de Asia, de Estados Unidos, de Europa. Y esta tendencia, que es muy preocupante, reduce los espacios para el comercio global, en especial para los países en vías de desarrollo”, destacó Barcenas.

Según el informe “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2020”, presentado ayer por la Cepal, en la región de Latinoamérica y El Caribe, el valor de las exportaciones regionales disminuyó un -13%, mientras que las importaciones se redujeron en -20% durante el año 2020.

Las cifras poco alentadoras revelan que el comercio exterior de la región tuvo en 2020 su peor desempeño desde la crisis financiera mundial de 2008-2009, sobre todo a causa de la crisis económica generada por la pandemia global del COVID-19 y las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar su propagación.

Para el sector productivo internacional el impacto ha sido un profunda caída del comercio, acotó.

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“El COVID-19 ha magnificado la caída del comercio de bienes con las excepción de los alimentos y medicamentos”, afirmó Barcena.

La ejecutiva destaca que la integración de los mercados puede ser clave en una pronta recuperación del comercio internacional.

“La región se desintegra comercial y productivamente desde mediados de la década pasada, coincidiendo con su menor crecimiento en siete décadas. Esto es muy preocupante, porque el comercio intrarregional es el más conducente a la diversificación productiva, la internacionalización de empresas (especialmente mipymes) y la igualdad de género”, agregó.

Para hacerle frente a esta desintegración que puede traer consigo las consecuencias del COVID-19 en el comercio internacional la Cepal ve importante avanzar en una agenda compartida sobre facilitación del comercio, infraestructura de transporte y logística, y cooperación digital para generar sinergias regionales en sectores dinamizadores claves, indicó Barcena.

La Cepal también recomienda potenciar el acceso a créditos y la apuesta por la innovación para mantenerse vigentes.

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Establecer redes de negocio es la clave

La tendencia a la regionalización de la producción mediante el nearshoring (ubicación de proveedores en países más cercanos al mercado objetivo) y el reshoring (relocalización de procesos productivos y tecnológicos estratégicos al país de origen), pueden ser parte de una pronta recuperación del mercado internacional ante la baja de la demanda.

Aunque se ha dado una dinamización de las transacciones, dicha mejora se encuentra sujeta a una considerable incertidumbre, debido a los rebrotes que han ocurrido en varios países y la lentitud del acceso a la vacunación, señala la Cepal.