Centroamérica pierde $27 millones diarios por la interrupción del comercio

Las restricciones en las fronteras de Costa Rica hacia Nicaragua y viceversa por medidas ante el Covid 19 han bloqueado el paso de mercancías. Los 7 países ya firmaron el protocolo sanitario para transitar, pero se echará a andar hasta el 7 de junio.

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Son cerca de 30 kilómetros de furgones varados de un lado y 15 del otro, entre Nicaragua y Costa Rica, en frontera Peñas Blancas.

Por Jessica Guzmán

2020-05-30 4:30:30

Han pasado 12 días desde que Costa Rica impuso las restricciones de entrada de furgones con mercancía a su territorio como medidas para evitar contagios de COVID 19, lo que ha significado pérdidas de negocios por unos $27 millones diarios a toda la región centroamericana, según cálculos de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y El Caribe (Fecaexca).

“Según datos de la SIECA (Secretaría de Integración Centroamericana), la región mueve 10,000 millones en comercio en un mes, lo que significa más o menos 27 millones de dólares el día en transacciones en la región. Y con esta crisis no se pierden los productos, pero se pierden los negocios y eso implica pérdidas de empleos e implica más pobreza y problemas de salud”, aseveró Guillermo Jacoby, presidente de Fecaexca y de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, durante una conferencia de prensa virtual con los representantes de los exportadores de la región.

Y a pesar que el pasado jueves 28 los siete países, incluido Costa Rica, firmaron el protocolo sanitario para que los motoristas con sus furgones de mercancías puedan transitar de país a país, éste no entrará en vigencia hasta el 7 de junio, lo que preocupa aún más a los exportadores, transportistas y empresarios, ya que se siguen acumulando las pérdidas.

A esto se le suma que Costa Rica mantiene la medida de que la mercancía que entre a su territorio debe ser llevada a un depósito fiscal para que un cabezal costarricense se haga cargo de llevarla a su destino, a lo cual todos los involucrados de los demás países se oponen rotundamente.

“Necesitamos una solución para ya. Los depósitos fiscales que propone Costa Rica resultan demasiado onerosos y la carga puede malograrse. La propuesta con la que estamos de acuerdo es que después del levante se vayan directo de la frontera para donde tiene que entregar la carga, la descargue, la entregue y se regrese; para esto los transportes y sus conductores serán monitoreados por GPS”, aseveró Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Cámara de Exportadores de El Salvador.

Cuéllar dijo que ya los costos de operación se están elevando demasiado, al punto que solo a una empresa, cuyo nombre omitió, le ha costado $6,500 las dose semanas en las que ha tenido varados sus contenedores; pero el costo más grande es que sus ventas en este lapso le representan $400,000 que están ahí parados, ya que su mercancía no camina.

Medardo Galindo, de la Federación de Agroexportadores de Honduras, informó que son 100 contenedores hondureños los que están varados en Peñas Blancas, entre el lado de Costa Rica y el lado de Nicaragua.

“Tenemos que buscar un acuerdo y que las negociaciones lleguen a un feliz término, pues esos 100 contenedores que tiene Honduras allá, en cuestión de mercancía representan $2.1 millones detenidos, sin contar los gastos de estadía que se generan diariamente por los transportes ahí en la frontera. Ya no queremos estancamientos, queremos que las negociaciones avancen”, señala Galindo.

Transportistas y ayudantes descansan en hamacas colgadas bajo los furgones en la frontera Peñas Blancas, Costa Rica. Foto EDH / archivo

“La integración se rompió”

Toda la problemática por las restricciones no se queda en pérdida de negocios o de cierta mercancía de los productos perecederos, en la ruptura de la cadena de comercio hay algo más grave que señaló Fanny D. Estrada, directora de Relaciones Institucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport): el rompimiento de la integración centroamericana.

“La experiencia que hemos vivido estas dos semanas nos ha demostrado que 50 años de integración centroamericana se pueden poner en un cesto con las decisiones de un solo país; la frontera se cerró, no importaron 28 kilómetros por un lado ni 15 kilómetros del otro, productos perecederos perdidos, 1,000 personas en condiciones inhumanas: la integración se rompió”, aseveró la representante de exportadores de Guatemala.

La guatemalteca señaló que Costa Rica y todos los países debieron consultar y llegar a un consenso; reprochó que se hayan saltado las reglas de integración y orden entre países y aprovechó para hacer un llamado a los encargados de la integración y a los presidentes de cada país de la región para buscar solución al problema.

El llamado es urgente pues se debe recobrar la confianza en la región, ya que para otros países, tal como explicó Jacoby, será más fácil comprar mercancía a Colombia o México si todos estos costos se siguen incrementando y no se busca una solución.

¿Qué falta negociar?

Si bien es cierto ya está firmado el protocolo sanitario, Costa Rica aún mantiene dos medidas que los exportadores piden eliminar, pues no son viables para el comercio y por tanto para la competitividad de la región.

Uno es el de los depósitos fiscales. Roberto Tribaldos, primer vicepresidente de la Asociación Panameña de Exportadores, ejemplificó que una sola empresa panameña tiene 80 contenedores de envases de aluminio detenidos en fronteras, por lo que mandarlos primero a esos recintos es atrasar más el comercio y aumentar pérdidas.

“Otra de las empresas exporta 3,000 toneladas métricas de aceite vegetal, esto no aplica a ningún almacén fiscal, son camiones cisternas, no se puede”, reprochó.

Y la otra medida es que ninguno de los representantes de exportadores ni de transportistas de estos países están de acuerdo con la medida que impuso Costa Rica de dar 72 horas de estadía para que el transportista extranjero haga todos los trámites con el camión o furgón, es decir que en ese tiempo llegue, lleve y descargue la mercancía dentro de Costa Rica. Pero señalan que no alcanza el tiempo ante las filas que encuentran o si tienen algún inconveniente con el camión.

“Si los transportistas llevan ya un GPS, tienen establecido ya un lugar para comer, un lugar para poner la gasolina, tienen que permanecer en el vehículo; ya no se justifica por qué limitarle las horas si ya lleva un protocolo”, expuso Fanny D. Estrada.

Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), expresó su “gran preocupación por la región centroamericana, por el comercio y por los choferes en esta situación” y agregó que espera una pronta solución.

Puntos de Quiebre

1. Exigencias y restricciones sanitarias sin consenso

Los representantes de exportadores de cada país admiten que es justificable que cada nación, como lo ha hecho Costa Rica, tome medidas sanitarias para impedir contagios, pero señalan que tuvo que haber llamado a un consenso y no pasar por encima de la integración centroamericana, pues pone en jaque el comercio regional, los empleos y las condiciones de los cientos de choferes varados en la carretera.

2. En juego la competitividad de la región

Toda la problemática ha venido a poner en duda la competitividad comercial de Centroamérica y pone en bandeja de plata la oportunidad comercial para países y productos de Colombia, México, China u otros.

3. El punto crítico: la fragilidad de la integración de C.A.

Fanny D. Estrada, directora Institucional de Agexport, aseveró que “50 años de integración se pueden poner en un cesto con las decisiones de un solo país (en este caso Costa Rica). La frontera se cerró y no importaron 28 kilómetros por un lado, ni 15 kilómetros del otro; 1,000 personas en condiciones inhumanas: la integración se rompió”. Ese el tema que deben tratar los mandatarios de la región, indicó.