Han pasado 12 días desde que Costa Rica impuso las restricciones de entrada de furgones con mercancía a su territorio como medidas para evitar contagios de COVID 19, lo que ha significado pérdidas de negocios por unos $27 millones diarios a toda la región centroamericana, según cálculos de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y El Caribe (Fecaexca).
“Según datos de la SIECA (Secretaría de Integración Centroamericana), la región mueve 10,000 millones en comercio en un mes, lo que significa más o menos 27 millones de dólares el día en transacciones en la región. Y con esta crisis no se pierden los productos, pero se pierden los negocios y eso implica pérdidas de empleos e implica más pobreza y problemas de salud”, aseveró Guillermo Jacoby, presidente de Fecaexca y de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, durante una conferencia de prensa virtual con los representantes de los exportadores de la región.
Y a pesar que el pasado jueves 28 los siete países, incluido Costa Rica, firmaron el protocolo sanitario para que los motoristas con sus furgones de mercancías puedan transitar de país a país, éste no entrará en vigencia hasta el 7 de junio, lo que preocupa aún más a los exportadores, transportistas y empresarios, ya que se siguen acumulando las pérdidas.
A esto se le suma que Costa Rica mantiene la medida de que la mercancía que entre a su territorio debe ser llevada a un depósito fiscal para que un cabezal costarricense se haga cargo de llevarla a su destino, a lo cual todos los involucrados de los demás países se oponen rotundamente.
“Necesitamos una solución para ya. Los depósitos fiscales que propone Costa Rica resultan demasiado onerosos y la carga puede malograrse. La propuesta con la que estamos de acuerdo es que después del levante se vayan directo de la frontera para donde tiene que entregar la carga, la descargue, la entregue y se regrese; para esto los transportes y sus conductores serán monitoreados por GPS”, aseveró Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Cámara de Exportadores de El Salvador.
Cuéllar dijo que ya los costos de operación se están elevando demasiado, al punto que solo a una empresa, cuyo nombre omitió, le ha costado $6,500 las dose semanas en las que ha tenido varados sus contenedores; pero el costo más grande es que sus ventas en este lapso le representan $400,000 que están ahí parados, ya que su mercancía no camina.
Medardo Galindo, de la Federación de Agroexportadores de Honduras, informó que son 100 contenedores hondureños los que están varados en Peñas Blancas, entre el lado de Costa Rica y el lado de Nicaragua.
“Tenemos que buscar un acuerdo y que las negociaciones lleguen a un feliz término, pues esos 100 contenedores que tiene Honduras allá, en cuestión de mercancía representan $2.1 millones detenidos, sin contar los gastos de estadía que se generan diariamente por los transportes ahí en la frontera. Ya no queremos estancamientos, queremos que las negociaciones avancen”, señala Galindo.