China cobra cara la deuda de los proyectos financiados, cuando un país no puede pagar

A Sri Lanka le financiaron un puerto por $1,100 millones que no pudo pagar y tomaron el control. Existe temor de que acá pase lo mismo.

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Foto/EFE

Por José Henríquez

2018-08-14 8:28:31

Si bien la República Popular China invierte millones de dólares en inversiones, financiamiento y comercio alrededor del mundo, cuando una nación no puede cumplir con sus obligaciones de deuda les obliga a entregar los bienes financiados o concesionados.

Este fue el caso de Sri Lanka, nación a la cual le financió la construcción del puerto principal de Hambantota, por un valor de $1,100 millones; pero el puerto al terminarse no atrajo barcos ni era rentable.

Durante las elecciones de Sri Lanka de 2015, grandes pagos del fondo de construcción fueron a parar directamente a los encargados de la campaña; de ahí que el préstamo no se pudo pagar y el Gobierno acordó entregar el control del puerto a China, dándoselo en arriendo por 99 años más 15,000 acres de tierra a su alrededor.

De acuerdo con el periódico New York Times, la transferencia le dio a China el control del territorio a solo unos cientos de millas de las costas de un rival, la India, y un punto de apoyo estratégico a lo largo de un canal comercial y militar crítico. Este caso, dice la publicación, es un ejemplo del uso ambicioso de China de préstamos y ayuda para ganar influencia en todo el mundo y de su disposición a jugar rudo para recaudar fondos.

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El acuerdo de la deuda también intensificó algunas de las acusaciones más severas sobre la la iniciativa de la Ruta de la Seda, de que el programa global de inversión y préstamos equivale a una trampa de deuda para los países vulnerables de todo el mundo, alimentando la corrupción y el comportamiento autocrático en las democracias en apuros, apuntó New York Times.

Lo mismo pasó en Turkmenistán en donde la deuda se ha utilizado para asegurar el control de un enorme gasoducto en términos favorables para los chinos.

El gasoducto es construido por China Petroleum Engineering and Construction Corporation, inició en 2015 y se prevé que concluya en 2019, según las previsiones iniciales, el proyecto costará unos 7,500 millones de dólares.

En iguales términos, la pequeña nación africana de Djibouti se vio envuelto en una deuda insostenible con los chinos y terminó arrendando una de sus bases militares a ese país de Asia por $20 millones anuales.

Exploración china de El Salvador

En nuestro país los chinos no tiene inversiones concretas, pero existe el temor de que pueda pasar algo similar a lo que ocurrió en Sri Lanka o en Turkmenistán.

Para el caso, en abril de 2015 CITIC Group de China firmó una carta de intenciones con el Ministerio de Economía, el cual fue suscrito por la viceministra del ramo, Luz Estrella de Rodríguez. CITIC Group señaló que tenía intenciones de invertir $400 millones en El Salvador para desarrollar parte del ferrocarril, proyectos habitacionales, pesca de profundidad y la expansión del Aeropuerto Internacional de El Salvador.

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En enero de 2016, la Viceministra de Economía recibió una delegación de la empresa china Asia Pacific Xuanhao Group (APX), que mostraba interés en invertir en infraestructura y logística.

Ese año, en octubre, David Reynaldo Hernández, jefe de asesores, viajó a China a dar seguimiento a las reuniones sostenidas con APX, interesada en invertir en zonas económicas especiales, puertos, hub de aviación, servicios financieros, turismo y educación.

Para febrero de 2018, el presidente de CEPA, Nelson Vanegas y de Proesa, Sigfrido Reyes, se reunieron en China con funcionarios de APX para revisar la propuesta de inversión en un centro de almacenamiento, logística y comercio en las zonas extraportuarias del Puerto de la Unión Centroamericana.