La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) cerró hoy el plazo para recibir ofertas técnicas y económicas para la licitación de la administración de la Terminal de Carga del Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, mediante un Asocio Público Privado (APP).
“En total, 33 empresas compraron las bases de licitación; la fecha inicial de recepción estaba para marzo, pero por el COVID-19 la pospusimos hasta esta fecha. Este APP es clave para la recuperación de nuestra economía, para la generación de empleo y para convertirnos en el principal centro de operaciones logístico de Centroamérica”, manifestó el presidente de CEPA, Federico Anliker.
Sin embargo, de las 33 que retiraron bases de licitación, solo una empresa presentó oferta hoy para operar la terminal: el consorcio formado por Múnich AirPort y Alutech S.A. de C.V.
Según el Centro Nacional de Registro (CNR), la empresa Alutech El Salvador S.A. de C.V fue inscrita el 3 de mayo de 2012 y su representante legal es Lenir Alexander Pérez Solís.
Pérez Solís también tiene empresas relacionadas a la construcción en Honduras, país donde Alutech construye el Aeropuerto Internacional de Palmerola, en Comayagua.
En enero de este año el periódico hondureño El Heraldo publicó un artículo en el que señala “que para todos es conocido una serie de atrasos que evitó que la terminal hondureña entrara en funcionamiento en 2019”.
Según la publicación, el atraso se debió a “un mal proceso de estructuración del contrato llevado a cabo por la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza), la Secretaría de Finanzas (Sefín) y la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) ha hecho que la edificación se alargue por dos años más”.
Es decir que se ha proyectado la entrega de Palmerola hasta 2021, dice El Heraldo.
En el caso de El Salvador, el proyecto de la terminal de carga del aeropuerto estará dividido en dos fases. La primera estará compuesta por una inversión de $13 millones, que incluye la mejora y readaptación de la terminal de carga que ya existe; de esta manera la capacidad de movilización de carga aumentará de 26,600 toneladas por año (T/a) a 52,000 toneladas por año, informó Anliker este miércoles.
La segunda fase tendrá un plazo adicional de 20 años, con una inversión de $44 millones para el diseño, financiamiento y construcción de nueva infraestructura, llevando la capacidad de la terminal a movilizar carga hasta de 73,000 T/a. Ambas fases incluirán el mantenimiento y operación por la duración del contrato.
Para este caso, la Asamblea Legislativa deberá aprobar la licitación de la terminal de carga del aeropuerto internacional.