Los precios del café en el mercado internacional han caído drásticamente rondando los $100 por quintal por lo cual los cafetaleros no están sacando ni sus costos, según se quejó recientemente el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), Omar Flores.
“Estamos enfrentando una crisis por la caída de los precios y no sacamos ni los costos porque solo en la corta se pagan $35 o $40. Los productores están preocupados”, señaló el productor.
El panorama no es alentador, agrega el presidente de Acafesal, ya que estiman que los precios del grano de oro seguirán esa tendencia a la baja en lo que resta del año.
Marcelino Samayoa, gerente general de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafé), asegura que el sector también está afrontando problemas a raíz del cambio climático, razón por la cual están teniendo pérdidas.
“Esta es una crisis por los bajos precios internacionales que solo pueden subir nuevamente si se viene una sequía para Brasil. Se disminuye su cosecha y los precios vuelven a subir”, recalcó.
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Agregó que no solo se trata de las pérdidas sino que se genera una cadena de pobreza y más endeudamiento para los caficultores.
“Con esas pérdidas el caficultor debe recortar costos, se genera desempleo y lo que pasa es que los trabajadores empiezan a sufrir hambre y ellos deben alimentar a sus familias, entonces se vienen dos fenómenos adicionales: pobreza y delincuencia”, aseveró Samayoa.
Los caficultores aseguran que solo el costo de producción por quintal de café anda por los $80, y si a esto le suman las inversiones para ir rehabilitando el cafetal, como los fertilizantes u otros insumos, el costo sube a los $125.
Además, varios caficultores independientes se han quejado de los bajos precios internos que se pagan en el país por quintal de café, ya que actualmente ronda los $45, cuando en el mercado internacional el valor del quintal se paga a $104.7 (valor con que cerró el contrato C de café el viernes pasado en los mercados de valores).
Según el gerente de Abecafé, “esta es la crisis del café que nos va a golpear a nosotros y va a golpear a todo el mundo, excepto a los que tienen precios muy bajos como los vietnamitas y los indonesios, porque ellos tienen costos muy bajos, porque pagan una miseria”.
Omar Flores sostiene que “los precios andan por el suelo y los caficultores están desmotivados por los precios bajísimos y lo que sucede es que no se va a fertilizar, no se corta la maleza, entonces todo eso empeora al parque cafetalero y va en detrimento de la producción”.
Los precios bajaron de los $100, situación que no sucedía desde el año 2006, lo que hace más “delicado el entorno económico” de los caficultores quienes además enfrentan deudas, dijo Flores.
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La Asociación Cafetalera destacó que 2018 será más complicado para reactivar la caficultura nacional si no se renuevan los cafetales, se invierte en labores de mantenimiento, se suspenden embargos a productores y agilizan recursos en el exterior.
Piden prórroga
La cartera de préstamos del Fideicomiso Ambiental para la Conservación del Bosque Cafetalero (FICAFE), a diciembre del año 2017, presentaba un saldo que ascendía a $ 69,013,360 en todos los bancos privados del país .
Ante tal monto de deuda la Asociación Cafetalera de El Salvador, solicitó a la Asamblea Legislativa, que autorice la prórroga de la Ley Transitoria para la Suspensión de Embargos por Créditos Otorgados al Sector Productivo de Café.
Este decreto, que fue aprobado en 2013, permitió suspender los pagos de capital e intereses sobre la deuda del Fideicomiso Ambiental para la Conservación del Bosque Cafetero y del Fondo de Emergencia para el Café, y vence el 31 de diciembre de 2018.
Dicha situación tiene más que preocupados a los cafetaleros, ya que no sacan ni los costos de producción y menos pueden pagar la deuda, dijo Flores.
“La caficultura en los últimos años, ha estado pasando por situaciones muy críticas por la afectación de la roya, la que provocó que la producción de café bajara de 1.7 millón de quintales en la cosecha 2012/2013, a 725,000 quintales en la cosecha 2013/2014; y a la disminución de la producción se le suma ahora el descenso en los precios internacionales del café, es imposible sostenerse así”, agregó Flores.
La Acafesal presentó la pieza de correspondencia ante la Asamblea Legislativa solicitando esta prórroga la semana pasada, ahora están a la espera de que los diputados la autoricen lo antes posible.
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Además está la sequía
A finales de julio pasado, la Asociación Cafetalera reveló que la crítica situación a raíz de la falta de lluvias fue peor en la zona oriental.
“El problema es el tamaño del grano, no está creciendo como debería ser, lo que afectará en la venta y en la exportación”, señaló Omar Flores, presidente de la gremial.
Explicó que en cuanto al peso la afectación viene porque el caficultor vende por peso su café y con estas condiciones el grano no va a tener el desarrollo normal. “En cuanto a la exportación, le impactará siempre por el desarrollo del grano, porque en exportación se maneja grano en zaranda 16 ó 17 que son los granos que prefieren para las exportaciones”, dijo.
La cosecha 2017/18 de café se estimaba en 900 mil quintales y para la producción de 2018/19 se esperaba incrementar la cifra; sin embargo, con la situación climatológica se pone en duda la proyección que fue estimada en un millón de quintales de café. Y por la falta de la humedad las plantaciones de café no han logrado absorber el fertilizante.