En las casi dos horas de cadena nacional, el presidente Nayib Bukele pareció olvidar que el país aún sigue bajo una pandemia y que se necesita un plan económico para reactivar los sectores productivos que permanecieron más de cinco meses paralizados.
Los temas que ocuparon la atención del mandatario estuvieron alejados de esas dos áreas claves: salud y economía. Atrás quedaron las extensas alocusiones en las que decía que esas son las prioridades de su gobierno.
Pese a que ya pasó un mes desde la reapertura económica, la noche del jueves no hubo ni una sola mención sobre la ejecución del plan económico que ha prometido en otras cadenas nacionales para reactivar la economía.
Mientras tanto, miles de micro, pequeños y medianos comerciantes urgen de apoyo para no tocar fondo y con mucha dificultad algunos han vuelto a abrir sus negocios desde el pasado 24 de agosto sin ver ni un cinco del prometido fideicomiso que les han prometido.
A eso se suma que el cierre económico ha dejado más de 80,000 desempleados en los primeros seis meses del año y las proyecciones de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) es que el 2020 termine con casi 140,000 cesados, lo que dejaría a El Salvador con un retroceso de 10 años en el empleo formal. Estos son solo algunos de los temas económicos que Bukele no tocó.
Y en materia de salud, aunque la pandemia por COVID-19 mantiene activa la emergencia para distintas instituciones del Estado, el presidente tampoco se refirió al tema, aun cuando el sistema del Ministerio de Salud ha reportado un leve incremento de contagios en los últimos días y que en su conteo ya fallecieron 823 personas por el Sars-Cov-2 hasta el miércoles anterior.
Tampoco se refirió a las críticas de especialistas por los recientes cercos sanitarios en las localidades orientales de Corinto (18 de septiembre, ya levantado), San Francisco Gotera (21 de septiembre) y Santa Rosa de Lima (23 de septiembre), estos dos últimos todavía activos.
La lectura que hace el doctor Rodolfo Canizales, del Sindicato de Médicos del Hospital Rosales (Simehr), es que el hecho que el presidente no se haya referido al comportamiento de la pandemia durante su cadena nacional es un “desprecio completo a la salud de la población”.
El infectólogo Iván Solano Leiva manifiesta que la cadena tenía un fin político y era dar a conocer su postura sobre temas como el caso de los expedientes de El Mozote.“En lo personal yo creo que el objetivo era bien establecido, era más bien un discurso político relacionado a situaciones de la política en las cuales no se había pronunciado, por ejemplo expedientes del caso El Mozote.
Tampoco se había pronunciado sobre lo que el presidente del Banco Central de Reserva había manifestado, que confirmaba que sí habían tenido la disposición del dinero para el manejo de la pandemia; prácticamente fue un discurso político con fines electorales”.
Ante ello, Leiva advierte que “pronto escucharemos discursos electorales con respecto al manejo de la pandemia de parte de él, lo vamos a tener. El hecho de estar hablando de los cercos sanitarios la semana pasada precisamente era una estrategia para evitar hablar de estos temas (expedientes de El Mozote y declaraciones presidente del BCR), mientras iba preparando esta cadena nacional que tuvimos”.