Líderes de la diáspora en EE.UU. ven riesgo en hacer negocios con Bitcoin

Compatriotas se muestran a favor de más información y educación de ciudadanos sobre el uso de la criptomoneda. Cuestionan que en la ley se haya dejado obligatorio el uso de la moneda virtual en el país y ven con preocupación la volatilidad.

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Roxana dice que hay que darle una oportunidad al Bitcoin, sabiendo manejar se puede generar ganancias. Foto EDH: Jonatan Funes

Por Enrique Miranda

2021-06-22 8:30:52

Tras dos semanas de que la Asamblea aprobara sin discusión la legalización del Bitcoin como moneda de curso legal a petición del Presidente Nayib Bukele, líderes salvadoreños en comunidades de Estados Unidos expresaron un mar de dudas e incertidumbre sobre el futuro económico del país.

Al igual que la mayoría de salvadoreños, que cuatro días después de que el Presidente Bukele anunció que la criptomoneda será legal para hacer transacciones en el país, se despertaron con esta nueva normativa y tienen más preguntas que respuestas.

“En algunos círculos el Bitcoin está siendo bien popular. Algunos inversionistas consideran es una buena inversión. La dificultad que yo tengo es con nuestro pueblo que realmente va ser un cambio demasiado grande y pues el grado de pobreza y también otros aspectos me preocupa”, externó de forma franca Carlos Castro, propietario de una cadena de supermercados en Washington en donde miles de salvadoreños hacen sus compras.

Su preocupación radica en que mucha gente no conoce el mecanismo para usar el Bitcoin, ni el tipo de cambio, que fluctúa a cada minuto. Todo esto, además de la falta de conocimiento debe ir aparejo de un uso normal de la tecnología, la cual no necesariamente está inmersa en las comunidades rurales.

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“También tenemos bastante gente que el grado educativo no es muy alto y eso los hace una presa fácil, como no es tangible no es algo que pueden contar”, enfatizó Castro.

Esa preocupación la comparte Francisco Ramírez, presidente de Comunidades Salvadoreño Americanas Unidas (COTSA), pues a su juicio, el uso de esta criptomoneda puede generar un stress innecesario en las personas más sencillas.

“Pueda ser que tenga cosas buenas, en lo personal no las conozco. A lo mejor inmediatamente puede haber cosas más negativas, a veces uno no piensa en el acto sicológico que le da a la población más desposeía solo se ve la cuestión económica y el impacto sicológico es muy importante en la sociedad. Este impacto puede afectar a la gente”, resumió Ramírez.

A su juicio, la baja escolaridad de muchas comunidades en el interior puede pasarle factura a la hora de hacer transacciones en la nueva moneda legal. “Tal vez la juventud tiene un nivel académico, la gente entra en un pánico sicológico y esto debilita incluso las defensas. Es otro tema pero realmente esto influyen muchos factores”, valoró.

El riesgo
Aparte de estas cuestiones de uso cotidiano, a nivel macro, los salvadoreños de la diáspora ven con preocupación el tema de la volatibilidad del tipo de cambio del Bitcoin con respecto al dólar, el cual fluctúa constantemente y a veces no solo por temas financieros, como el caso de que por un tuit del dueño de la empresa fabricante de motores de vehículos Tesla, Elon Musk, diciendo que no comerciaría en Bitcoin hizo bajar su cotización.

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“Veo mucho riesgo, absolutamente. No es un riesgo públicamente calculado, quizás alguien lo calcula sin debates abiertos pero es como apostar en una ruleta si le pones al rojo si cae, ganas y si no lo perdiste. Si la gente está dispuesta a jugar con la economía de un país de esa manera así lo veo”, opinó José Campos, ex presidente de la Cámara Salvadoreño Americana en Washington.

De igual forma opinó Jorge Granados, del Comité de Salvadoreños por Guatajiagua (Morazán) en EE.UU. “No lo veo que es una decisión inteligente, si lo vemos de un punto de vista global, hay tantos países industrializados con intelectuales, y a ninguno se les ocurre que sea una solución para la economía de un país, me parece es una manera de intercambio de dinero de forma volátil”, reaccionó.

Granados sí fue contundente y considera, como sus colegas, que el uso de la criptomoneda puede beneficiar a quien haga uso inteligente de la criptomoneda, pero se mostró en contra, en todo caso, de que su uso sea obligatorio, pues puede desincentivar las inversiones.

“Para mi es un error y si lo ponen como obligación creo que mucha gente no va querer hacer ningún tipo de negocios en El Salvador a no sea por azar, la mayoría de la diáspora no nos motivaría si lo ponen como obligación, en lo personal”, acotó.