Son pocos los turistas que se han acercado durante las vacaciones de fin de año a los puntos más comerciales de la zona costera del país, específicamente en el Puerto de La Libertad, donde los comerciantes de mariscos ya resienten el impacto que esto ha tenido en sus ingresos.
A pesar de que tradicionalmente los 25 de diciembre y los 1 de enero son días en los que los turistas visitan las playas, los comerciantes señalan que estos días ha habido poca afluencia y, de hecho, el día de Navidad fueron muy pocos los visitantes que llegaron a la zona del Puerto.
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Esto, sumado a que desde hace un par de meses han bajado los niveles de venta, como lo confirman algunas vendedoras, provoca que los comerciantes de mariscos sientan preocupación por su economía.
Un claro ejemplo es Mario Quintanilla, un vendedor que tiene un puesto donde comercia una amplia variedad de mariscos, entre los que destacan el pescado boca colorada y los camarones, mismos que en los últimos días no se han vendido como esperaban. Su venta de mariscos es su única vía de ingresos de la que viven él, su esposa y sus tres hijos.
Además, los comerciantes consideran que uno de los motivos por los cuales los turistas no están llegando con tanta frecuencia a la zona es por la pandemia por covid-19, virus que continúa causando temor en la población a pesar de que el gobierno sostiene una narrativa en la cual los contagios han disminuido y, por esa razón, se han relajado las medidas de prevención.
“Las ventas han estado bien calmadas, desde hace dos meses han estado así y esperamos que para el otro año mejore todo”, afirma Fátima Campos, una de las vendedoras del puerto.
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Los mariscos están más caros
Otra de las afectaciones que los comerciantes están experimentando es que el precio de algunos mariscos han subido, algo que les golpea el bolsillo debido a que tienen que aumentarle al precio final que le dan a los clientes, lo que podría ocasionar incluso menos ventas.
La principal razón de estos es porque los mismos pescadores que abastecen a esos negocios afirman que cada vez están más escasas las especies que extraen del mar, lo que ha provocado que algunos pescados vean aumentos de hasta $1.50 por libra, como el caso del boca colorada, que actualmente se vende en esa cantidad por $4.50.
Además, Campos señala que el pescado seco lo están consiguiendo en precios de hasta $15 o $16 por unidad, por lo que no les queda más remedio que comercializarlo hasta en $18 por unidad.
Ante esto, otra de las vendedoras, llamada Ana Renderos, apunta que “no se ha vendido lo que esperábamos estos días. No llegamos ni a la mitad de lo esperado”, por lo que agrega que la mayoría de los clientes que tienen son personas que habitan en las cercanías del Puerto.
Este aumento en el precio de los mariscos viene a sumarse a un incremento generalizado en los productos de la canasta básica, como consecuencia de la elevada inflación.
De acuerdo con información del Banco Central de Reserva (BCR), entre noviembre de 2020 y noviembre de 2020, el costo de la vida en el país se incrementó en 6.2%, es decir, es seis veces más en solo un año.