La azúcar salvadoreña, pese a la pandemia no dejó de venderse a sus clientes en el extranjero, tanto así que creció en ventas 12.9 % entre enero y agosto de 2020 comparado con el mismo periodo del año pasado, según datos compartidos por la Asociación de Industriales Salvadoreños (ASI).
Las ventas de la azúcar salvadoreña representaron un incremento de $22.2 millones en los primeros ocho meses del año.
La zafra de caña de azúcar finalizó este año en abril y la producción de azúcar continúo sin afectación en medio de la emergencia por el coronavirus, ya que la corta de caña o zafra no detuvo sus operaciones.
Tomaron medidas logísticas, sanitarias y de trabajo para cumplir las medidas impuestas por el gobierno y para no interrumpir la producción, de esa manera pudieron sostener los 250,000 empleos que representa el sector solo en época de zafra.
Según registros de la Asociación Azucarera, EE.UU. ha comprado en los últimos diez años 1,610,987.68 toneladas de azúcar a El Salvador y para la zafra pasada 2019-2020, aumentó su pedido en 2,400 toneladas.
La zafra que finalizó en abril de este año dejó una producción promedio de 810,000 toneladas de azúcar.
ADEMÁS Las farmacéuticas trabajan a doble turno por la demanda
El otro rubro que dejó números positivos en las exportaciones fue la industria químico farmacéutica que exportó $115.3 millones en los primeros ocho meses del año con un crecimiento del 1.9 % que representan un alza de $2.2 millones para el sector.
“Con esta pandemia se ha visto la importancia de que El Salvador cuente con una industria farmacéutica robusta que pueda suplir medicamentos en cualquier momento”, destacó la gerente de mercadeo de Vijosa, Mónica Saca.
Según Saca cuando se incrementó el consumo de ciertos fármacos a raíz de la emergencia de salud que significó el COVID-19, la industria fue capaz de suplir el incremento de la demanda y no caer en el desabastecimiento.
“Es importante tener a la industria farmacéutica fortalecida porque de esta manera podemos reaccionar de inmediato ante la crisis