La nueva directora ejecutiva de ANEP, Leonor Selva, llega a la gremial empresarial más grande del país con un objetivo claro: buscar diálogo, encontrar consenso y ser una interlocutora entre la empresa privada y el gobierno para lograr un objetivo común: generar empleos y bienestar para los salvadoreños.
Llegas a la ANEP en un momento difícil para la economía nacional. Cuáles son los puntos en los que más piensas enfocarte a partir de tu incorporación a esta gremial?
Yo creo que es evidente que ahora que hemos aprendido a controlar y convivir con la pandemia, sigue el reto más grande que es generar trabajos. No necesitamos grandes estadísticas. Todos vemos en nuestras redes sociales que todos los días hay personas ofreciéndose como “hacelotodo” con mensajes de desesperación y ese es el gran reto, al mismo tiempo que es un reto para el Estado porque la recaudación fiscal se ve sumamente disminuida a medida que el empleo formal disminuye porque recordemos que el sector que paga impuestos es el sector formal. Entonces tenes la crisis por los dos lados, así que creo que es muy claro que la prioridad debe ser esa, con todos los actores. Pero para generar más y mejores trabajos necesitamos diálogo entre los distintos sectores. Lo repito hasta el cansancio: un solo actor, por más poder o control que concentre, no puede resolver este problema solo porque estamos interconectados. Así que una de mis prioridades va a ser recuadrar estar discusión para sacarnos de estas posturas de confrontación sin salida y dar señales claras de disposición de diálogo real para generar empleo.
Leonor Selva habla sobre los puntos en los que se enfocará como directora ejecutiva de la ANEP.
Y tu crees que esta confrontación ha incidido en que haya un ambiente que no genere esa confianza empresarial para luego generar empleo?
Yo creo que sí. Hay un montón de reformas legales que se necesitan. Eso va ayudar al clima de negocios. Hay otra percepción de que si yo me siento individualmente con los empresarios y yo personalizo esa relación, él va a querer venir a invertir. Pero por ejemplo, un inversionista internacional que son los que van a hacer megaproyectos, lo que quiere lo que quiere es un ambiente de estabilidad y predictibilidad. No busca una relación personal con el gobernante de turno y lo que busca es esa estabilidad que le permita planear a largo plazo y decir: por eso es que voy a meter mi plata en El Salvador. Y ese ambiente lo generamos todos. Los primeros a los que les pregunta un inversionista extranjero es a los empresarios nacionales, entonces tenemos que tener un mensaje armonizado con los gobiernos y podemos construir ese clima de negocios juntos.
Leonor Selva es la nueva directora ejecutiva de la ANEP
¿Y cómo percibes esa estabilidad en el sector privado?
Yo creo que ahorita venimos cerrando un ciclo en el que había muy poca estabilidad. Habían varios discursos simultáneos de confrontación. Creo que ahorita lo que hay es una oportunidad de cambiar ese escenario a uno de estabilidad. Ahora hay una fuerza mayoritaria que puede decidir si seguir con la confrontación o generar un ambiente de armonía, pero que no sea bajo la lógica de “el ganador se lleva todo” y ya no tengo que consultarle a nadie. Eso tampoco es estabilidad real. Estabilidad real es: yo tengo que tengo una posición mayoritaria, pero entiendo que tengo que ampliar mi diálogo, escuchar a las diferentes voces porque al final en la economía se genera un ecosistema, es cómo se sienten todos los actores en ese ecosistema y ahí donde hay un horizonte común, ahí es donde hay crecimiento. A lo que nos tenemos que mover todos es a que haya una visión común.
¿Cuál crees que será tu rol en la búsqueda de esta concertación?
Hay una gran oportunidad de acercar posturas. Mi perfil ayuda mucho porque tengo experiencia en negociación y diálogo político. Aquí había un lenguaje de iniciativa privada y otro de gobierno, lo que me permite a mí es ser la traductora que les permita ver el punto de vista del otro y acercarse y acercar las posturas.
Si algo nos enseñó la pandemia es cuánto dependemos los unos de los otros y sobre todo que los grandes retos del país se gestionan mejor cuando tenemos acción colectiva, no individual.
El país ya no da eso de seguirnos conformando con acciones mediocres y posturas individualistas.
Este 1 de mayo que se conmemora el Día Internacional del Trabajador coincide con la toma de posesión de una nueva Asamblea Legislativa. Qué le pedirías a los nuevos diputados-muchos de ellos muy jóvenes-en materia económica?
Lo primero que le pediría a la Asamblea... y como tú dices, una de las características de esta Asamblea es que va a ser sumamente joven, entonces todos los actores jóvenes que estamos siendo parte de este relevo generacional tenemos la oportunidad de desidiologizar o más bien, de despolitizar ciertos debates que deberían ser más técnicos y estratégicos. Antes había poco margen para posturas económicas comunes porque partíamos de modelos sumamente... casi que los dos extremos.
Lo que hay ahora es una oportunidad de sentarnos y ver las metas comunes de desarrollo. En el resto del mundo estamos viendo que ciertos temas como el desarrollo económico tienen una sola vía. Yo esperaría que en una bancada joven, haya esa disposición de ya no llenar de contenido electoral o partidario una discusión que debería ser un horizonte común de desarrollo. Ahorita lo que nos toca es hacer. Las ideas ya están, lo que falta es hacer.