Ajuste fiscal del 4% que dice Hacienda contradice presupuesto 2022, señala financiera

La agencia financiera Amherst Pierpont, con sede en Nueva York, dice que no ve una coherencia en la política económica del gobierno de Bukele y que las pláticas con el FMI en Washington no han causado impacto positivo en los inversores.

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El ministro de Hacienda confirmó en marzo que se busca acuerdo con el FMI para crédito de $1,300 millones.

Por Katlen Urquilla

2021-11-18 6:00:42

Un ajuste fiscal del 4 % del PIB (Producto Interno Bruto), que implicaría una reducción de al menos $600 millones en gastos y aumento de $300 millones en ingresos, no es suficiente para recuperar la deteriorada confianza de los inversionistas, además que contradice lo que refleja el presupuesto 2022, advierte un análisis de la agencia financiera Amherst Pierpont Securities.

Según el documento, elaborado por la analista de mercados con más de 30 años de experiencia Siobhan Morden, las discusiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que sugieren planes para un ajuste fiscal del 4 % del PIB, las cuales ocurren como parte de la revisión anual de las finanzas públicas que hace el organismo a los países socios, no tienen “ninguna condicionalidad vinculante para un programa financiado”.

Eso significa que no depende de esos compromisos que el Fondo le avale al país un crédito por hasta $1,300 millones, cuyas negociaciones comenzaron en abril y han estado estancadas.

VER: Siobhan Morden: “Será difícil recuperar la confianza de los inversores mientras domine la agenda política autocrática”

Este lunes el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, confirmó que en las reuniones que sostuvieron la semana pasada en la sede del FMI en Washington se habló de hacer un ajuste fiscal del 4 %, como parte del examen rutinario que hace el Fondo, lo cual se conoce como la revisión del Artículo IV.

Pero por otro lado, Zelaya no detalló ningún avance en la negociación con el FMI para el préstamo millonario, que serviría para aliviar las finanzas salvadoreñas.

Para la financiera Amherst Pierpont, una las implicaciones de la evaluación del Artículo IV es que “no hay el mismo impacto positivo en el sentimiento de los inversores, ya que la evaluación económica es marcadamente diferente del compromiso de los países con el ajuste económico. Estas son solo recomendaciones sin condicionalidad ni compromiso del país de seguir los lineamientos del FMI”.

Otra implicación que señala es que si el FMI sugiere la posibilidad de un programa financiado con el Artículo IV como modelo, “la siguiente fase requeriría el compromiso de la administración de (Nayib) Bukele” para cumplir las condiciones.

Pero el análisis de la agencia destaca que no hay “mucha coherencia” en la política económica del actual gobierno ya que, como lo han cuestionado varios sectores, la propuesta de presupuesto de 2022 es poco realista, inflada y muy por encima de los niveles de 2019.

En ese sentido, cuestiona ¿por qué no se incluyeron estos ajustes en el presupuesto de 2022?, en referencia a lo que se fue a conversar con el FMI en Estados Unidos.

“El meollo del problema es la incompatibilidad entre la autocracia y los criterios de buen gobierno, incluida la transparencia de los datos, la solidez institucional y los controles y equilibrios anticorrupción”, dice el documento hecho por Morden, jefa de Estrategia de Renta Fija para América Latina de Amherst Pierpont.

Impacto en bonos y riesgo país

Para la financiera, es difícil evaluar el plan del gobierno cuando la agenda económica “permanece subordinada a la agenda política autocrática” y eso se traduce en una “débil confianza de los inversores” reflejada por los bajos rendimientos de los bonos que alcanzaron los peores niveles esta semana, ya que los precios nuevamente cayeron por debajo de 70 puntos.

Este lunes, justo el mismo día que Zelaya hablaba del ajuste fiscal, el Indicador de Bonos para Mercados Emergentes (EMBI por sus siglas en inglés), mediante el cual se mide el riesgo de un país para los inversionistas, llegó a 11.21 %, cuando el promedio en América Latina es de 3.7 %.

VER: Bonos de El Salvador caen a su precio más bajo en 10 años por desconfianza en Bukele

Por ello, el análisis hecho por Morden destaca que las pláticas presenciales en Washington “no han tenido impacto positivo en los precios de los bonos con los mercados ahora exigiendo una actitud de demostrar las promesas reiteradas y fallidas de un programa del FMI”. Y acota que: “No existe una solución rápida para reconstruir la confianza de los inversores sin un programa del FMI”.

La firma Amherst Pierpont se suma a otras financieras y calificadoras de riesgo que en los últimos meses han advertido que un acuerdo con el Fondo Monetario está cuesta arriba para El Salvador, debido a las decisiones políticas y económicas.

La financiera también apunta que el vacío de información aumenta la "beta del mercado" (es decir el riesgo sistémático) con un rendimiento débil y nuevos niveles peores que socavan aún más la confianza de los inversores hasta que haya claridad sobre una estrategia económica realista.

Por ello señala que el déficit presupuestario oficial de 2022 de -2.5 % del PIB, probablemente, esté más cerca del -4.3 % del PIB “y lejos de la supuesta recomendación del FMI de equilibrio fiscal”.

“Sin embargo, es interesante que el equipo económico continúe brindando detalles sobre el tamaño y el desglose del posible ajuste fiscal”, dice en el documento.

La financiera indica que las altas tasas de endeudamiento, el déficit fiscal estructural aún alto y el estrés del flujo de efectivo son serios obstáculos para la inversión extranjera directa, especialmente porque las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y El Salvador son más “difíciles”.

De acuerdo a la firma Amherst Pierpont, se necesitaría un historial constante para cumplir con el lento ajuste fiscal y restablecer la confianza en el compromiso con un plan económico coherente y la sostenibilidad de la deuda. "Este desorden a través de la opcionalidad es la razón por la que todavía tenemos una recomendación neutral. Sin embargo, a medida que entramos en el próximo año con 12 meses restantes hasta el vencimiento de enero de 2023, será fundamental que la administración de Bukele reafirme una estrategia coherente para el plan de financiamiento a mediano plazo", indica el análisis. 

Por ello, indica que el primer paso lógico es comprometerse con la disciplina fiscal con revisiones del presupuesto 2022 e identificar fuentes alternativas de financiamiento.