Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional puede llevar a un aumento del IVA

Un acuerdo Stand By con el organismo multilateral trae consigo obligaciones financieras y fiscales que el país deberá adoptar.

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El ministro de Hacienda confirmó en marzo que se busca acuerdo con el FMI para crédito de $1,300 millones.

Por Magdalena Reyes/Jessica Guzmán/Katlen Urquilla

2021-03-04 10:38:07

Como ha pasado en otros países, tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es asumir una serie de compromisos fiscales, muchos de los cuales no son populares entre la población, comenzando por su principal requerimiento: subir el Impuesto al Valor Agregado (IVA), implementación de medidas de contención del gasto, como reducción de empleos públicos, entre otras medidas.

El caso más cercano es el de Costa Rica que esta semana fue aprobado un acuerdo con el FMI por $1,700 millones a 36 meses plazo, en el que se contempla una reducción del déficit fiscal en el mediano plazo, impuesto a casas de lujo, reducción del gasto público mediante la eliminación de plazas vacantes y congelamiento de aumentos de pensiones con cargo al presupuesto nacional, entre otras.

VER: Gobierno busca acuerdo por $1,300 millones con el FMI

En el caso de El Salvador, el Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, confirmó ayer que se está hablando con el FMI sobre la obtención de un financiamiento de entre $1,300 y $1,400 millones y ve una “oportunidad de oro” al tener mayoría en la Asamblea que asumirá el 1 de mayo.

El funcionario primero lo confirmó a las agencias internacionales Reuters y EFE y luego lo reiteró en una conferencia a medios locales.

Zelaya dijo que El Salvador quiere que el FMI apruebe una línea de crédito extendida de 36 meses, similar al programa anunciado esta semana para Costa Rica.

“Nos ayudará a aprovechar las brechas presupuestarias para 2021, 2022 y 2023 y ayudará a reducir los altos costos asociados con la deuda de El Salvador”, afirmó Zelaya a Reuters.

El ministro agregó que el financiamiento del FMI debería hacer que la deuda y el gasto público de El Salvador sean sostenibles. “Necesitamos (para 2021) una financiación de alrededor de $2,000 millones, incluido el plan de gestión de la deuda a corto plazo”, acotó.

A EFE le dijo que “el monto al que podríamos acceder ronda entre 1,300 millones y los 1,400 millones de dólares para tres años (...) esto nos va permitir generar confianza en nuestros inversionistas y, en última instancia, tener los fondos necesarios para la ejecución de los programas sociales del presidente (Nayib Bukele)”.

Por la tarde declaró ante medios locales que el acuerdo ronda entre $1,200 y $1,300 millones repartidos en tres años y que el primer año sería un desembolso entre $450 y $500 millones para financiar la brecha presupuestaria de 2021.

Justificó que están acudiendo al FMI “porque un banco normal no va a dar una tasa de 1.4%, esas condiciones no se encuentran en ningún otro lado”.

Zelaya aseguró que aún no hay un acuerdo firmado pero que avanzan las conversaciones y que luego darían más información junto al FMI, porque deben esperar que su directorio tome decisiones.

Las negociaciones con el FMI comenzaron desde que el organismo prestó al país $389 millones en abril del año pasado en el marco de la pandemia, las cuales se han intensificado en los últimos meses y que lo confirmó ayer Zelaya.

Esta no sería la primera vez que el país consigue un acuerdo con el FMI, ya que en 2009 firmó un programa Stand-by por $800 millones, pero el dinero nunca fue desembolsado. El FMI le exigió al país un ajuste fiscal del 3% del PIB y para lograrlo le sugería aumentar el IVA, aplicar un impuesto predial y mejorar la eficacia de la recaudación de impuestos.

TAMBIÉN: Banco Mundial advierte a El Salvador que en abril vence un crédito de $200 millones

Zelaya mencionó que en el pasado se han “satanizado” este tipo de acuerdos con el FMI porque han implicado elevar impuestos. “Mucha gente ha estado especulando que vamos a aumentar impuestos”, dijo y matizó que no será así.

“Pagará el que gane más”

Pero lo que sí explicó Zelaya es “la lógica” que seguirán en la administración de las finanzas públicas y la política tributaria, de cara a la nueva aritmética legislativa que tendrán a partir de mayo.

“La mejor muestra de la forma en la que se está proyectando administrar las finanzas públicas y su política tributaria es lo que hicimos con la contribución especial a la seguridad ciudadana, habían dos clases de contribuciones: una que pagaban los grandes contribuyentes y otra el pueblo”, afirmó ayer.

Y especificó que eso implicará que “el que más gana debería pagar más, esa es la lógica de un sistema tributario progresivo y esa es la lógica que nosotros hemos seguido; aquellos empresarios que tengan la capacidad para pagar y que ganen más dinero tienen que contribuir más al Estado”.

Zelaya dijo que “no somos antiempresa” y reconocen que “son nuestros aliados estratégicos”, pero aclaró que eso aplica para “el buen sector privado que paga sus impuestos... y que sabe que debe pagar sus impuestos para tener estabilidad”.

Por su parte, el sector bancario salvadoreño expresó su beneplácito con que el Gobierno alcance un acuerdo financiero con el FMI, pues asegura que esto podría garantizar estabilidad fiscal al gobierno y ayudaría a alcanzar un mayor crecimiento económico, además enviaría una señal positiva a los inversionistas.