“Esta crisis es oportunidad para reactivar consumo local de café”

Juan Francisco de Sola, presidente de Abecafé, cree que es momento de incentivar la producción y el consumo de productos locales para reactivar una industria en crisis.

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TO GO WITH Lifestyle-Philippines-coffee-animal,FEATURE by Cecil Morella This photo taken on September 25, 2011 shows a worker preparing a cup of civet coffee at a cafe in Manila. Philippine farmers used to hunt and kill the civets that ate their coffee beans -- until they realised the animals' droppings were worth a small fortune. AFP PHOTO / NOEL CELIS (Photo by NOEL CELIS / AFP)

Por Tania Urías

2020-05-30 4:30:28

La pandemia ha ocasionado cierre de fronteras y reducción en las importaciones de diversos productos lo que puede ser aprovechado por la industria cafetera, advirtió el presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café, Abecafe, Juan Francisco de Sola.

El empresario reconoce que el sector ya viene arrastrando problemas, como un alto endeudamiento, un parque cafetalero que necesita renovarse, alza en los precios internacionales y una producción que va a la baja.

Sin embargo, está convencido que la crisis que trae el COVID-19 puede ser vista como una oportunidad.

La dependencia de productos importados se ve en riesgo, dice, por la desconexión entre países. Es momento, entonces, de comenzar a incentivar la producción y el consumo local, no solo de productos de la canasta básica sino también del café, la mayoría del que produce el país se exporta.

Según datos del Consejo Salvadoreño del Café, la cosecha 2018-2019 fue de 955,115 quintales del grano de oro, de estos 742,913 quintales fueron vendidos al exterior, lo que representa poco más de $103.3 millones.

Además el presidente de Abecafé asegura que la mayoría, sino es que todo el café que consumimos los salvadoreños se importa de Nicaragua y México, de ahí que comenzar a consumir el local puede ser clave para reactivar el sector.

“Los países, entre ellos el nuestro, vamos a ser más dependientes de producción propia, vamos a tener que dejar de importar alimentos; creo que es súper importante que incentivemos la producción local de todos los alimentos e incluir el café, para potenciarlo”, dijo.

El empresario destacó el valor de la industria que a pesar de su baja producción genera al menos 50,000 empleos y 900 millones de metros cúbicos de agua al año que son vitales para el país.

“Tenemos que potenciar el café, porque genera empleo y agua que vamos a necesitar en el corto plazo. Además, al aumentar el consumo se aumenta la producción y con ello el empleo, se reduce también la migración y la delincuencia”, detalló el empresario.

Para De Sola, el sector lleva casi una década con problemas y aunque ya existían algunos esfuerzos por reactivar la industria que pasó de una producción de más de cinco millones de quintales- hace cinco décadas- a producciones que rondan el medio millón de quintales – en los últimos ocho años.

Según las estimaciones de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), la última cosecha de 2019-2020 no superará los 600,000 quintales, la cifra más baja en 100 años. Este dato representa una caída del 32 % frente a los 955,115 de la cosecha 2018-2019.

De Sola reconoce que la producción sigue a la baja por tres razones principales: el alto endeudamiento del sector, que supera los $400 millones; un parque cafetalero que urge renovarse; y los bajos precios internacionales del grano.

Reformar y reactivar el parque cafetalero es urgente, ya que de otra forma será imposible producir el café de calidad que permita al país sino alcanzar la posición que tenía en el pasado, al menos convertirse en un referente para la región, añade De Sola.

El empresario asegura que el sector está en capacidad de producir hasta 2 millones de quintales por cosecha anual, siempre y cuando se logre un plan de financiamiento en el que se evalúe cada caso, se renueve el parque cafetalero y se instale un instituto de transferencia de tecnología que permita una producción de calidad.

“Se necesitan créditos de largo plazo con años de gracia y tasas preferenciales para arrancar árboles viejos y sembrar nuevos y se necesita un instituto de investigación y transferencia de tecnología que nos va a ayudar a desarrollar las variedades de café y la tecnología adecuada para trabajar las tierras”, explica.

El cafetalero agrega que se necesita de manera urgente reactivar la industria y que el Gobierno incluya al sector dentro de sus planes económicos.

De Sola asegura que ya se tuvo un primer acercamiento con el Gobierno mediante la creación del proyecto Café País, que se instaló el año pasado y en el que se establecieron mesas de trabajo que permitieran rescatar el sector. Sin embargo, la crisis provocada por la pandemia paró los esfuerzos y están a la espera de que sean renovados.