El impacto económico que ha generado el cese de operaciones productivas en el país provocó que unos 688,000 salvadoreños buscaran refinanciamiento y se apegaran al decreto con el que se suspende pago de préstamos, créditos hipotecarios y tarjetas de crédito, por tres meses, para los afectados por el COVID-19, informó este martes la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA).
El decretó entró en vigencia en marzo pasado y desde ahí hasta abril el sector financiero ha hecho reestructuraciones de deuda a personas naturales y empresas por unos $326 millones.
Según el presidente de (ABANSA), Raúl Cardenal, la banca ha soportado el impacto de la situación por su fortaleza y liquidez.
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“En el momento que empezó la crisis existía suficiente liquidez en el sistema financiero para poder hacerle frente a esta prórroga, en el mes de mayo hemos continuado y está dentro de la capacidad que tenía la banca para afrontar esta pérdida de flujos por las personas que han sido afectadas”, expresó Cardenal.
Agregó que las cantidades que implican estos alivios financieros son relevantes, de ahí la importancia de comenzar a reactivar la economía, para evitar un impacto mayor en los ingresos de los salvadoreños y del Estado.
En el mismo período entre marzo y abril la banca desembolsó créditos por $456 millones a más de 312,000 usuarios, del total de fondos $311 millones fueron para empresas y $145 millones para personas.
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El presidente de ABANSA brindó las declaraciones en el informe financiero de los primeros cuatro meses de 2020 en el sector.
Calificación de riesgo internacional
La banca también destacó la necesidad de búsqueda de acuerdos entre los tres Órganos del Estado pues las tensiones afectan la calificación crediticia del país en los mercados internacionales al momento de contraer deuda.
La cifra demuestra la búsqueda de las empresas por mantener liquidez en momentos en que deben hacer frente al pago a proveedores, salarios y alquiler pese a no recibir ningún ingreso por estar cerrados.
El financiamiento de la banca para el sector productivo aumentó en 5.9 %. El total de créditos alcanzó los $13,475 millones (ver recuadro) y el sector que más creció fue el de las empresas con el 47 % de los fondos, seguido de los créditos a personas con el 34 % y el crédito hipotecario, con 19 %.
Las fuentes de fondos para otorgar los créditos siguen siendo los depósitos de los clientes, que aumentaron 11 % y sumaron $17,164 millones.
“El sistema está muy estable y continúa aportando a todos los sectores de la sociedad salvadoreña tanto privada como pública”, destacó Cardenal.
El saldo de depósito se ha mostrado estable, sin embargo disminuyó el saldo de depósitos a plazos.
“Lo cual es normal tomando en cuenta que la gente piensa que va a tener que hacer uso de sus ahorros”, detalló Cardenal.
Instan a reactivación económica
Raúl Cardenal mencionó que todo el aparato productivo del país está esperando una reactivación de la economía, siempre con las condiciones y los protocolos de seguridad.
“También se deben respetar las resoluciones de la Sala de lo Constitucional y el respeto a la separación de poderes del Estado”, dijo Cardenal.
Una prorroga indefinida de la cuarentena termina por afectar a todos los sectores y de una reactivación adecuada, dependerá que las consecuencias no sean tan graves y se pueda dar una recuperación rápida, apuntó.
Caída en las remesas
La Asociación destaca, además, que al comparar la recepción de remesas entre abril 2020 con abril 2019 ya existe una caída del 40 % en el ingreso.
Según datos del Banco Central de Reservas, entre enero-abril 2019 se recibieron $1,774 millones, pero la cifra entre enero-abril 2020 cayó en $173 millones.
Pero al comparar los ingresos de abril 2019 con abril 2020 las disminución es más drástica con una caída histórica del 40 %, una cifra que regresa a niveles de hace 30 años, analizó Abansa.
La directora ejecutiva de la gremial bancaria, Luz María de Portillo, dice que la caída de la tasa de desempleo del 19 % en EE.UU. impactará de forma directa la recepción de remesas provenientes de dicho país. La banca local es uno de los principales canales de recepción de remesas.
En el informe además detallaron que la economía de EE. UU. se contraerá 5.9 % lo que impactará el consumo local con la caída de las remesas y las exportaciones hacia dicho país, el principal cliente extranjero de El Salvador.
Sectores de la academia, como la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESE), en su diagnóstico sobre la reactivación de la economía post pandemia, también han destacado el impacto de la baja de las remesas en el país, lo que finalmente estaría provocando mayor migración de personas a pesar de la crisis internacional.
Financiamiento a corto plazo para el Gobierno
Por otro lado la banca local compró entre abril y marzo 2020 Certificados del Tesoro (Cetes) por $393 millones para financiar al Gobierno. En marzo los bancos además invirtieron $400 millones en Letras del Tesoro, llegando a un total de $793 millones para oxigenar las finanzas del Estado.
Pero la banca se mostró preocupada porque el gobierno ya está llegando al límite permitido.
Hasta abril de 2020 el saldo de Letras del Tesoro (Letes) era de $1,487 millones, de estos el 43 %, es decir $1,088 millones están colocados en los 11 bancos miembros de Abansa.
La banca local se ha mantenido operando en horarios más cortos durante la cuarentena, tomando en cuenta las medidas adecuadas de salud y hasta el momento no tienen ningún caso de contagio.
Han bajado en un 50 % sus operaciones y la concentración de colaboradores en las agencias, con teletrabajo, reducción de horarios y disminución de personal en las sucursales.
Debido a la cuarentena también se han aumentado más de 100 % en las transacciones bancarias en línea para pagos a terceros, préstamos y servicios.
“Creemos que la crisis va a a cambiar modalidades y estilos de vida. Los usuarios están usando las aplicaciones para el pago de servicios y créditos”, recalcó.
La banca local también desarrolló una campaña instando a las personas a hacer uso de los servicios de banca en línea para evitar asistir personalmente a las agencias.
Los bancos miembros de la plataforma UNI también comunicaron a inicio de la cuarentena que debido a la emergencia, y como parte de la solidaridad con los salvadoreños, ofrecen el beneficio de las transferencias de banco a banco de forma gratuita durante los próximos dos meses.