Las lluvias de anoche también han significado un duro golpe para los agricultores de la zona franja costera del país que ya habían comenzado a sembrar maíz desde el 15 de mayo.
Las primeras estimaciones de Mateo Rendón, presidente de la Cámara Agropecuaria, señalan unas 8,000 manzanas de maíz anegadas así como potreros, cañales y otros cultivos inundados en zonas bajas como La Paz, Usulután, San Miguel y zona de Chilanguera, siempre en San Miguel.
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En estas zonas Rendón afirmó que el 40% de los agricultores había iniciado la siembra hace unos ocho días, esperando que el invierno fuera bueno y con ello se garantizara la seguridad alimentaria para el país.
En El Paisnal, en la zona del puente Colima, también se cuentan otras 150 manzanas de maíz inundadas y otras 50 más están por perderse. Sin embargo Luis Treminio representante de la Cámara de Medianos y Pequeños Productores Agrícolas (Campo) confirmó que estas zonas producen sobre todo elote, y otras hortalizas.
Las expectativas de Treminio son positivas. Afirman que, debido a que los suelos donde regularmente se siembra maíz, en laderas y partes altas de los cerros, estaban muy secos, las lluvias, aunque han sido torrenciales, lejos de afectar a los agricultores podrían beneficiarles pues esperan sembrar en los primeros días de junio.
La siembra de frijol aún no había comenzado. Esta iniciaría en agosto.
La producción de granos básicos se ha vuelto imprescindible en el contexto de la pandemia del COVID-19 pues se estima que tras la crisis del virus, muchos hogares pasarán a formar parte de la población en pobreza o pobreza extrema y será necesario garantizarles al menos sus alimentos.