La típica cuesta de enero, un periodo en el que recién se quitan las decoraciones y pasa la efervescencia de los regalos, las compras y la diversión de las fiestas de navidad y fin de año, es un fenómeno al que la mayoría de personas deben enfrentarse.
Durante los primeros quince días de enero se va cayendo en cuenta de que la gente vuelve a la realidad, y sus finanzas también.
Si bien es común que preguntemos “¿cuándo pagan?”, y aún es probable que siga sucediendo a medida transcurra el 2019, aquí algunos consejos para que la primer quincena (y las demás) nos rindan un poco más.
1-Hacer un inventario financiero:
Revisar cuánto dinero tenemos disponible es un buen primer paso. Se debe considerar si aún esperamos algún recurso extra y, como mínimo -y si las hay-, definir cuáles de nuestras deudas son prioritarias o de mayor costo; aunque tampoco olvide aquellas pequeñas que se van acumulando y ganando intereses.
2-Presupuesto actualizado:
Una vez identificados los recursos con los que contamos, es necesario considerar cuántos son (y serán) nuestros ingresos y gastos mensuales. El presupuesto debe actualizarse de manera constante. Si en diciembre hubo una variación en el sueldo que ganamos o en el precio de los productos/ servicios que pagamos, el presupuesto cambiará. No olvide que inicia el ciclo escolar y el precio de la energía también cambia en enero. También recuerde qué productos o servicios adquirió recientemente con la promesa de “pague su primer cuota en dos meses”.
Kakebo, el método japonés que te ayudará a ahorrar dinero en 2018
Aplicarlo es realmente fácil, solo necesitas una libreta, lapicero y mucha disposición en anotar tus ingresos y tus salidas a diario.
3-Qué más y qué menos:
Este es momento de considerar algunos rubros en los que podemos gastar menos o eliminarlos de la lista; y en otros en los que nos gustaría invertir. Por ejemplo, si durante diciembre pusimos todas las luces de navidad y usamos el vehículo indiscriminadamente, en enero debemos tener conciencia de reducir el consumo de energía y comenzar a ahorrar para el televisor que no logramos comprar ni en el Black Friday pasado.
También resulta efectivo organizar los gastos en alimentación. Cuando la comida de la refrigeradora o la despensa se echa a perder literalmente tiramos dinero a la basura. En enero suelen subir los precios de los alimentos y sumado a los mayores gastos en útiles escolares, sentirá que el dinero le alcanza para menos. Priorice la comida de casa, al planificar por tiempos y semanas será más fácil calcular las porciones, comer sano y aprovechar mejor.
4-Planifique entretenimiento:
No todo tiene que ser aburrido. Incluya dentro de su presupuesto el gasto en entretenimiento y diversión; no obstante, también considere algunas opciones más económicas. Es un buen momento para pensar en nuevos pasatiempos. En lugar de ir al cine cada semana, puede visitar un parque, asistir a alguna actividad cultural o al aire libre, y enterarse de las que son gratuitas en su localidad. Si no queremos eliminar las salidas a las que estamos acostumbrados, serviría reducir la frecuencia o tratar de consumir menos cada vez.
5-Disciplina financiera:
El año podría no ser tan difícil si logramos mejorar nuestros hábitos financieros. Tener disciplina con el dinero va desde comparar precios hasta aprender a cómo usar una tarjeta de crédito a nuestro favor. Los conocimientos financieros y la disposición a usarlos de la mejor manera pueden ayudarnos a tener un verdadero próspero 2019.