Luego de las fiestas navideñas, inundadas de banquetes y golosinas, bajar de peso es una de las metas más comunes que la gente se impone, y para lograrlo se inscriben en un gimnasio.
Aunque no hay registros de cuánta gente se matricula, se consultó en varios centros de entrenamiento en la capital, y todos coinciden en que este tipo de negocios tienen su repunte en enero, cuando la cantidad de inscripciones se duplica y en algunos casos aumenta hasta en un 80%.
El perfil es de hombres y mujeres de entre los 20 y los 45 años, la mayoría empleados, pero también amas de casa y estudiantes que buscan como primer deseo, perder peso.
Los que se quedan después de marzo, mes en que los que muchos comienzan a abandonar el hábito, adoptan un estilo de vida saludable y se mantienen entrenando.
Los hombres, dicen los consultados, son más disciplinados y asisten con más frecuencia, las mujeres abandonan rápido la práctica de ejercitarse. De diez clientes, en promedio, siete son caballeros y tres mujeres.
Diciembre y enero son clave para quienes se dedican al negocio del fitness. En el último mes del año la gente abandona sus programas de ejercicios, ya sea por que se dedica a otros asuntos propios de las fiestas o suele estar más ocupada; pero, en enero, en cambio, regresan masivamente a ejercitarse. “Si en enero el gimnasio no se te llena, tu negocio fracasó”, advierte José Punyed, encargado de Coach Gym, uno de los gimnasios más antiguos en el país y con trece sucursales en la capital.
Suplementos deportivos, consúmelos con cautela
Son productos ingeridos por la población físicamente activa, que busca aumentar su masa muscular. La proteína de suero, los BCAAs y la creatina son algunos de los más demandados. El problema es que, a menudo, se emplean sin supervisión profesional.
Según Punyed, la mayoría de quienes se dedican a este negocio saben acerca de las pérdidas económicas que se pueden experimentar en diciembre, ya que la gente se retira de los centros de ejercicio, pero esta se recupera al mes siguiente.
Karen Castillo, directora de Operaciones de Body Impact Gym, coincide.
“El mercado del fitness en nuestro país es fuertemente influenciado por nuestra cultura: diciembre generalmente es un mes familiar y hay una inflexión en las nuevas inscripciones, en enero eso se invierte y la gente acude masivamente y ahí nos recuperamos”, comentó.
Be Fit, uno de los gimnasios más populares en El Salvador, afirma que experimenta un fuerte incremento de la matrícula en enero, que llega a duplicarse, respecto al resto del año.
Esta franquicia internacional que comenzó en el país en 2010, recibe a cientos de usuarios todos los días, siendo el día más fuerte el lunes, y las horas pico de las cinco de la tarde hasta las ocho de la noche.
Tiene gimnasios en La Gran Vía, Metrosur y Plaza Mundo. Solo en la sucursal de Metrosur que posee un espacio de 2,000 metros cuadrados y más de 300 máquinas a disposición de los clientes, el impacto de la demanda llega hasta el centro comercial, que inunda de vehículos el estacionamiento desde tempranas horas del día.
Lee Forest, gerente regional de Mercadeo de Be Fit asegura que se cuenta con un equipo profesional de entrenadores que puede recibir y atender hasta mil clientes por día, pero la afluencia varía según el día de la semana y las horas.
Lo mismo opina Vidal Villanueva, gerente de Mercadeo de Sfira, uno de los gimnasios más completos y modernos del país, ubicado en Nuevo Cuscatlán. Para el representan, en enero la demanda de clientes llega a subir hasta un 80%.
Sfira, que afirma contar con la estructura más grande para ejercicios funcionales en toda Latinoamérica, recibe usuarios de todas las edades y con diferentes necesidades. “Muchos de lo que se inscriben en enero, pueden ser fanáticos del ejercicio o gente no tan acostumbrada a esto. Recibimos desde personas experimentadas hasta “Godines”, que nunca han realizado ningún tipo de esfuerzo físico, y la ventaja es que desde ingresan se cuenta con entrenadores certificados que los guían en el proceso”, explicó Villanueva.
Beneficios y promociones
Debido al incremento de la demanda en enero, los centros de entrenamiento tiran la casa por la ventana y ofrecen todo tipo de promociones y descuentos. Desde matrícula gratis, un mes adicional sin costo, tasa cero y rebajas del 30 al 50% en el primer mes.
“Específicamente en enero motivamos a nuestros futuros socios a que se inscriban por solo $1, ya que Be Fit les ayuda a cumplir sus propósitos del 2019. (normalmente la inscripción va desde $39.00)”, comentó Lee Forest, de Mercadeo de Be Fit.
Por su parte en Sfira se brinda tasa cero, si se paga con tarjeta de crédito, y descuentos de hasta un 30% en la inscripción.
Dile adiós a la grasa abdominal con esta rutina de ejercicios
Después de ingerir tantos alimentos durante las fiestas de fin de año, es momento de deshacerse de la grasa acumulada y qué mejor manera que con una fácil rutina.
Aunque los entrevistados no detallaron el número total de inscritos, todos coincidieron que a la hora de decidir si se hará una mejora en los centros de entrenamiento, casi siempre se apuesta que esta esté lista para el primer mes del año.
Respecto al personal de entrenamiento, si bien no hay contrataciones nuevas cuando las inscripciones se disparan, los entrenadores están conscientes que la sobrecarga laboral llegará a inicios de año.
“En Sfira contamos con 80 personas desde administrativo, mantenimiento y entrenadores que tienen la capacidad de atender más de 1,000 clientes diferentes por día”, comentó Villanueva.
En Body Impact trabajan al máximo de la capacidad instalada y no contratan personal adicional, aunque los entrenadores redoblan los esfuerzos para dar el servicio que los clientes demandan.
Por su parte, José Punyed, de Coach Gym, detalló que la demanda en este mes es tal, que los entrenadores se ven forzados a dar entre cinco a seis rutinas diarias, pues lo normal es que solo den una.
¿Qué buscan los clientes?
La mayoría de entrevistados explicaron que quienes se inscriben buscan en primera instancia bajar de peso, pero luego, los que se quedan, se inclinan por un estilo de vida saludable. “Los clientes buscan perder peso, eso está arriba en la lista de propósitos, pero también tonificar el cuerpo, bajar el estrés, mejorar salud y socializar (hacer amigos), entre otros” comentó el gerente de Mercadeo de Be Fit.
Además, los nuevos usuarios piden entrenamientos focalizados o específicos y que den resultados en poco tiempo, ya que la mayoría no tiene el hábito de ejercitarse.