La historia de Ernesto: de mochilero a tener su propia agencia de viajes

Una beca por Europa le mostró el potencial de turismo que podía tener en El Salvador. Hace dos meses renunció a su trabajo para convertirse en asesor de viajes.

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Ernesto Ayala tiene 28 años y ya conoce 21 países del mundo. Foto EDH/ Cortesía

Por Karen Molina

2018-12-03 8:10:45

Ernesto comenzó mochileando por diversión. Una beca para estudiar en España le dio, en 2015, la primera oportunidad de viajar por otros países de Europa y desde entonces, no ha parado.

Fue durante ese viaje cuando que se dio cuenta que su pasión era conocer el mundo. Así que en cuanto su beca terminó y tuvo que regresar a El Salvador, su objetivo siempre estuvo claro: trabajar para ahorrar y seguir viajando.

Los primeros viajes fueron una aventura. Recorrer Europa es muy barato, pero hay que saber ciertos trucos para ahorrar dinero.

Llevar la menos carga posible y comprar los boletos con anticipación eran solo los trucos básicos que aprendió. Los primeros países en visitar fueron los más cercanos a España: Portugal, Italia, Francia y Alemania.

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Ernesto, el salvadoreño emprendedor que ha llevado turistas alrededor del mundo

Ernesto Ayala comenzó mochileando por diversión e inquietud por conocer nuevos lugares, luego de cursar una beca en Europa su afan por visitar otros países aumentó. Ahora es el dueño de su propia agencia de viajes con la cual ha visitado 21 países con varios turistas.

En Costa Rica los turistas posan con la bandera salvadoreña en uno de los viajes que organizó Ernesto Ayala.
Foto EDH/ Cortesía

Pero al regresar al país, comenzó a buscar nuevas formas de seguir viajando y ahorrar dinero.

Mientras reunía dinero y seguía estudiando su carrera como Ingeniero Industrial, Mario Ernesto Ayala comenzó a juntarse con amigos que tenían su misma inquietud por conocer el mundo. La idea era no quedarse en casa los fines de semana y decidió comenzar con El Salvador, un territorio de tan solo 21,000 kilómetros cuadrados, pero que hasta ese momento Ernesto no había conocido por completo.

Junto a sus amigos, Ernesto comenzó a “mochilear” en los principales volcanes, ríos, cerros y pueblitos de El Salvador.

Un día decidieron juntar a los amigos de los amigos y explorar nuevos lugares con pequeñas excursiones que no sobrepasaban los 15 excursionistas.

Pero, como en todo negocio, el éxito le llegó de las referencias personales de quienes ya habían viajado con él.

“Hey, vamos con Ernesto, el mochilero”, era la consigna de muchos de sus amigos, que recomendaban a otros una excursión al Peñón de Cayaguanca o campamentos en el Cerro Eramón, en Chalatenango.

Y en tan solo un año, su grupo de 15 amigos, se volvió una excursión de 30, 40 y hasta 60 personas que buscaban salir de la capital para hacer turismo.

Cementeio Pe?re Lachaise en Paris, Francia, uno de los destinos de Ernesto Ayala.
Foto EDH/ Cortesía

Todos los fines de semana contrataba uno o dos buses o microbuses para salir del centro de San Salvador para cualquier destino turístico del país. En el camino se le sumaron viajeros de Chile, de España y Argentina, que diversificaron más a un grupo ávido de hacer turismo nacional e internacional.

La labor de logística se hizo su fuerte y pronto comenzó a guiar a grupos numerosos de turistas, que le preguntaban por otros destinos fuera de El Salvador.

Fue ahí que Ernesto supo que su potencial de negocios era mucho más grande del que creía y con la experiencia que adquirió en Europa, más los viajes al exterior que siguió realizando, decidió organizar viajes grupales a Guatemala, Costa Rica, Colombia y más recientemente, a Europa.

La frase

“Siempre digo que viajar enriquece el alma. Esto es mi pasión y ahora decidí renunciar a mi trabajo y dedicarme por completo al turismo. No solo asesoro a los que quieren viajar, sino que también les ayudo con sus dudas y viajo con ellos".

Ernesto Ayala,

Experto en millas

Y de ser mochilero, Ernesto se convirtió en un experto asesor de viajes, conocedor de todos los trucos para viajar más y a bajos precios.

La acumulación de millas se volvió una de sus principales alternativas para encontrar boletos a más bajo precio o acceder a beneficios aéreos como viajar en clase ejecutiva o acceder a los salones VIP de las aerolíneas y descansar mientras se espera una conexión con otro vuelo.

“En el camino he ido aprendiendo muchos trucos para viajar. Ahora asesoro a mucha gente para que ellos, con sus propias millas, puedan comprar más baratos sus vuelos. Muchos me piden que les ayude y yo les indico cuándo es el momento para comprar o cuáles son los pasos que debe seguir”, afirma Ernesto.

Recientemente Ernesto dio un paso más en su aventura por la vida: decidió renunciar a su trabajo y convertirse en su propio jefe.

Una estampa del recuerdo en Roma, Italia.
Foto EDH/ Cortesía

Desde hace dos meses, dejó su empleo en una institución gubernamental y adecuó su casa como su primera oficina de agencia de viajes, que ya está registrada oficialmente y con la que pretende expandirse y dar empleo a sus amigos, los mismos con los que comenzó organizando los viajes dentro de El Salvador.

Y aunque la empresa aún está iniciando, su fama como guía turístico ya se ha hecho popular entre los organizadores de viaje, que lo prefieren para sus excursiones tanto nacionales como internacionales.

“Renuncié a mi trabajo porque no me compensaba todo lo que puedo hacer con mi empresa. Además de hacer negocios también viajo y estoy ayudando a los demás a disfrutar de sus viajes”, señaló.

Guía turístico

Pero el concepto de Ernesto no solo es el de asesorar a sus clientes en un mejor viaje. También los acompaña y los guía por los mismos lugares que él ha visitado alguna vez.

Según Ernesto, esto le da un plus pues la gente quiere saber a dónde ir, qué visitar, cómo movilizarse en un país y qué cosas no debe hacer para disfrutar su estancia.

Uno de los primeros viajes exitosos como empresa lo hizo recientemente a Europa. Los turistas visitaron varios países en compañía de Ernesto, quien les mostró los lugares más emblemáticos.

Y en su emprendimiento turístico, Ernesto también está haciendo alianzas con las principales empresas relacionadas al turismo nacional, pues piensa en ampliar sus operaciones cuando la empresa esté sólida.

Como emprendedor turístico, Ernesto cree que hay mucho potencial que explotar en El Salvador, sobre todo ahora que más aerolíneas están ampliando su oferta a diferentes rutas en vuelos directos desde El Salvador.

Su empresa también espera aportar al turismo local, que genera importantes divisas.

Según datos del Ministerio de Turismo, este año se esperan ingresos por más de $1,500 millones.

“Espero consolidarme muy pronto”, afirma el joven empresario de 28 años, quien sigue soñando con visitar el mayor número de países en el mundo. En su lista ya cuenta 21 países.

EL Muro de los Lamentos en Jerusalem otro de los destinos de Ayala.
Foto EDH/ Cortesía