Cuando las cenizas de un ser querido se convierten en un diamante
Una empresa ofrece servicios de cremación y homenajes novedosos como joyería con porciones de ceniza y urnas biodegradables desde la cuales un árbol puede crecer.
El amor y recuerdo de un ser querido pueden ser para algunas personas tan valiosos como las piedras preciosas. Gracias a la tecnología y el interés de una empresa en ofrecer servicios novedosos en El Salvador ahora es posible que los restos mortales de un amigo o familiar brillen eternamente como diamantes.
La directora comercial de Grupo Resurrección, Ana María de Carías, explicó que aunque la cultura de cremación aún es incipiente en el país, la empresa ha lanzado en los últimos años servicios de homenaje distintos que al menos despiertan el interés de los curiosos.
Los programas van desde diamantes y joyería con porciones simbólicas de ceniza hasta urnas biodegradables que dan a los restos mortales la oportunidad de ser parte del ciclo de vida de un árbol.
Los clientes que prefieren la incineración pueden elegir el “Homenaje Diamante” en el que, en efecto, con un 25 % de las cenizas que se producen cuando alguien es cremado, el laboratorio suizo Algordanza puede crear un diamante sintético de alta calidad, único e irrepetible, sin alteración ni agregados.
Al ser un procedimiento exclusivo, cada diamante de Algordanza cuenta con una certificación Swiss Made que le garantiza autenticidad. Su precio en El Salvador va desde los $8,000 (solo el diamante) y toma alrededor de seis meses.