Las recientes lluvias que azotaron al país afectaron a los agricultores de frijol; esta vez fueron 51 mil 428 manzanas sembradas con esta hortaliza las que se anegaron generando una pérdida millonaria que asciende a los $27 millones 771 mil.
La zona más afectada fue la región occidental pues es donde se siembra más frijol por las condiciones climatológicas del lugar.
La demanda de frijol en El Salvador anda por los 2 millones 500 mil quintales y la producción el año pasado fue de 1 millón 920 mil, porque se perdió el 20 % de la cosecha, por lo que siempre se recurre a importar esa hortaliza de otros países.
A pesar de las pérdidas no se prevé que vaya a haber desabastecimiento; sin embargo, sí se puede incrementar el precio del quintal debido a que la afectación del cambio climático no es solo se dio en El Salvador, sino en todo la región y, segundo, porque muchos comerciantes se aprovechan y suben los precios asegurando que es por la pérdida de la cosecha.
Actualmente el productor está vendiendo el quintal de frijol a $35, en La Tiendona y lo venden a $50 o $55, “y no hay razón para que incremente el precio” dijo Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios Salvadoreños (Campo).
“El llamado que le hacemos al Ministerio de Agricultura es que no pida el contingente de frijol cuando esté saliendo la cosecha, porque eso termina de agravar la situación de los productores que ya no logran vender bien su frijol”, enfatizó Treminio.
Parte de cosecha en riesgo
Pero las pérdidas en los frijolares pueden ser peores ya que si el clima no mejora aún se puede perder el 20 % de lo sembrado. Esto asciende a 18 millones 514 mil adicionales en pérdidas. “El gran problema siempre lo viven los productores porque se endeudan para sembrar, con esperanza que pueda tener una buena cosecha, pero con las sequía o con las intensas lluvias, como ha sido estos días, las siembras terminan arruinándose, pierden la cosecha o parte de ella, pero el crédito siempre tienen que pagarlo y los intereses también”, se quejó.
Las pérdidas
En la región más productiva de frijol, compuesta por Ahuachapán, Santa Ana y Sonsonate, las pérdidas en quintales fueron de más de 235 mil.
En la zona dos, que abarca Chalatenango, San Salvador, La Libertad y Cuscatlán la pérdida fue de más 164 mil quintales de frijol; y en la región III, en La Paz, Cabañas y San Vicente se perdieron 98 mil 675 quintales y, en la zona IV, en Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión se registraron pérdidas de 122 mil 514 quintales. “Para los productores cada año es más difícil pues el cambio climático siempre afecta, o sequía o mucha lluvia, se debe pensar en un plan de contingencia para las cosechas, no solo de abastecimiento porque se pierde producción, sino para proteger las cosechas, porque al final son los productores los que pierden y quedan endeudados”, concluyó Campo.