Las mujeres ganan, en promedio, $53 menos que los hombres por realizar el mismo trabajo y esa brecha salarial, lejos de reducirse con el tiempo, se ha ampliado en los últimos ocho años.
Los datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2017 que elabora la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) muestra que en 2010 la diferencia de salarios entre los hombres y las mujeres era de $45.36, pero ahora, esta diferencia es de $53.45.
En 2017 el salario de una mujer fue de $276.60 versus $330.05 que ganan los hombres en el sector formal. Las gráficas muestran que el salario de ambos géneros ha ido creciendo en el tiempo, pero el de las mujeres sigue siendo menos. De hecho, el salario femenino no alcanza al promedio de ambos pagos.
INFOGRAFÍA
Además, la participación laboral de las mujeres también es menor a la de los hombres, lo que significa que no tienen un trabajo fijo y estable, con todas las prestaciones de seguridad social que requiere.
La encuesta muestra que solo el 46% de las mujeres tienen participación laboral, versus los hombres, que tienen una participación del 80%.
Desigualdad en repartición de roles en mujer y hombre
Una mala distribución de tareas, por ejemplo en el hogar, en detrimento de la mujer puede limitarles su crecimiento laboral
Y por otro lado, son las mujeres las que más trabajan en el sector informal, donde no cuentan con beneficios como la seguridad social.
Los negocios de subsistencia son la alternativa para las mujeres, muchas de las cuales logran destacar con emprendimientos exitosos a base de mucho esfuerzo y capacitación para desarrollar sus proyectos.
La EHPM preguntó a los salvadoreños en general la razón por la que no buscó empleo y por lo cual se encuentra en inactividad laboral. Los datos muestran un amplio porcentaje de mujeres (69.51%) que decidieron no buscar un empleo para quedarse en sus casas y ocuparse de los quehaceres domésticos mientras que este motivo solo fue planteado por el 1.77% de los hombres que participaron de la encuesta nacional.
A nivel latinoamericano
El último Reporte Global de Disparidad de Género 2017 del Foro Económico Mundial (FEM) también colocó a El Salvador entre los países en los que hay más desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Según este ranking, El Salvador ocupa la posición 97 de 144 naciones en equidad salarial.
Las mujeres ganan 15 % menos que los hombres en Latinoamérica, según la OIT
El porcentaje de mujeres desempleadas también es mayor en las mujeres, según el estudio del organismo internacional.
Y cuando se ve al detalle de cada uno de los indicadores, el país se ubica en la posición 123 cuando se trata del salario equitativo por realizar el mismo trabajo.
Los ingresos estimados de una mujer en El Salvador rondan los $6,482 versus $11,029 que obtienen los hombres.
Esta disparidad también es señalada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En su más reciente informe sobre la participación laboral de la mujer, el director regional de la OIT, José Manuel Salazar-Xirinachs aseguró que “el camino hacia la igualdad en el trabajo aún es largo”.
Según datos de este organismo, la tasa de participación de las mujeres es de casi 25 puntos porcentuales con la de los hombres, que es de 74.4 por ciento, según los últimos datos del informe Panorama Laboral de América Latina y el Caribe 2017 de la OIT.
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Salazar también hizo referencia a la brecha salarial entre mujeres y hombres. Según los últimos datos recopilados por la OIT esa brecha bajó alrededor de 5 puntos porcentuales entre 2005 y 2015, pero continúa siendo de 15 por ciento en América Latina.
“Conocer estos datos es importante para entender cuáles son las tendencias y las dimensiones de los desafíos que enfrentamos”, destacó el Director Regional de la OIT. “La lista de tareas para cerrar todas estas brechas es larga y comienza necesariamente con la necesidad de insistir en políticas para combatir los estereotipos que aún prevalecen en muchos lugares de trabajo”.
Salazar destacó en este informe la necesidad de intervenir en las políticas educativas y de formación profesional para evitar la desconexión con las demandas del mercado de trabajo. Agregó que hay que poner especial énfasis en las áreas más relevantes para la incorporación de más mujeres, incluyendo la formación en disciplinas STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas) y aquellas destinadas a apoyar las empresarias.