Pereira resiente que San Miguel no se incluya en zona económica especial

Alcalde dice que en los últimos tres años, la ciudad se ha preparado para atraer desarrollo. Ministerio de Economía indicó que hizo un estudio pormenorizado de los municipios que sí abarcó.

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La primer zona económica especial busca potenciar el desarrollo económico y social de la zona oriental del país, sobre todo en La Unión, San Miguel y Usulután. Miguel Pereira insistirá en que San Miguel se incluya en proyecto. Foto EDH/Insy Mendoza

Por Vanessa Linares

2018-07-07 3:04:53

El alcalde de San Miguel, Miguel Pereira, resintió que el proyecto de Ley de Zona Económica Especial (ZEE) que el Ministerio de Economía presentó esta semana a la Asamblea Legislativa no incluya a su municipio.

“He recibido con sorpresa la noticia de que San Miguel, no fue incluida por parte del Ministerio de Economía en la propuesta de ley de las nuevas Zonas Económicas Especiales (ZEE)”, escribió el edil en sus redes sociales.

De acuerdo con el pronunciamiento oficial del alcalde migueleño, San Miguel ha “trabajado para atraer desarrollo” y por eso debió ser parte de la lista de 25 municipios que, de aprobarse, brindarán condiciones especiales, incentivos fiscales y no fiscales para atraer inversionistas locales y extranjeros que ayuden a potenciar el crecimiento económico de la región sur oriental del país.

“En los últimos tres años nos hemos preparado, mejorando nuestra infraestructura, calles y avenidas, parques y espacios públicos. Además, tenemos el mayor programa de Becas Universitarias del país, garantizando mano de obra capacitada y calificada para las empresas”, insistió Pereira.

¿Cómo funcionan las Zonas Económicas Especiales?

El proyecto de ley presentado por parte del gabinete económico el pasado martes a la Comisión de Economía, detalla que los municipios incluidos en la que sería la primer zona económica especial de El Salvador son: California, Concepción Batres, Ereguayquín, Jiquilisco, Jucuarán, Ozatlán, Puerto El Triunfo, San Agustín, San Dionisio, San Francisco Javier, Santa Elena, Santa María, Tecapán, Usulután, Chirilagua, El Tránsito, San Jorge, San Rafael Oriente, Conchagua, El Carmen, Intipucá, Meanguera del Golfo, La Unión, Pasaquina, Santa Rosa de Lima y San Alejo.

La ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, explicó que en los 25 municipios de la franja costero marina de la zona sur oriental del país y que conformarán la ZEE, solo hay dos empresas y el aporte tributario únicamente es generado por el pago del IVA de los contribuyentes residentes.

“No está San Miguel porque esta también se convierte en otra segunda capital de lo que será una zona económica, en el resto de municipios hemos hecho un estudio económico por menorizado de todo lo que se potenciará en estos municipios vinculados al territorio”, indicó en ese momento Rodríguez.

Por su parte, haciendo énfasis en que “es momento de estar juntos, por el bien de San Miguel”, Pereira reiteró que va a insistir en que el municipio sea parte de la ZEE. “Vamos a luchar para que San Miguel sea incluida en el proyecto, para eso vamos a buscar apoyo junto a la Asamblea Legislativa sin ver colores partidarios, quiero lo mejor para nuestra ciudad”, dijo.

“Tiene más impacto simplificar trámites que hacer un polo de desarrollo”, dice analista

El proyecto

Una Zona Económica Especial es un área geográfica delimitada dentro de las fronteras nacionales, donde las reglas de negocios son diferentes, generalmente con más beneficios para los inversionistas que las que prevalecen en el resto del país. Según el Banco Mundial, estas zonas se diseñaron como “una herramienta de comercio, inversión y de política industrial que tiene como objetivo superar las barreras que impiden la inversión en una economía más amplia”.

El anteproyecto de ley de la primera ZEE salvadoreña fue remitido a la Asamblea “en habida cuenta de que es necesario que el Estado promueva el progreso socio económico, en especial, de las zonas menos desarrolladas del territorio nacional, pero que cuenten con las condiciones favorables y potencialidades para crear polos de desarrollo que impacten el crecimiento económico, generen nuevas fuentes de empleo y mayor productividad”, señala el documento.