“Decidí trabajar y estudiar por la situación difícil en mi casa”: la historia de un exitoso ejecutivo de Hilasal

Es fácil hablar de superación como un concepto, pero a veces es mejor demostrar con ejemplos que los sueños pueden convertirse en realidad y que hay personas que pueden salir adelante. Esa fue la historia de Nicolás, quien sigue con ganas de aprender y enseñar.

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Nicolás Perlera con esfuerzo, dedicación y deseo de aprender ha alcanzado un importante puesto en una empresa de renombre en el país. Foto EDH/Jessica Orellana.

Por Alejandro Pacas

2018-06-30 10:32:32

Nicolás Perlera tiene 40 años y de pequeño quiso ser un exitoso ingeniero químico. También pensó en estudiar Medicina y convertirse en doctor, pero le preocupó la cantidad años que debía estudiar.

Ahora, Nicolás no es ni una cosa ni la otra, pero eso no significa que no cumplió su sueño. De hecho, la vida, su esfuerzo y su perseverancia, lo llevaron más lejos de lo que en algún momento imaginó.

Nicolás es jefe de Desarrollo de Producto en Hilasal. Un puesto que, según nos confesó él mismo, es de mucha importancia dentro de la empresa ya que es “el nexo entre al área de desarrollo de Ventas y de Producción” de los artículos que fabrican.

Pero, ¿qué tiene de interesante la vida de Nicolás? ¿Por qué es necesario conocerla?

El camino para que Nicolás llegara hasta donde está no fue fácil; sin embargo, sus deseos de salir adelante y el apoyo de diferentes instituciones, incluida la empresa en la que labora, fueron fundamentales para que hoy su historia sea digna de reconocer.

Era 1996, Nicolás había finalizado sus estudios de bachillerato y tenía el deseo de continuar con una carrera universitaria que le abriera más puertas y le diera la oportunidad de convertirse en apoyo para su madre y sus hermanos.

“Una vez fuera profesional deseaba tener mi propia casa, sacar a mi mamá de donde vivía, que descansara y, de esa forma le podía retribuirle todo lo que ella trabajó durante mucho tiempo”, confesó con una pequeña sonrisa, de esas que dan a entender que el objetivo se cumplió.

El sueño permanecía intacto, pero nadie dijo que el camino sería fácil. Al finalizar su educación media, su madre se acercó para explicarle que la situación económica de su vivienda no era la mejor y que, por ello, no contaba con los recursos económicos para que llegara a una universidad.

Con las ganas de seguir adelante, Nicolás quería encontrar una solución y la recibió de la persona menos esperada.

Un vecino le comentó que en el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp) tenían un programa para que los jóvenes pudieran adquirir una experiencia laboral: Empresa Centro.

Nicolás se sometió a los procesos de evaluación que requerían para el programa, del cual se convirtió en una de las 14 personas que quedaron en el curso.

Con apenas 17 años, tres empresas quisieron conocerlo para saber cuáles eran sus habilidades y sus aptitudes. La primera gran sorpresa fue que las tres estaban interesadas en que integrara sus filas: una de ellas Hilasal, por quien al final se decantaría.

Un joven de 18 años comenzaba a aprender en un área completamente desconocida, pero con ganas de ser el mejor y cumplir sus sueños.

Entrada a la empresa

Pertenecer al programa Empresa Centro de Insaforp significaba llevar sus cursos al lado de la practica profesional y a cambio recibiría una remuneración equivalente a la mitad del salario mínimo de aquel entonces.

Durante un año, Nicolás conoció de cerca cuáles eran los procesos y descubrió cuáles eran los pasos a seguir en el área de Producción.

Las ganas de aprender, de crecer, de seguir adelante, de apoyar a su familia que se encontraba en dificultades económicas, fueron motivos siguientes para convertirse en alguien talentoso en el área laboral.

“Decidí trabajar y estudiar porque en ese momento teníamos una situación difícil en mi casa y sabía que estudiar era la clave. Le aposté a sacrificarme para que mi nivel subiera un poco”, comentó Perlera.

Casi sin saberlo, Nicolás ganaba puntos para quedarse dentro de la empresa, con el paso del tiempo sus superiores se dieron cuenta que él tenía una serie de actitudes y habilidades para ser alguien útil dentro de la compañía.

Después del primer año dentro de la compañía, el jefe de Producción le pidió que se quedara y le extendió un contrato por tiempo indefinido. La condición que puso en ese momento el joven fue que no cortaran la continuidad con el programa que lo había empujado a llegar hasta ahí.

“Vieron en mí un joven con iniciativa, con hambre de aprender, con disposición de ayudar y nunca tenía un no en su expresión”, sostuvo Nicolás, al preguntarle cuáles eran las razones por las que lo escogieron tan pronto para que se quedara en Hilasal.

Una vez finalizó su curso, Nicolás se quería comer el mundo y seguir aprendiendo. Se inscribió en diferentes cursos y diplomados. Pero lo más importante fue que inició con la Licenciatura en Administración de Empresas.

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Nicolás Perlera, quien al principio quería ser ingeniero químico, ahora se convertía en un profesional de la administración y un experto en el área de proyectos.

Una ayuda que él mismo reconoce que fue muy importante fue la media beca que le concedió la empresa para que siguiera adelante.

“Tener el apoyo de parte de la compañía fue vital. Ahora ganamos los dos”, admitió.

Nicolás en la actualidad

El talento de Nicolás difícilmente podía obviarse. Gracias a ello escaló más y más y su “hambre” por aprender no se saciaba.

Fue hace cinco años que lo colocaron en el cargo que tiene ahora. Con mucha más importancia y responsabilidad, pero haciendo algo que de verdad le gustaba.

“Sin lo que yo hago, la empresa se vería afectada, porque con base a lo que yo digo, hacen negocios. Con el número que yo doy se concretan negocios de millones”, admitió.

 

Con frecuencia recibe algunos jóvenes que, como él, buscan una oportunidad para salir adelante, y los aconseja para que no desistan; sin embargo reconoce que les hace falta algo de chispa, necesaria en cualquier trabajo.

“Trato de influenciar a muchos jóvenes que vienen a hacer sus pasantías acá, de compartirle información y decirles que pregunten. Los jóvenes a veces son muy cómodos y asiduos”, reflexionó.

No obstante, Perlera también quiso dejar un mensaje para quienes quieran superarse en el área académica y laboral.

“No se excusen en el “no puedo” o en los problemas familiares. Tienen muchas opciones para que se asesoren y tomen las mejores decisiones en la vida”.

Qué es empresa centro

Es un programa de formación dual para el primer empleo en carreras ocupacionales y está dirigido a jóvenes de escasos recursos económicos, es impulsado por Insaforp.

Empresa Centro está orientado a formar a jóvenes entre los 16 y 25 años, en una carrera Técnica Ocupacional, obtener su primera experiencia laboral y lograr su certificado técnico ocupacional, sin costo.

La duración de las carreras es entre ocho y veinticuatro meses según la especialidad.

Por su importancia, integralidad e impacto, el programa Empresa Centro, en el período de enero a diciembre de 2017, capacitó a 4,378 y graduó a 1,433 jóvenes en las distintas carreras ocupacionales.

Empresa Centro se ha consolidado como la mejor estrategia de formación para el primer empleo, con una inserción laboral promedio del 89 %, lo cual es posible debido al compromiso de los empresarios con el programa.

Insaforp aporta un 60 % del costo de formación del aprendiz, mediante la contratación de los Centros de Formación. Por su parte, las empresas que participan en el Seguimiento a la Formación en la Empresa, aportan el otro 40 %.

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